[ERES MIO] - Symbrock

- 9 -

Eddie se convierte en un caparazón de hombre. 

Apenas come y no habla, ni con Venom, ni con Anne ni con Dan. 

Simplemente mira al vacío, yendo tan lejos como para dormir en el desvencijado sofá que se deshace solo para no revivir esa noche en su cama. 

Y aunque hace todo lo posible para evitar esos recuerdos dolorosos, una semana después lo encuentra despertando con un sudor frío. 

Venom ya no duerme, así que cuando Eddie se despierta, están allí.  Sin embargo, los ojos nublados de Eddie están dirigidos a su regazo. 

Venom observa mientras cierra los ojos con fuerza, una punzada atravesando su pecho cuando la lágrima logra escapar de todos modos.

Venom ya no puede mantenerse alejado.

Extienden la mano y limpian la lágrima perdida. 

Los ojos de Eddie se abren lentamente y se da la vuelta. 

Ninguno de los dos habla. 

Ninguno de los dos necesita decir una palabra. 

Pero Venom lo hace de todos modos, porque estaban equivocados y necesitan arreglar esto. 

Necesitan detener este dolor incapacitante. 

–Nosotros ... Yo, lo siento –susurran. 

Eddie asiente.

No es tanto una aceptación, es más un reconocimiento. 

Eddie no sabe si alguna vez podrá perdonar a Venom. 

Si hay algo que perdonar. 

Él y Venom tenían sus diferencias. 

Venom le había dicho desde el principio.

Ellos no aman, ellos [Venom] lo dejaron muy claro. 

Y su bebé ... No estaba destinado a ser. 

Son demasiado diferentes, siempre lo han sido y él se da cuenta de que siempre lo serán. 

Y con eso, finalmente pronuncia lo que ha estado plagando su mente.

–Tal vez deberíamos separarnos –dice en voz baja. 

Venom se detiene, el corazón se acelera.

Eddie se ve tan ... tan roto, tan hecho, tan herido y desgarrado. 

Venom no cree que puedan soportarlo.

Pero ...

–Si lo deseas – acepta Venom –entonces tal vez deberíamos. 

Los ojos muy abiertos finalmente los miran, ojos llenos de dolor y sorpresa. 

Eddie no esperaba que Venom estuviera de acuerdo. 

Esperaba una pelea.

Esperaba una coincidencia, cualquier cosa.

No esperaba resignación. 

Y la conmoción debe atravesarlo porque Venom suspira. 

–Ya terminé de lastimarte – explican, – terminé. Te quiero de vuelta, te quiero feliz. Y si separarte te hará olvidar lo que hice, traerá de vuelta al viejo Eddie, entonces que así sea.

Eddie observa con abyecto horror como el simbionte lentamente comienza a separarse de él y Eddie grita hasta que su voz se vuelve ronca.

– ¡Detente!.

Jadeando, Eddie mira al simbionte que se desliza por el suelo ante su forma temblorosa, con lágrimas corriendo por sus mejillas libremente. 

Él ahoga un sollozo de dolor.

–Lo siento, Venom, lo siento. Por favor, no te vayas, lo siento. No fue mi intención, por favor, Venom. No puedo perderte, no a ti también.  yo-

No puede respirar. 

Eddie no puede respirar. 

Está entrando en pánico. 

No puede perder a Venom, no a ellos también. 

No puede ...

¡No puede!

Venom regresa rápidamente a Eddie, se desliza dentro y se acurruca en el pecho de su anfitrión. 

Eddie se acurruca, agarrándose el corazón con las manos.

–por favor, no te vayas, no lo pensé bien. Te necesito...

– Respira profundo, Eddie. – le ayuda Venom – Estoy aquí.

Lleva un tiempo, pero Venom logra que Eddie respire correctamente nuevamente, solo hasta que Eddie se queda recostado por puro agotamiento. 

Lentamente, Venom se forma a partir de zarcillos delgados y con cuidado toma a su pequeño anfitrión en sus brazos para caminar hacia su habitación.

Saben que Eddie odia estar ahí a pesar de todo lo que se ha hecho para borrar esos recuerdos. 

Después ... Después del aborto espontáneo, Anne trató de limpiar la sangre y la bilis. 

Hubo que quemar las sábanas, pero la sangre manchó el colchón y tuvieron que comprar una cama nueva. 

A pesar de todo eso, los recuerdos aún permanecen. 

Todo sigue igual. 

Eddie mira por encima de la manta en la que Venom lo envolvió antes de enterrar su rostro en el pecho del simbionte cuando vislumbra la cama. 

Venom traga saliva con dificultad.

–Lamento que hayamos perdido a nuestro hijo.

–¿Nuestro?

–Sí, lamento que hayamos tenido que perderlo para darme cuenta de que lo que podríamos haber tenido, hubiera sido tan bueno.

– Debería estar resentido contigo – admite Eddie en voz baja –pero no puedo. No puedo ...

El agarre de Venom a su alrededor se aprieta. 

–Porque te amo, te amo como nunca me amarás y me duele porque la parte de ti que tenía, la perdí.

–Todavía me tienes, Eddie. No iré a ningún lado a menos que me lo digas.

–¿Por qué?–  Pregunta Eddie, sabiendo que Venom podría irse cuando quisiera. 

¿Es porque es el "anfitrión perfecto"?

O-

–Porque estoy descubriendo que yo también te amo.