[ERES MIO] - Symbrock

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Venom no dice nada al principio. 

Pero está ahí. 

Un pequeño latido constante y rápido escondido debajo del de Eddie.  Todavía es pequeño y débil, pero lo más importante es que está ahí. 

Eddie debería haberlo notado, realmente debería haberlo hecho. 

Especialmente cuando siente que Venom se acurruca en su estómago, donde solía envolver su cerebelo y médula espinal o acurrucarse dentro de su pecho, alrededor de su corazón. 

Supone que tal vez no quería que fuera cierto, que todavía está un poco asustado.

Todavía tiene pesadillas y pase lo que pase, ese miedo siempre estará ahí.

Pero la realidad pronto lo despierta cuando tropieza fuera de la cama en medio de la noche para vomitar, jadeando hasta que no hay nada allí.

Hasta que le duele. 

Una mano cálida frota su espalda baja, los zarcillos se deslizan por su cabello, y él gime ante el toque reconfortante. 

Responde a la pregunta no formulada:
–Estoy bien, estamos bien.

Venom tararea, aún continuando con sus atenciones.

La ola de náuseas regresa y obliga a Eddie a inclinarse sobre la taza del inodoro una última vez antes de poder tirar la cadena.

Antes de que se pueda enjuagar. 

–¿Mejor? – Venom pregunta. 

– Si – respira Eddie, cerrando brevemente los ojos cuando las manchas oscuras nadan a través de su visión. 

Se siente vacío hasta que un vaso de agua fría se presiona en sus manos y Venom se desliza de regreso dentro de él.  –Gracias.– Dice débilmente, dándole al simbionte una pequeña sonrisa.

–Hmm, de nada – responde Venom cerca de su oído.

•▫️•▫️•

Eddie había querido deslizar ese incidente (y los siguientes) debajo de la alfombra.
Pero se da cuenta de que no puede ocultar el vértigo, no puede fingir que no pasa nada cuando está comprando en el mini mercado de la Sra. Chen y se desmaya. 

El frasco que había estado mirando se cayó de su débil agarre y se hizo añicos. 

Venom reacciona rápidamente, logrando amortiguar la caída de Eddie. 

La Sra. Chen se apresura, la preocupación arruga su frente ante la vista. 

Se acerca a Eddie, estremeciéndose cuando aparece Venom y sisea en completa alerta en su rostro. 

–Venom, necesito mirarlo, podría estar herido–  aplaca.

Venom todavía está en alerta máxima, pero deja que la mujer mayor se acerque a ellos. 

Eddie confía en ella. 

Confían si el lo hace.

–Eddie – se acerca la Sra. Chen que se cierne sobre él y murmura una letanía de maldiciones en mandarín entre dientes.

Eddie abre los ojos lentamente. 

Está confundido y desorientado, Cierra fuertemente los ojos antes de tomar una respiración profunda y empujarse del piso, haciendo una mueca cuando un fragmento de vidrio se clava en su palma. 

Se muerde el labio hasta que Venom cura rápidamente su mano. 

–¿Estás bien, Eddie?–Pregunta la Sra. Chen. 

–Sí–  miente –Sí, estoy bien. Perdón por el desastre, lo pagaré y ...

–No es necesario – asegura –está bien, deberías irte a casa y descansar. Te ves un poco pálido

Eddie asiente aturdido y deja que Venom se haga cargo, deja que Venom los lleve a casa.

– ¿Estás bien? – Venom pregunta cuando la puerta finalmente se cierra detrás de ellos. 

Eddie los siente picando debajo de su piel, los siente acurrucados en su estómago.  Coloca una mano tentativa sobre su estómago, sobre la suavidad redondeada. 

–Venom – las lágrimas caen por sus mejillas. 

Ya no puede fingir que no es real.

–Sí, Eddie – confirma Venom en voz baja, una mano con garras descansando sobre la de Eddie –está allí. Estamos embarazados.  

Eddie toma una respiración estremecida,

–Está bien, está bien ... yo ... estamos ...

Él mira hacia abajo, mira sus manos unidas en su vientre.

–Hay un bebé allí – Eddie siente una pequeña ola de felicidad.

–Sí. Nuestro bebé. 

Éddie asiente, respirando suavemente.

–¿cuánto tiempo?

–Siete semanas– responde Venom.

– Finalmente –Eddie susurra –Vamos a tener un bebé

–Nuestro – coincide el simbionte.

Nuestro.