Ataque

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Estaba algo inquieto por el hecho de que iría a encontrarse con su ex en el parque, generalmente él no habría aceptado pues se exponía al riesgo de que fuese una trampa para que en cualquier momento su novia llegara y encontrara una escena poco agradable.

Aunque eso pasaba en las películas, además Simón quería acabar con el tema y que no molestará a su novia.

Luna, tenía una sed de veganza como nunca en su vida la había tenido. Todas esas frases que había dicho de "la venganza no funciona, todo se arregla con palabras, el rencor es malo" se habían ido por el inodoro al unir puntos y entender el por qué de la distancia de Simón con ella.

Esa maldita bruja, la detesto.

Esperaba con una perturbadora felicidad a que el castaño llegara para contarle lo que había descubierto y prácticamente arruinar todo lo que significaba Ámbar Smith.

—Hola –saludó Simon con educación al encontrarla en medio del parque, Luna sonrió a medias y respondio el saludo– Bien, ¿de que quieres hablar?

—De cómo Ámbar prácticamente se está aprovechando de ti y tu falta de memoria –solto sin sutileza, directo al grano.

Simón tardo unos segundos en entender lo que dijo.

Aprovechar, él, memoria, falta, novia.

—¿Qué?

—Sí, Ámbar te está usando para lastimarme –Simón la miro como un bicho raro– Te mintió, te esta mintiendo y te seguira mintiendo si no me escuchas.

—Te estoy escuchando pero dudo que mi novia este "mintiendome" –defendió con seriedad, no le gustaba para nada como estaba yendo la conversación.

—Simón ella no es tu novia, yo soy tu novia. Yo se muchas cosas de ti y ella nada, ¿no te parece raro que Ámbar no te haya llevado al Roller para que pasen tiempo juntos en público? Ella sabe que sí van allá, Pedro y Nico la delataran.

El castaño frunció el ceño, Ámbar había dicho que estaba ocupada con sus estudios y las veces que tuvieron momentos juntos fue por que ella se desocupo.

—Ámbar estaba ocupada, ella misma me mostro sus trabajos –Luna nego cada vez con más rabia.

—No, esos trabajos fueron del año pasado. ¿No te parece raro que nunca te llevo donde estaban tus amigos? A que fueras a los lugares que frecuentas para recordar, ¿nada de raro?

Simón iba a volver a defenderla pero Luna lo interrumpió.

—Sí no me crees, ¿ella sabe cuándo es tu cumpleaños? –el castaño recordo el momento en él hospital que le había preguntado lo mismo a Ámbar.

Sí se en que mes pero no recuerdo el día.

—Sabe el mes pero no recuerda el día con claridad –respondió con la cabeza hecha un revuelto– Luna eso no prueba nada.

La defendería a capa y espada, sabía que su corazón le decía la verdad y que aunque la había olvidado la seguía amando.

—¿Ah no? Bien, entonces pregúntale sí sabe de tu alergia a los gatos –Simón la miró con confusión.

—Yo no soy alergico a los gatos.

—Pregúntale y comprueba sí ella sabe la verdad, Simón.

Con recelo y desconfianza tecleo el contacto de la ojiazul y espero a que ella contestará.

No se iba a dejar influencia por la envidia de su ex, Ámbar le decía la verdad y estaba comprobado.

Sí le estuviera mintiendo no sería cariñosa, no lo besaria ni intentaría llegar a los extremos que casi llegaban en los días anteriores. Ámbar estaba siendo sincera.

Solos |One Shots|Where stories live. Discover now