XVI

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Un año después

Se despertó con los rayos del sol cayendo por sus rizos, había dejado crecer el cabello para experimentar, no se veía nada mal en realidad. A su lado se encontraba el castaño profundamente dormido, podía sentir su respiración con solo verlo, esas pestañas largas cubriendo sus hermosos ojos azules, esas mejillas rojas, no podía pedir más, el amor de su vida estaba con el, despertando a su lado como un bebé recién nacido, se ajustaba perfectamente a su cuerpo grande.

Vio el reloj que marcaba las seis de la mañana, debía pararse e ir a la oficina pero quería quedarse con Louis unas horas más. Últimamente había estado yendo demasiado a la oficina, el señor Rowe (que no entendía que el contrato casi terminaba y no podía darse tantas atribuciones en la empresa) lo había estado presionando para trabajar más, desde que había logrado convencerlo para acepta su hija en la empresa creía ser el hombre más poderoso del mundo y para acabar, amigo de Harry.

Los últimos días le había pedido llegar desde temprano a la empresa para aprovechar mejor el día y salir más temprano; sin embargo, siempre hacía que se quedase en la noche a trabajar más junto a Camille, esa chica bastante inteligente pero a la vez estresante que creía que todos debían obedecer sus órdenes, al parecer los Rowe creían que tenían más poder que Harry, el propietario y presidente de la empresa.

-Falta al trabajo hoy- escuchó la voz soñolienta de Louis decir a sus espaldas- Amor, no puedo, sabes como se enoja el cuernudo si llego tarde- El cuernudo era el apodo que Louis le había dado a Rowe después que su esposa lo abandonara por su amante unos meses atrás. - Eres el maldito presidente, que te chupe un huevo si se enoja- El rizado nunca lo había pensado así, el era el presidente, el era quien ponía las reglas y podía llegar a la hora en la que se le diera su maldita gana.- Tienes razón guapo, mejor me quedó y le hago compañía a mi hombre favorito- Louis sonrió de lado para volver a acomodarse en el cuerpo de Harry quien lo abrazó instantáneamente. Eso era todo lo que necesitaba, a Louis por las mañanas a su lado.

El último año había sido ajetreado, volver con Louis y hacer lo possible para cambiar y ser una mejor persona, sabía que a veces resultaba ser un tanto ególatra con las personas que lo rodeaban pero Louis siempre lo hacía entrar en razón de que sus acciones no siempre eran correctas. Eso, el que la empresa había tenido demasiados negocios y cada vez necesitaba más empleados para esta, l que Louis había ascendido de puesto en la universidad siendo el director del departamento de piano y tampoco tenía tanto tiempo y todos los amigos que habían hecho saliendo siempre que podían lo tenían totalmente agotado.

Pero valía la pena, a pesar de todo seguía estando en perfecto estado con Louis, su Louis entendía que ahora las cosas eran más grandes así como Harry lo entendía con su empleo.

A las pocas horas Harry despertó por el sonido de su celular llamando- Harry apaga eso- dijo louis quejumbroso- El ojiverde tomó el celular y soltó un rugido al ver que se trataba de Rowe, maldita obsesión tenía con el, atendió el celular- ¿que mierda quieres Rowe? me despertaste"

"Harry ¿porqué no has llegado? Ya son las once de la mañana"

Harry solo rodó los ojos parándose de la cama en dirección a la ventana deja de a Louis avistado plácidamente, estaban de vacaciones de invierno así que no había clases y podía descansar lo que merecía.

-Que te importe una mierda

"¿Harry? ¿A que se debe ese repentino odio?

-A que me despertaste, es mi empresa y llegó a la hora que se me da la gana, y hoy tomaré el día libre, tengo cosas que hacer con Louis, adios.

Colgó

Rowe se estremeció de enojó al oír esa última frase, Louis estaba acaparando a Harry desde hace ya un año y su plan no podía llevarse a cabo, si Louis estaba en el camino, su hija no podía hacer nada. Harry lo llevaba a todas las reuniones y cenas de la empresa haciendo que todos supieran de la relación entre ellos dos, por supuesto nadie sospechaba que la hija tuviera alguna oportunidad porque, no la tenía.

EgólatraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora