-NARRA SOFÍA-
Después del día de ayer acabámos agotados. Y yo me levanté a las 6:30 para irme a correr, a ver si podía despejarme.
Cuando salí me encontré con dos personas, que no pensaba yo que estarían despiertas a estas horas. Y con ropa de deporte.
SOFÍA: ¿Vais a correr?
GUADA Y SARA: Sip. ¿Te vienes?
(...)
Bajámos rápido y empezámos.
GUADA: ¿Soy yo la única que se a dado cuenta de vais iguales?
SARA: No me había dado cuenta- reímos.
SOFÍA: ¿Parece que salís a correr?
SARA: Venazo. Es que queremos hacer deporte- dijo riendo.
GUADA: Y estar súper sanas- diji saltando a la vez que riendo.
SARA: ¿Y tú?
SOFÍA: No tenía sueño y quería despejarme.
GUADA: Aah. ¿Qué os parece si nos parámos luego a comer chocolate con churros?
SARA: Por mí estupendo.
SOFÍA: Chocolate...- dijo haciendo que se quedaba boba, a lo que reímos- le llevaré a Carlos una taza.
GUADA: O hacemos otra cosa, nos duchámos, ¿y bajámos a comernoslos con Sonia?
SARA: Mejor. Así no olemos tanto a sudor.
GUADA: Sara, ¿que taal con Blas?- dijo subiendo y bajándo las cejas?
SARA: Genial. Es atento, simpático, cariñoso, amable... Es el novio que tooda chica querría tener, pero es mío- nos empezámos a reír descontroladamente por lo último.
SARA: ¿Y tú con Carlos?
SOFÍA: Muy bien. Me trata genial y le quiero un montón. Simplemente: al lado suyo soy feliz- dije sonriendo.
SOFÍA Y SARA: Guada, te toca- reímos.
GUADA: Pues, es súper pasteloso y eso me encanta. Es muy bueno en la cama- empezóa reír- y quiero estar con él hasta ser viejita- reímos.
SARA: Pero es un poquito pesado. Siempre dándote besos y todo.
GUADA: Eso me gusta. Por cierto, la que falta en el club este de marujas, es Sonia. Mañana a correr con nosotras.
SOFÍA: ¿¡Mañana también!?
SARA: Seh. Hay que cuidarse tt. Mientras no te rayes- diji riendo.
SOFÍA: Lenguaje cani modo on.
Miré mi reloj y ya había pasado una hora y media.
SOFÍA: ¿Nos vámos ya a casa? Son las 9.
GUADA: Si, por favor, que tengo hambre.
Y ya nos dirijimos a casa, tardámos xomo diez minutos en llegar, ya que estábamos cerca.
Entrámos en el piso y cada una se fue a su habitación.
En MÍ cama estába Carlos dormido. Y seguía dormido en MÍ cama. Es mi cama, sólo mía. De nadie más. Le dejé un rato más y me entré a labducha. Desde luego que lo estába pasándo mal. Tenía mucha calor.
A la media hora salí y ya estában las chicas fuera.
SOFÍA: ¿Nos vámos?- dije.
SONIA: Let's go.