[ERES MIO] - Symbrock

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Venom chasquea, flotando y mirando al embrión en desarrollo que se encrespa dentro del pequeño útero de Eddie. 

La única palabra que tiene sentido para el órgano que ahora alimenta al pequeño monstruo. 

Gruñen de rabia pero no harán nada en contra de ello, no irán en contra de los deseos de Eddie por miedo a molestar a su anfitrión. 

Lo ven crecer hasta que han pasado seis semanas, un pequeño latido del corazón zumbando. 

Quieren odiarlo.

Realmente lo hacen.

Sin embargo, descubren que no pueden y es casi exasperante. 

Se desquitan con los últimos criminales, algunos gánsteres de bajo nivel que intentan aterrorizar a los dueños de las tiendas con patéticas pistolas de juguete.

Eddie intenta contenerse, intenta detenerlos. 

– ¡Venom! – Eddie lucha.

Venom gruñe, aplastando el cráneo de alguien. 

– ¡Venom Suficiente! – Eddie ordena. 

Pero venom no se detiene, no hasta que Logran devorar al líder. 

Gruñen a los miembros restantes de la pandilla, gritándoles que se larguen. 

Se quedan jadeando.  Cansados.

– Venom, yo-

Venom se apaga. 

Exponen lentamente a Eddie antes de desaparecer en el pecho de su anfitrión.

Eddie se para en medio de la calle, la gente lo mira en estado de shock y eso lo hace huir rápidamente de la escena de la destrucción. 

Se esconde en un callejón, mirando por encima del borde del edificio y respirando aliviado antes de colocarse tentativamente una mano en el pecho. 

–Venom, necesitamos hablar – comenta casi en un susurro.

Venom se asienta más profundamente en el pecho de Eddie, retrocediendo ante su toque. 

–No puedes- no podemos hacer esto más. Necesitas hablar conmigo, necesita-

–¡No. No "Nesesitamos"!–  Venom ruge. 

Eddie se estremece, acobardado ante la ira del simbionte. 

–Yo-

–Elegiste esa cosa, ahora soporta las consecuencias, porque me niego a aceptar a esa  ...a una abominación.

Eddie siente su ira y temor aumentar, su cara está roja y aprieta sus puños hasta volverlos blancos.

– No es una abominación, es una parte de ti y de mí. No puede ser tan malo... Tu no eres malo... – Lágrimas se acumulan en sus ojos amenazando caer.

Venom solo lo observó unos segundos, inexpresivo. 

–Ingenuo –  gruñe con molestia

Y lo dejan en eso, volviendo a caer en el tratamiento silencioso.

Eddie suspira, comenzando a tranquilizarse.

Trata de convencer a Venom por última vez, pero es ignorado, abandonado. 

Él mira su vientre, plano pero rápidamente ganando una redondez suave y regordeta.

Coloca su mano sobre él y desea que Venom no fuera tan ... tan terco, tan frío.

Desearía que Venom ... No, como si eso fuera a suceder alguna vez... Pero aún así ... Esto es de ellos, algo que podría ser tan bueno. 

Entonces ellos...