¿Pero qué cosa hice?! ¿Cómo se supone que lo veré ahora? ¡Papá, ¿por qué lo invitaste a vivir en nuestra casa?!
Dejo caer mi cabeza contra el escritorio de mi padre. He estado buscando entre sus archivos el expediente de la misión a la que fueron Alex y Luis, pero no he podido concentrarme. ¿Por qué tuve que besar a Ryan?
—Esta noche no vuelvo a casa — murmuro sobre la madera.
Y es que tenerlo tan cerca me hizo perder la cabeza. ¿Pero en qué estaba pensando? Seguro ahora cree que estoy loca.
—Un beso en la mejilla no es gran cosa, ¿verdad? — pregunto a la nada — Espero que las cámaras de seguridad no registren esto.
Levanto el rostro y suspiro. Veo la pantalla que muestra un montón de carpetas ordenadas por fechas, o al menos creo que son fechas.
—Esto será más difícil de lo que pensé.
Unos toques en la puerta me ponen en alerta. Cierro las pestañas que tengo abiertas en la computadora antes de ir hacia allá.
—¿Quién es? — pregunto al acercarme.
—Soy yo — contestan del otro lado.
Abro al distinguir la voz de Rubén. Él sonríe al verme, le devuelvo la sonrisa invitándolo a entrar.
—¿Cómo has estado Cristhel? — habla mientras toma asiento frente al escritorio.
Cierro la puerta antes de seguirlo.
—He estado bien, ¿y usted?
Me acomodo frente a él, apoyándome en la mesa.
—Igual bien. Las cosas en el laboratorio marchan a la perfección, hemos estado trabajando en algunos prototipos — comenta sonriente.
—Eso es bueno, me alegra que las cosas vayan con un poco de normalidad.
—¿Has hablado con Daniel? — cuestiona de repente.
—No he hablado con ellos últimamente. ¿Y usted?
—He hablado con él en algunas ocasiones, pero más con mi esposa y con Karely. Ellas se encuentran muy bien.
—Me da gusto saber eso.
—No he mencionado los acontecimientos de los últimos día — dice suavemente — Pero hay algo que me inquieta.
—Dígame — pido, prestando atención.
—Es momento de contarles todo, Cristhel. No sé si mi hijo te lo comentó, pero esta semana regresan a casa. Me parece mejor que se enteren cuanto antes de lo que está sucediendo, y no que se lleven una desagradable sorpresa.
¿Los chicos vuelven? Había olvidado que eso debía pasar.
—¿Regresan ya? ¿Cuándo?
—El torneo entra en receso por Navidad y año nuevo. Este viernes todos deben regresar a casa, aunque varios equipos ya se han retirado.
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Anónimos ||Pausada||
Ficção AdolescenteLa vida siempre da giros inesperados, y tal vez eso es lo que la hace divertida, la curiosidad de saber que te depara el destino. Sin embargo, la sorpresa no siempre es grata. Las vacaciones navideñas son una época para compartir con la familia y lo...