[ERES MIO] - Symbrock

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Eddie se acerca al molesto sonido de un monitor cardíaco. 

Tiene dolor de cabeza y todo se siente brillante a pesar de que tiene los ojos cerrados. 

Intenta cubrirse la cara del brillo, solo para hacer una mueca cuando algo tira de su brazo. 

Él frunce el ceño. 

Lentamente, sus ojos se abren y respira. 

Inmediatamente el olor del antiséptico le hace cosquillas en la nariz.  Y hace frio. 

Con una mueca, usa las barandillas de la cama para sentarse, gimiendo ante el destello de dolor. 

–¿Eddie?

Entrecierra los ojos a la persona sentada junto a su cama, apenas distinguiendo el perfecto cabello de Anne. 

–¿Anne? –Él gruñe débilmente. 

Su sonrisa es brillante, pero él se siente vacío. 

Vacío. 

Ella presiona algo junto a su cama y él deja que su cabeza golpee la almohada, el dolor de cabeza se intensifica. 

Es uno de esos dolores en los que casi se siente como si su cerebro rebotara dentro de su cráneo. 

Él gime. 

–Está bien –calma ella, su mano deslizándose en la de él y dando un ligero apretón. – Estás bien

Se siente cálida, se siente real

– Dan viene a revisarte– agrega la rubia en voz baja. 

Y justo a tiempo, Dan aparece con un ligero golpe en la puerta. 

–Hola Eddie – El sonríe. 

–Hola – susurra Eddie. 

–La hemorragia fue bastante severa esta vez, pero Sleeper logró detenerla antes de que fuera demasiado. Hizo un gran trabajo

Eddie sonríe, por supuesto que lo hizo, es el hijo de su padre.

– Todo parece estar intacto, pero definitivamente te sentirás adolorido durante unos días, incluso algunas semanas. Eso es solo tu cuerpo reparándose a sí mismo. Si hay algún signo de sangrado, quiero que vengas de inmediato, necesitas tu fuerza para hacer un  recuperación completa

Eddie probablemente debería preocuparse por sí mismo y por lo que Dan está diciendo, pero hay asuntos más urgentes en su mente.

– Mi bebé... ¿Dónde está mi bebé?

Eso trae una sonrisa genuina al rostro de Dan – el bebé está a salvo, Eddie

– Fue temprano, demasiado temprano.

– Lo sé, Eddie. Los pulmones del bebé no estaban completamente desarrollados, pero sorprendentemente, todo lo demás sí. Deberíamos habernos dado cuenta de que el período de gestación sería más corto y que el bebé sería pequeño, después de todo, el bebé es  medio simbionte 

–¿Así que el bebé está bien?

–Sí, Eddie. El bebé está en una UCIN y en una incubadora para ayudarlo a respirar, pero por lo demás, tu bebé está bien, ella está a salvo

–¿Ella? – Pregunta Eddie, con lágrimas en los ojos. 

Anne interviene con un asentimiento y una sonrisa acuosa –Está a salvo y es la chica más bonita que he visto en mi vida

Eddie se atraganta, tiene una hija, una niña.

Dan le da una palmada en el hombro –hiciste un gran trabajo, Eddie. 

Él se va entonces, y solo Anne y Eddie se quedan en silencio. 

Al menos piensa que son solo ellos hasta que un cuerpecito se mueve en el sofá y se sienta con un aspecto adorablemente despeinado. 

–¡Papi! – Sleeper grita, despertando a su mini huésped.

Masón se cae del sofá a trompicones y se apresura a su cama con emoción. 

Eddie inmediatamente envuelve sus brazos alrededor de él, Sleeper se une mientras el joven simbionte se cuelga de su brazo.

– Lo hiciste bien, amigo. Ambos lo hicieron.  Son tan increíbles y tan fuertes. Estoy tan orgulloso de ustedes – se ahoga Eddie. 

Eso solo parece hacerlo llorar aún más, cuando mira los ojos llorosos de Sleeper observandolo

–No te dejaron ni un segundo – dice Anne con sus propios sollozos. 

–Está bien – dice Eddie –Estoy aquí, estamos bien. Estaremos bien. 

Eddie mira a Anne con una pregunta silenciosa pero suplicante en sus ojos. 

Ella esquiva la mirada, no puede evitar su expresión fugaz de pena.

No se atreve a mirarlo y el parece entenderlo.

Por qué el corazón de Eddie se rompe un poco más. 

Se siente vacío.

Roto.

Solo...

Venom se ha ido.