Capitulo 9

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Joaquín

Después de darme una ducha y calmarme , hice comida.
Puse la música sabiendo que Emilio no iba a venir hasta en la tarde, pude respirar un poco mejor.
Estaba nervioso, no podía dejar de pensar en lo que había pasado en el ring , pero sabía que él no le tomaría importancia, por la manera en la que actuó, pude ver que se arrepentía y estaba determinado a mantener mi dignidad intacta, por lo que no iba a rogarle que me tocara.

En cambio, le guardé almuerzo y pase la tarde trabajando aprovechando que estaba solo , también llame a mi mejor amiga.
Apenas contestó, me puse a contarle que estaba entrenando , ella se alegro por eso, más porque estaba haciendo algo por mí mismo.
Luego, le conté solo lo que había pasado en la mañana, como me había tocado, la mirada que me dio, sus manos en mi cuerpo y sus boca en mi pecho.
Le dije lo bien que se sintió y como tuve que darme placer a mi mismo para calmar el hambre y deseo que sentía por ese hombre.

— Bueno, si me dices que es ardiente y tiene un cuerpo de infarto, es normal cariño, me alegro de que estás haciendo cosas cochinas – dijo, parecía divertida por mi comportamiento. —Sea lo que sea , si Renato se entera va a matarlo.

Ella tenía razón, mi hermano era muy protector conmigo, tuve que hablarle maravillas de Daniel durante meses para que pudiera aceptarlo.
Ahora que sabía por lo que había pasado, se pondría peor.
Por supuesto, si le contara que Emilio me había comido uno de mis pezones y que sentí su ereccion , lo mataría!

—No va enterarse porque Emilio no va dejar que nada más pase – comenté, jugando con uno de los cojines del sofá – Por la forma como actuó después de que lo hizo, se veía muy arrepentido.

—¿Y eso te desilusiona?
—¡Por supuesto! Es precioso, lo único que quería era que me quitara la ropa y me follara allí mismo, si lo vieras en persona, tú también lo harías – respondí, porque era la verdad, Emilio no era el tipo de hombre que veías en todos lados.
Era precioso, con un cuerpo increíble y grande, seguramente llamaba mucho la atención, era un milagro que no tuviera novio.
Bueno, no tanto después de todo, era muy frío como una panela de hielo. Un ice man.

Mi mejor amiga rio, encantada con mis chismes sexuales , ella amaba a su esposo, pero no podía evitar lo que era, una loca.
Sebastian tenía suerte de que ella lo amara con locura, porque muy bien podía estar por aquí, viniendo a comprobar por ella misma a Emilio.

—Entonces hazlo caer querido – pidió, y escuché como regañaba a una de sus hijas.
—Por lo que me dices , él también te desea. Tal vez este tiempo en su casa pueda traerte diversión y un poco de sexo alocado, nada demasiado serio.
Te lo mereces después de pasar tantos años con el animal de Daniel, un poco de aventura no te caerá mal.

La puerta se abrió in ese momento, evitando que dijera algo más. Mi corazón se aceleró, esperando que fuera Emilio, después de lo de esta mañana, verlo sería difícil, pero no era él.
David entró junto con Adrian , venían mirando algo en su celular y riendo, me saludaron y les di una sonrisa, ya me había dado cuenta de que venían constantemente a casa de Emilio , David tenía su propia llave y todo.
No me molestaba, los dos chicos me caían bien, eran divertidos y como no conocía a nadie aquí, y Emilio era bastante reservado, era refrescante tener con quien hablar de tonterías y reír.

—Tengo que irme –dije al teléfono, mirando como los chicos revisaban la comida de la cocina – Salúdame a las niñas y a Sebastián, te quiero.
Colgué antes de que pudiera responder, porque si no, me obligaría a que le contara quien había llegado.
En cambio, fui hacia la cocina y saludé a los chicos , los invité a comer, había suficiente comida para ellos , aunque les pedí que le guardaran a Emilio también, después de todo, no me estaba cobrando con la condición de que cocinara para él.

Frio como el Hielo  (Emiliaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora