𝒉𝒂𝒊𝒕𝒂𝒏𝒊 𝒓𝒊𝒏𝒅𝒐𝒖- 𝒃𝒂𝒃𝒚 𝒊'𝒎 𝒚𝒐𝒖𝒓𝒔

6.6K 232 62
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—oneshot TR
—timeskip bonten+18
—altamente explícito//
—dedicado a lxs fans del menor de lo haitanis



Jugueteaste con el anillo entre tus dedos y lo deslizaste sobre la superficie lisa de la barra de tragos del hotel. Soltaste un suspiro y te preguntaste si había sido buena idea llamarlo, escuchar su voz y preguntarle si tenía la noche libre.

Sentiste su presencia acercarse incluso antes de que el cantinero lo saludara con respeto y más de uno hiciera una reverencia.

Su traje con detalles en color lila y su pelo haciendo juego fue lo primero que entró en tu campo de visión. Su perfume, dulce y que invitaba a acercarse, a confiar, fue lo segundo. Y después, sus ojos amables mirándote y aprendiendo todo lo nuevo que había en ti.

Rin—saludaste con dulzura mientras le sonreías y ocultabas torpemente el anillo entre tus manos.

—Y/n, el brillo de ese diamante puede verse a un kilómetro—su tono de voz sonó burlón pero no enojado mientras se acomodaba en el asiento libre a tu lado, con sus rodillas rosándose—¿Quién es el afortunado?

Odiabas hacerle eso, odiabas clavarle esa daga a Rindou contándole cosas que no querría saber.

—Es un buen tipo y de todos modos no es de Roppongi.

—¿Es bueno contigo?—preguntó mientras una de sus manos viajaba hacia la tuya sobre la barra. Te acarició con suavidad y pronto cediste, soltando el anillo.

Rin lo tomó y lo hizo girar entre tu copa y la suya, como un trompo. No te importaba que él lo tocase, incluso podías imaginarte en otra vida recibiendo uno así de su parte.

—¿Vas a darle tu bendición acaso?—tu pregunta lo hizo sonreír y volvió a mirarte, dejando de lado el anillo.

—Ni en mil vidas, ni aunque fuese el mejor hombre del mundo.

Sabías que hablaba en serio y la respiración te falló un poco cuando sus ojos se desviaron a tus labios. Rin no se andaba con vueltas: él te deseaba de una manera irracional y le importaba muy poco si alguien ponía un anillo en tu dedo. Para él, ustedes dos eran más que una ceremonia. Ustedes siempre estarían juntos.

—¿Debería irme?—preguntaste con el último destello de razón.

Llevó con delicadeza el anillo hacia tu clavícula y lo hizo descender rozando piel, acariciando tu hombro y deslizándose lento hacia el inicio de tu escote. Jadeaste y tragaste saliva, indefensa.

—Eso dímelo tú, y/n. ¿O acaso no has sido tú la que me invocó aquí hoy?


Habían logrado llegar a su habitación, Rin tenía sus manos sobre tus caderas y te besaba lento, sus ojos de vez en cuando buscaban los tuyos para mirarte con complicidad. Sentiste que tardaba algo más que de costumbre en desvestirte, que parecía tomarse con calma tu cuerpo sobre el suyo.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 - 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬 +𝟭𝟴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora