Birds [LuWoo]

Capítulo 98

Seúl. Lunes 01 de junio de 2020

Jaemin miró la hora en el teléfono, como estuvo haciéndolo toda la mañana, hasta finalmente ver que Shotaro aparecía en línea para llamarlo de inmediato.

—¿Hola?

—¿Tuviste alguna complicación durante la noche? —habló demasiado rápido, por lo que el silencio reinó—. Lo siento, hola, Taro.

—Hola, Jae, ¿podrías repetir lo que dijiste? —pidió mientras se reía.

—¿Pasaste una buena noche?

—Sí, Yuta y Sicheng me cuidaron toda la noche —contó felizmente—. Ambos se marcharon hace un momento para ir al trabajo, así que me quedaré con la señora Yuko. Ella me preparó el desayuno porque dice que no debo arruinar mi día al probar la comida de hospital, así que no tengo razones para quejarme a pesar de que todavía estoy recibiendo medicamento.

—¿Y te duele algo? ¿Sientes que tu cuerpo está bien?

—Me siento perfectamente, muchas gracias por preocuparte por mí —respondió.

—¿Vas a quedarte en el hospital? Los chicos han estado preguntando por ti en el chat —explicó.

—Tal vez me den el alta al mediodía, así que me iré por hoy a la mansión de la señora Yuko y tal vez mañana regrese a la universidad, puedes decirles a todos que estaré bien. Yuta dijo que no quiere ver a ninguno cerca —contó entre risas.

—Tu hermano debe odiarnos —murmuró Jaemin.

—Solo está exagerando —afirmó—. La señora Yuko dijo que lo pondrá en su lugar si sigue amenazando con no dejarme salir durante un mes, y con no permitir que esté con ustedes.

—Espero que lo consiga —comentó Jaemin—. Pásala bien con la señora Yuko y descansa —pidió.

—Lo haré —canturreó Shotaro—, adiós.

Jaemin sonrió en cuanto colgó, pensando en que debía llamar a Yangyang, sin embargo, miró con los ojos muy abiertos a Taeil cuando le avistó en un pasillo mientras hablaba con Hendery.

—Oh, por Dios —murmuró, desbloqueando su teléfono e intentando huir cuando advirtió que Taeil se le acerba ágilmente mientras llamaba a Donghyuck, siendo frustrado su plan cuando Taeil le quitó el móvil.

—No lo intentes —señaló el mayor.

Jaemin miró con ojos de cachorro a Hendery y éste se les acercó sin entender qué ocurría.

—¿Por qué está confiscándole el teléfono móvil a Jaemin, señor Moon? —inquirió, pasando su mirada del uno al otro, a la vez que trataba de entender qué ocurría.

—Jaemin me pidió hacerlo porque quiere concentrarse en lo que ambos deben hacer hoy —inventó Taeil.

—Oh, entiendo —comentó Hendery y luego asintió—. Es una buena idea, te entregaría el mío, pero perdería mi trabajo si no contesto las llamadas —añadió mientras se reía—. Bien, Jaemin, vamos, tenemos mucho por hacer —aseguró, tomándolo del brazo para comenzar a caminar mientras Jaemin observaba a Taeil con un rostro repleto de tragedia, viéndolo marcharse por otro de los pasillos a la vez que se embolsillaba su teléfono y le sonreía de una manera que Jaemin asemejó con venganza.

Efectivamente, Moon Taeil se estaba vengando de él por haber sabido quién era Haechan y no decírselo, entregándole los tés y fingiendo no conocer al responsable. Jaemin quiso tirarse al suelo y llorar pues no sabía cuán malo podría ser aquello, si estaba en pequeñísimos problemas o si simplemente estaba muerto, aun así, si era lo último, ayudaría a su amigo hasta el final, por lo que hizo lo posible por tomar el teléfono de Hendery y con un simple mensaje de texto, hizo que Donghyuck se enterara sobre el regreso de Taeil.