[ERES MIO] - Symbrock

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*Advertencia Tema sensible y explicito: lea con precaución *

Eddie tararea suavemente para sí mismo mientras prepara unos panqueques para la cena. 

¿Qué? 

Sabe que es raro, pero tiene ganas de hacer un desayuno para cenar. 

Él ya tiene un montón de pequeñas bondades cálidas en un plato de arcoíris de colores que Anne le había comprado en un juego. 

Camina hacia la mesa y coloca dos platos más pequeños frente a Sleeper y Mason. 

–¿Quieres jarabe? – Pregunta, frotándose el vientre pensativo. 

–Sí, por favor– responde Mason mientras Sleeper asiente con entusiasmo.

Eddie sonríe a ambos, despeinando el suave cabello de Mason y dejando que Sleeper se deslice por su brazo antes de volver a sentarse. 

Camina hacia la cocina y abre los cajones en busca del almíbar. 

Tiene una mirada de concentración mientras sus ojos revolotean a través del desorden desorganizado. 

Finalmente ve la botella de jarabe en la parte superior del estante y se sube a una silla. 

A las 23 semanas, la tarea se siente demasiado difícil y lo deja sin aliento. 

–¿Qué estás haciendo? – Venom exige.

Eddie se estremece antes de estabilizarse

–¿conseguir el jarabe?

–Podrías habérmelo dicho –gruñe el simbionte– lo hubiéramos conseguido para ti. 

Eddie se muerde el labio

–está bien, puedo hacerlo

  Su mano se envuelve alrededor del cuello de la botella, pero cuando mira hacia abajo para ver dónde está pisando, lo asalta una ola de mareo. 

–Oh Dios –jadea, los ojos se cierran rápidamente. 

No ha tenido problemas con la altura desde el año pasado, pero últimamente se ha sentido más vulnerable y todos sus miedos están volviendo a él. 

–¿V-Venom?

El cuerpo completo de venom aparece a su lado, manos suaves lo toman con cuidado en brazos con facilidad y lo dejan con extremo cuidado en el suelo.

–Imprudente, estúpido, podrías haberte lastimado, Eddie – Venom regaña. 

–Lo sé, lo siento – Eddie frunce el ceño disgustado– quería ser útil

–Eres útil, siempre cuidandonos a nosotros, a nuestros hijos.  Eres tan bueno, amor. 

Eddie le sonríe a Venom, el simbionte se asegura de que lo entienda mientras miran fijamente su mirada llorosa. 

–Gracias V.

Sin otra palabra, Venom se oculta nuevamente en el y regresan con los niños.

Eddie oculta una mueca cuando se inclina hacia adelante y empapa sus panqueques con una dulzura pegajosa.  Reprime un gemido de dolor cuando se sienta en su silla. 

Ha estado sufriendo últimamente. 

De vez en cuando desde la mañana, pero no ha dicho nada, no quiere preocupar a Venom innecesariamente.  Además, si algo estuviera mal, Venom se lo habría dicho.