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📍Culiacán Sinaloa

-Kiraz, ya te enojes conmigo ¿si?- le decia un joven de 18 a su hermanita.- Anda y hago lo que quieras.

-Es que tu también pinche Ismael, te dije que no me dejaras sola con la vaca y te valió madres cabron- decia ella mientras se sobaba su espalda baja aun en el piso.

-Pos si wey, yo como iba a pensar que tu le ibas a cantar la vaca lola para que no correteara, hasta parece que lo hizo para que te callarás- dijo riendo mientras se agachaba a la altura de ella dejando un beso en la coronilla.- Ven preciosa- dijo mientras le ayudaba a levantarla.

-Isma, me duele mucho- dijo haciendo un puchero mientras que sus ojos se llenaban de agua.

-No mi vida, no llores, ven yo te cargo- empezo a caminar con su hermana en brazos sin percatarse que habia dos desconocidos para ellos observando y apuntando desde lejos.

Cuando Ismael entro por la puerta con su hermana en brazos automaticamente todos los presentes se pusieron de pie, y cuando vieron a la joven con los ojos cerrados todos empezaron a alarmarse.

-Ismael, ¿que vergas paso?- decia Mayito mientras miraba a su consentida en ese estado.

-Nada tio- No lo dejaron terminar cuando Ivan lo interrumpió

- Como que nada mijo, ¿por que la trae en brazos pues?.

-Es que una vaca la correteo y la babosa le canto la vaca lola y pues la vaca le metió un fregaso que la tumbo y pues cuando se iba a parar me dijo que la cargará, pero cuando venia a mitad de camino, pues se durmió la plebe.–

-Pasamela mijo, yo la cargo- dijo Vicente cargando quitando de los brazos de su hermano a su bebé.

 [••••]

-Kiraz, perdón si, ya no te vuelvo a dejar solita hermana, por favor perdoname- decia mientras abrazaba a su hermana.

-Tranquilo Isma, ya me siento mejor. Hay que grabar un Tiktok mejor- dijo esta soltaldo una risa,- vente amos para la sala.

-Pinche Kiraz, nomas por que no esta mi pa, mi Tito y mis tios e-

Kiraz.

Ismael y yo apenas ibamos a empezar a hacer los tiktoks, cuando Lina, mi nana, llego con un arreglo de rosas precioso

Estaba tan perdida viendo las flores que no note cuando mis tios, papa y hermano ya me tenian rodeada.

-¿Quien vergas te anda mandando flores Leonora?-Dijo Ismael provocando la risa de los presentes.

-No se Isma- dije encojiendo los hombros y yendo de nuevo a mi habitación.

Las flores no tenías alguna tarjeta o algo con lo que pudiera saber de quién fuera.

–Cereza– dijo Ismael del otro lado de la puerta. –¿Puedo pasar?– dijo mientras abría la puerta.

–Ya estás adentro– dije riendo mientras acomodaba las flores en el jarrón que mi Nana había traído.

Ismael vio las flores y luego me vio.

–Hace cuánto no salimos juntos– dijo haciendo que me sorprendiera.

–Siempre salimos juntos Isma– dije mientras recargaba mi cabeza en su hombro.

–Amos a dar la vuelta en el raizer– dijo mientras se paraba.–Ponte guapa mi niña– dijo dandome un beso en la cabeza y saliendo de la habitación.

Y a este que le pasa.

Vicente.

Los gemelos iban a salir, por lo que Iván, Alfredo, sera, Ovidio y yo también lo hicimos, por lo que ahora andábamos en el centro de Culiacán.

–Yo digo que hay que poner música– dijo Ovidio–Nos vemos bien aburridos sin música y nomás dando vueltas.

–Ponte pues– le dije haciendo que devolada se conectará.

Soy el Ratón de Código FN sonó en toda la camioneta.

–Por les quedaba duda de quién eras Ovidio– dijo Alfredo mientras se reía.

–No mames por qué no nos trajimos el raizer– dijo Serafín.

–¿Cómo por qué o qué?– dijo Iván.

–Mira esos plebes, se ve que se la están pasando a toda Madre–

Dijo señalando a un aparato negro completamente, por algún motivo se me hacía conocido.

Todos traimos bajos a mitad los vidrios de la camioneta.

El semáforo marco rojo, y nos pusimos al lado del aparato quien tenía una canción bien alto.

–Salieron bélicos e– dijo Ovidio mientras miraba al aparato.

No hubo tiempo de capuchas, a la primera llamada los rifles y las cachuchas–

–No mames– dijo Iván viendome, sabíamos que era Kiraz la que estaba cantando.

Ovidio le siguió la canción y mis hijos solo le echaban porras hasta que el semáforo cambio y ellos siguieron su rumbo.

–Siguelos se ven que traen buen pedo– dijo Serafín mientras me daba palmadas en el hombro.

Anduvimos  siguiéndolos por un rato hasta que en un semáforo, en la banqueta del boulevard había una banda quien tocaba el Sinaloense.

–No lo hará– dije cuando Kiraz se bajó del raizer.

–Pero mira nomás que Vieja– dijo Ovidio mientras miraba a mi hija.

–Calmate ratón– agradecí mentalmente a Iván que le dijo.

El raizer de Ismael se fue directo a dónde había ido Kiraz, haciendo que mi preocupación y la curiosidad de los de atrás aumentará.

Eh, eh ,eh– se escuchaba a Ismael aplaudir y cantar.

–Mira nomás chente– dijo Iván riendo para luego apuntarme a mi hija.

Kiraz bailaba en el boulevard, ella sola bailando, riendo, o estaba muy contenta, o muy borracha.

Ismael reia y aplaudía mientras la grababa.

–Ellos son como Tulum– dijo Serafín haciendo que todos nos sacamos de pedo –Vibran alto.

–¿Vibran que, wey?–pregunto Iván confundido.

–No lo entenderías, cosas de chavos– dijo Ovidio haciendo que ambos nos sintieramos completamente indignado, por obvias razones yo más que él.

–Vibrando alto, ni que fueran vibradores pa andar vibrando tanto– dijo Iván mientras sacaba su teléfono y empezaba a grabar a mis hijos, pues ahora eran los dos los que bailaban la Yaquesita.

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora