𝑘𝑒𝑛 𝑟𝑦𝑢𝑔𝑢𝑗𝑖- 𝑠𝑝𝑎𝑟𝑘𝑠 [1]

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—draken x fem!reader (y/n)
—tokyorevengers AU-
—no hay advertencias >>por ahora jeje 🤍


Era San Valentín y maldición que se te había hecho tarde para la reunión con la ToMan, aunque no es como si Mikey fuera a regañarte porque estabas llevándole todos los chocolates que habías coleccionado a lo largo del día para compensar el horario

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Era San Valentín y maldición que se te había hecho tarde para la reunión con la ToMan, aunque no es como si Mikey fuera a regañarte porque estabas llevándole todos los chocolates que habías coleccionado a lo largo del día para compensar el horario.

Claro que se te habían declarado, claro que la mayoría eran chicos con buenas calificaciones, buenas familias, que estaban en algún club y para nada habían peleado a puño limpio en su vida. Pero claro que habías amablemente declinado todas las propuestas porque había sólo una persona a la cual tenías en mente y no era ninguno de ellos.

Por eso estabas corriendo calle abajo casi sin aliento sintiendo demasiada adrenalina y emoción, porque por fin ibas a hacerlo, por fin te ibas a declarar y no te importaba en lo absoluto nada más que no fuera eso.

Draken.

Lo viste de lejos y sentiste que el corazón te daba un vuelco. Dios, el uniforme le quedaba demasiado bien y jamás te acostumbrabas a verlo. Aún recordabas cuando ambos habían ayudado a Mistuya a elegir los colores negro y dorado, cómo Ken te había elogiado el dibujo borrador que habías hecho y lo bien que te había hecho sentir verlo sonreír.

Esa calidez al verlo, querer ser la primera en contarle algún rumor o simplemente estar cerca de él mientras Mikey demandaba taiyakis con forma de pez como si aún fuese un niño pequeño, todas esas cosas te habían hecho darte cuenta de que te gustaba. Y no precisamente como un amigo, sino que ciertamente cada vez te era más difícil llamarlo así.

Habías estado muy cerca de decirle que te gustaba, precisamente en año nuevo habían ido todos los altos rangos de la ToMan a ver los fuegos artificiales en el templo y casualmente Draken y tu habían quedado muy cerca, sus manos casi rozándose. No pudiste concentrarte demasiado en el cielo y las luces, sólo podías pensar en que se veía muy lindo con su bufanda y su trenza, con esa mirada seria que siempre mantenía con todos. Ni siquiera notaste que él te estaba mirando de reojo y en el momento en que lo hiciste te pusiste rígida y volviste la vista hacia delante. Pero el miedo a cagar las cosas con él y que luego todo fuese incómodo te había ganado, dejándote paralizada hasta que los últimos fuegos dejaron de iluminar el cielo y todos se fueron a casa.

Pero hoy te sentías llena de esperanza, apartando esa escena de tu cabeza y apretando los puños mientras tomabas aire para llamarlo y que se volteara a mirarte.

Pero él no se volteó. Tú no dijiste su nombre. Las cosas no salieron como habías imaginado en tu cabeza una y otra vez.

Draken estaba recibiendo un regalo justo ahí en ese momento, pero claro que era una confesión y de nada más que de Emma.

Carajo.

Te quedaste quieta y estabas segura que escuchaste algo romperse en tu interior, o más bien se sintió como si algo se quebrase con un chillido agudo. Porque ella lo abrazó y él no la apartó, más bien todo lo contrario.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 - 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬 +𝟭𝟴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora