One Shots con lemon🍒
Todos tienen OC fem y son de contenido adulto (así que menores bye porfis).
*aclaración importante: algunos contienen smut, daddy-kink, tríos, lenguaje vulgar, etc.
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~one shot TR ~yasuhiromuto x fem!reader (y/n) ~tokyorevengers AU- ToMan timeskip ~no hay advertencias increíblemente 💛
Tokio, 2004.
Mikey y Draken te estaban deseando un buen viaje mientras tratabas de contener las lágrimas con total orgullo. Jamás habías llorado frente a la ToMan y esta no iba a ser la primera vez, porque no querías que te vieran irte de esa manera.
Tu puesto de vice capitana de la Quinta División se lo habías cedido a Sanzu delante de todos los integrantes de la ToMan y no era un secreto que a todos los capitanes les dolía tu partida. Que tus padres se separaran era una bendición, pero que tu mamá se casara con un extranjero y te dijese al pasar que iban a mudarse a Estados Unidos no te hacía ninguna gracia. Menos si debías dejarlo a él sólo...
Tampoco era un secreto para toda la ToMan que tú adorabas y admirabas con cada fibra de tu ser a Yasuhiro Muto. Que sorprendentemente un día se había aparecido contigo en una reunión y le había dicho a Mikey que no quería a nadie más que tú como su mano derecha, que de otra forma no quería ser el Capitán de la Quinta. Desde ese momento donde estaba Muto estabas tú, y aunque básicamente le gruñía a cualquier miembro sin ninguna razón, contigo jamás era así.
Quizás por eso estabas enamorada de él. Porque jamás había fingido tratarte distinto frente a los demás, sino que siempre era igual contigo. Eras a la única a la que le sonreía cuando se aparecía de la nada con dos paraguas por si él había olvidado el suyo al ir a una reunión, la única a la que le contaba cuando presentía algo raro de algún miembro y a la única a la que le pedía opinión antes de tener una "charla" con algún sospechoso.
Pero desde que le habías dicho hacía dos semanas que ibas a mudarte, que tenías que dejar la ToMan, Muto ni siquiera te miraba. Durante la reunión con Mikey en la que habías recomendado a Sanzu como tu remplazo, Yasuhiro sólo había asentido una vez y en cuanto terminaron se había ido sin siquiera esperarte. Y en ese momento algo entre los dos se había roto.
Tú sentías que lo estabas decepcionando y él ni siquiera sabía qué demonios estaba sintiendo, pero tenerte cerca lo lastimaba demasiado desde que sabía que tus días estaban contados ahí.
Una vez que la noche comenzó a caer decidiste terminar la despedida e irte a casa a empacar, algo dolida de que Muto jamás se hubiese acercado a ti a desearte un buen viaje o despedirse. Ni siquiera te diste cuenta en qué momento habías comenzado a llorar, pero ahora las lágrimas inundaban tus ojos y no podías ver absolutamente nada, así que corriste queriendo alejarte de todos y de todo. Te dolía demasiado pensar en lo que dejabas atrás, te dolía saber que en unas horas estarías a miles de kilómetros de una de las personas que más amabas en el mundo y que no volverían a hablar jamás porque te odiaba.
—Maldita sea, y/n, ¿podrías dejar de correr y hacerle caso a tu Capitán?
La voz de Muto sonó fuerte y demandante, y aunque ni siquiera estabas segura si habías oído bien, tu cuerpo te obligó a parar y quedarte quieta. Volteaste lentamente tratando de frotarte los ojos para ver algo más que manchas borrosas y ahí estaba: Yasuhiro acercándose con el ceño fruncido y una de sus manos formando un puño.
