Ególatra

VI

-Hey bebé- Harry abrió los ojos lentamente (maldita cruda)- Harry ¿te duele la cabeza bebé?- El rizado asintió- Te dije que ni tomaras tanto ricitos, ten una pastilla, ahora te traigo un té- Harry no podía dejar de pensar en lo afortunado que era por tener a ese castaño a su lado desde hace seis años. Desde el primer beso supo con exactitud que su vida debía ser a su lado. Ese pequeño lo cuidaba siempre que se ponía ebrio pues casi nunca tomaba y si lo hacía era muy poco, jamás se había embriagado en su vida.

Todo a su alrededor daba vueltas sin parar ¿que era esa luz? Ah el sol, que lo apaguen ¿porque justo ese día la ciudad se había despertado con ganas de ser ruidosa, más de lo normal. Prefería mil veces Doncaster, el ambiente no era pesado, nunca había problemas y todos se conocían... bueno tal vez ese era el único problema de Doncaster. Harry se tomó la pastilla para volver a acostarse y a los pocos minutos llegó su pequeño castaño con una tabla para desayunar en la cama y muchas cosas más- De acuerdo bebé, el té y té hice un sándwich por si lo quieres, tienes que ponerte bien en menos de una hora eh, a las 12 tenemos cita con la organizadora. Harry solo asintió sin saber bien de que hablaba ese sexy hombre que tenía a su lado.

-¿No podemos posponer un día? Me siento de la mierda Lou- El castaño gateo hasta el con cara de asombro- Oh si claro deja le digo que posponga toda su agenda un día porque el señorito se despertó crudo- dijo sarcásticamente- que gracioso, pero ¿tengo que ir yo?. Louis se cruzó de brazos

-Está bien, si quieres una boda llena de pavo Reales y muchas cosas extravagantes está bien, mi bolsillo no lo pagará- Harry casi escupió el té- Amor, sabes que te amo pero ¿pavo Reales? No es un poco, mm no se ¿demasiado?

-Y para eso tienes que ir tu bobo, el planear una boda es más complicado que una fiesta en un bar- Harry sonrío, le importa a una mierda pagar millones de euros con tal de ver a su prometido feliz- Tengo una idea de cómo me puedes ayudarme a sentí mejor más rápido

-¿Como?- Harry dirigió los ojos a la entrepierna del menor- Eres un puerco, eso no hace que te sientas mejor- Un beso dulce lo calló- ¿Eso está comprobado? No, mejor probemos a ver si sirve- El rizado llevó su mano a la bata de baño que tenía puesta el menor y la sacó lentamente- Mira eso, eres Perfecto, perfectamente cogible

-Tú si que sabes pasar de un momento romántico a un momento caliente en una frase- lo besó- Si, pero tú eres quien le da sentido a ser valiente y romántico al mismo tiemp- llevó su mano a la erección del menor y comenzó a bombear rápidamente- Tengo... que... bañarme... - dijo Louis entre jadeo- Entonces debemos ser rápidos

Harry se despertado de golpe, en su departamento, en Londres, con resaca, solo que sin alguien que lo cuidara. Miró la hora y se dio cuenta que ya no llegaba a tiempo a la oficina "oh que importa soy el jefe". Se acostó de nuevo pero el zumbido en su oído no lo dejaba volver a dormir, sentía que la cabeza le explotaría en cualquier momento. Se paró de la cama y fue a su baño por una pastilla. Al buscar por más de dos minutos se rindió y volvió a la cama ¿Como es que no tenía pastillas? Ah claro, el no sabía cuidarse crudo. Al acostarse de nuevo, tratando de dormir recordó lo que soñó "¿desde cuando sueño recuerdos?"
Soñar con Louis nunca era buena señal, siempre le daban ganas de llamarlo y de contactarlo pero ¿por donde? No tenía su número actual y Louis no era de esas personas que compartían su vida en redes así que no tenía, la única que usaba era Facebook y twitter pero lo había bloqueado hace años. Soñar con Louis significaba buscar sexo como si estuviera en celo todas las noches para olvidar haber soñado con el, de repente sin darse cuenta Harry estaba en Instagram buscando a un tal Louis Tomlinson pero no aparecía - Dios ¿qué haces idiota? Buscar a Louis, si claro buena idea, ¿para que? ¿Para que nos insulte? No, eres un imbecil ya duérmete- Dejó el celular a un lado y trató de dormir de nuevo. "Louis..... Lou, perdóname por fav" Se sentó de golpe, no podía volver a lo mismo de soñar con el y pasar una semana llorando, debía hacer algo, sentirse mejor rápido. Se paró de la cama y se cambió, iba a salir a correr, hacía tiempo que no lo hacía pero no importaba.