[ERES MIO] - Symbrock

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Está contento de que Anne se haya llevado a los niños porque, a pesar de las órdenes del médico, Eddie se pone de pie con las piernas temblorosas y se coloca la vía intravenosa mientras cojea hacia los pies de la cama.

Agarra su historial con manos temblorosas y escanea los papeles hasta que lo encuentra.

No duda en salir por la puerta de su habitación del hospital.

Su Manta envuelta alrededor de sus hombros mientras arrastra la estúpida vía intravenosa con él.

Su andar es lento y le duele moverse, pero tiene que verla.

Tiene que ver a su bebé, asegurarse de que esté bien.

Sigue las instrucciones, perdiéndose una o dos veces, antes de pararse frente a las puertas corredizas de vidrio de la sala dos de la NICU.

Levanta una ceja cuando se da cuenta de que la luz roja le niega el acceso a cualquiera, pero tiene algunos trucos bajo la manga.

Saca la identificación de Dan, una antigua que robó hace meses, y la escanea.

Esa luz roja parpadeante se vuelve verde inmediatamente y las puertas se abren para él.

Entra.

Aquí hace más frío y las luces están atenuadas.

No hay movimiento, y si no supiera nada mejor, pensaría que está abandonado.

Pero hay un sonido suave de un monitor cardíaco justo delante.

Un poco más rápido y débil que el suya.

Lo sigue y su corazón se rompe al verlo.

Ella está allí, conectada a electrodos para monitorear su corazón y respiración.

Ella está boca abajo con un gran pañal envuelto alrededor de su pequeña cintura y un sombrero azul bebé en su cabecita.

Ella es diminuta, tan, tan pequeña.
Sus pies apenas del tamaño de su pulgar.

Se atraganta.

Ella es tan pequeña, tan hermosa.

Venom estaría orgulloso.

Estaría enamorado tal como él lo está.

Su corazón duele por lo mucho que la ama ya.

Nunca pensó que fuera posible amar tanto a alguien.

Y a pesar de lo que dijo Anne, sabe que Venom todavía está vivo.

Todavía están ahí fuera, todavía buscando la manera de volver a casa.

El lo sabe.

Él mete la mano en uno de los agujeros de la incubadora y coloca su mano junto a la de ella.

Su dedo frota suavemente su delicada mano, la piel suave y cálida.

Y su pequeña mano se estira, buscando con curiosidad su calor mientras esos dedos increíblemente pequeños se envuelven alrededor de lo suyo.

Se atraganta.

La conexión que siente ahora es demasiado intenso, demasiado fuerte.

La ama tanto.

- ¿Cual es su nombre?

Eddie se queda paralizado.

No levanta la vista hacia donde escucho la pregunta.

En cambio, cierra los ojos y reza para que no sea un truco.

Y esa voz que ha extrañado tanto estos últimos días dice – Ella es hermosa.

Cuando tiene el coraje de abrir los ojos, Venom está allí.

Realmente está ahí, su enorme musculatura y erguidos, firmes, aunque solo un poco magullados y arañados.

-Venom- susurra.

Venom inmediatamente envuelve a Eddie en un fuerte abrazo, un beso presionado en la cabeza de Eddie antes de que se fundan en uno.

La mano de Eddie retuerce la parte delantera de su vestido, su corazón finalmente se siente completo.

-Estás a salvo - susurra con voz ronca.

- Lo estoy. Lo estamos - Venom se enfoca en el bebé, en su bebé.

-Nos encontraste.

- Por supuesto - asiente Venom, rápidamente fusionándose en Eddie.

-¿Qué hay de Carnage?

-Ahora no, más tarde. Te lo contaremos todo más tarde

Eddie asiente, las palabras aún le fallan. Pero cuando vuelve a mirar a su bebé, lo sabe.

Todo va a estar bien.

- Su nombre ...- Se ahoga un poco - Su nombre es Curiosity.

Venom sonríe con aprobación, acariciando el cuello de Eddie.

- Curiosity, inocente y puro. Nuestro nuevo comienzo.

Eddie asiente con la cabeza, admirando a su pequeña, hasta que sus piernas se debilitan y tiemblan.

Venom arrastra una silla para Eddie cuando se dan cuenta de que Eddie está a punto de colapsar.

Sonríe agradecido a su simbionte, a su pareja, y toma asiento con cuidado.

Pasan horas en la sala con su hija.

Solo observandola.

Amándola.

Hasta que el sol se esconde en el horizonte y Eddie se duerme, los diminutos dedos de su bebé todavía envuelven los suyos.

Amándolo.