[ERES MIO] - Symbrock

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Después de días y semanas de tener sexo sin adulterar, Eddie se encuentra un poco perdido. 

No se ha sentido bien, las náuseas le burbujean en la boca del estómago y la acidez le sube por el pecho. 

Tiene hechizos vertiginosos, pero nada que no pueda respirar y atravesar. 

El sabe que Venom se ha dado cuenta, pero el simbionte no ha dicho nada, no ha encontrado nada inusual.  Entonces, lo atribuyó a sus nuevos y extraños hábitos alimenticios después de aceptar convertirse en parte de Venom, pero es más que eso.

Él sabe. 

Y es probablemente ese sentimiento inquebrantable lo que lo llevó a colarse la cajita rosa sin el conocimiento de Venom.

Con Venom finalmente durmiendo o bueno, algo parecido a lo que se siente dormir, se desliza fuera de la cama en silencio. 

Innecesariamente anda de puntillas por su apartamento de mierda hasta que está hurgando en su bolso y sacando la caja de color rosa brillante.

Se siente ridículo, especialmente cuando está en el baño orinando en el palo. 

Es entonces cuando Venom se mueve y Eddie siente que su corazón se detiene.

– ¿Qué estás haciendo? –  Pregunta el simbionte adormilado.

– Orinar –susurra Eddie –vuelve a dormir.

Eso tranquiliza a Venom y se las arregla para terminar poco después. 

Entonces, es solo el juego de esperar y se desliza por la pared hasta que se acurruca junto a la bañera. 

Cierra los ojos y cuenta los segundos en su cabeza, olvidándose por completo de Venom y sus hábitos de entrometerse en sus pensamientos.

Finalmente, el temporizador se agota, su teléfono vibra hasta que decide apagarlo con la esperanza de que logrará hacerlo antes de que fuera a despertar a Venom.

Sin darse cuenta de que Venom está completamente despierto. 

Sus palmas están sudorosas y su corazón está acelerado. 

– Esto es estúpido, es tan estúpido.  – Susurra para sí mismo.

Debería saberlo mejor. 
Los humanos masculinos no pueden quedar... No, ellos no pueden tener .... absolutamente no pueden quedar embarazados.

Pero la duda en el fondo de su mente lo había empujado a comprar la prueba, lo había empujado a orinar en un palito de plastico.  El cual observa con temor.

Lo alcanza hasta que no es su mano la que agarra la prueba, sino la de Venom. 

Entra en pánico. 

–No–  Eddie jadea –¡No, Venom no lo veas!–  Pero es en vano, ambos están mirando la pequeña prueba en la mano de Venom.

Ambos leyendo el mismo resultado.

–Positivo.

–Positivo.

Eddie piensa que va a enfermarse y vuelve a recuperar el control de su cuerpo, cayendo de rodillas frente a la taza del inodoro y vomitando hasta que se le humedecen los ojos y no puede respirar.

Está entrando en pánico, al límite de la hiperventilación.

No quería que Venom lo supiera. 

Él no ...

–Desaste de él – ordena Venom con brusquedad.

– No – Eddie argumenta débilmente, escupiendo en el cuenco una última vez y respirando pausadamente. 

–¡Desaste de eso! 

–¡No!–   Eddie grita, con las gotas de sudor rodando por su frente y empapando su cabello.

–¡Te matará!– grita Venom mientras se enfrentan a su anfitrión con ira –Tus órganos ya están sobrecargados, No soportaras esto. 

–No – susurra Eddie –no me deshaceré de él.

–¿Por qué no? – Venom exige. 

–Por qué...

¿Por qué no?

Eddie mira a Venom con los ojos muy abiertos. 

Él sabe por qué. 

Porque todavía puede esperar que sea un bebé.

Porque es mitad él y mitad ... mitad Venom.

La persona que ama. 

El que dejó claro lo que ellos eran porque "Su especie no hace el amor", "No siente".  

Y es demasiado tarde Eddie ya se enamoró de ellos. 

Ya estaba enamorado de ellos. 

Y ahora está embarazado y decide ser egoísta.

– Simplemente ... simplemente porque no.