One Shots con lemon🍒
Todos tienen OC fem y son de contenido adulto (así que menores bye porfis).
*aclaración importante: algunos contienen smut, daddy-kink, tríos, lenguaje vulgar, etc.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
~one shot ~kazutorahanemiya x fem!reader (y/n) ~tokyorevengers AU ~todos los personajes +18 ~oral/sobreestimulación/violencia ~BDSM ~sin protección (x)
—¿A qué tipo de regalo especial te refieres, Kaz?—preguntaste jugando con tu vaso de whisky y le diste un largo trago algo nerviosa. Porque aunque salías con Kazutora desde hacía unos meses, sus sorpresas a veces de verdad te dejaban en shock. Como esa vez en la que te llevó a un estacionamiento donde había miles de autos lujosos y lo viste básicamente prender fuego uno hasta que terminó explotando mientras te follaba en el asiento de su Audi. Y había sido genial, no ibas a mentir, pero aún así a veces tenías la sensación de que tu novio podía traspasar los límites muy fácil.
—No estés nerviosa, princesa—te tranquilizó tomando tu mano y dejándote un camino de besos desde el dorso hasta tu hombro, sin importarle que no estuviesen precisamente solos en el restaurant y muy seguro de que nadie se atrevería ni a mirarlos, porque sabían muy bien lo volátil que era.
Cuando llegaron a su departamento no pasó mucho hasta que puso el regalo especial en tus manos: unas esposas plateadas brillantes. Kazutora aguardó tu reacción con una sonrisa y diablos que parecía emocionado, al punto que pensaste que eso era un regalo más para él que para ti. Tragaste saliva un momento porque cederle el control a Kazutora era definitivamente ir a ciegas, pero en cuanto una sonrisa se escapó inconscientemente de tus labios ambos supieron que ibas a aceptar.
—Sólo relájate, y/n. Prometo que seré bueno al principio...—pidió mientras te esposaba contra el respaldo de la cama. Tu cuerpo estaba ligeramente arqueado hacia delante y con ambos brazos inmovilizados, justo como él quería tenerte. Kazutora tardó unos segundos en apartar la vista de tus senos y de tu rostro avergonzado, teniendo demasiadas ideas en mente como para cumplir la promesa que te había hecho hacía segundos.
Desapareció de tu vista unos segundos y lo próximo que viste cuando volvió fue que traía algo oscuro entre sus manos, y en cuanto entendiste que era un lazo ya lo tenía sobre tus ojos, incapaz de ver absolutamente nada.
—Me siento algo indefensa ahora, cariño—admitiste algo asustada de ni siquiera poder verlo y sentiste que una de sus grandes manos ladeaba un poco tu rostro.
—Elige una palabra de seguridad—ordenó con un tono muy distinto al que había usado cuando te había prometido ser bueno. Temblaste bajo su toque y volviste a tragar saliva—. Ahora mismo, y/n.
—Jod-joder no sé, Kaz-...—jadeaste cuando de pronto sus manos se cerró en tu garganta, impidiéndote respirar con normalidad.
—Créeme que no quieres hacerme perder la paciencia ahora—advirtió tu novio o lo que quedaba de él. Sólo podías oír su voz sin ningún sentimiento por ti y no podías evitar temblar un poco por debajo de suyo.
—Ámbar—contestaste esperando que aflojase un poco y así lo hizo. Pero sorprendida notaste cómo el peso de su cuerpo desaparecía y de verdad tenías miedo de preguntar dónde demonios estaba.
