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Vicente.

Miraba  Romina atentamente mientras que ella hacia lo mismo.

—Ya te dije que no— le dije por quién sabe cuánta perra vez en el día.

—Ellos no siempre podrán estudiar aquí, necesitan salir Vicente—

Me llamo Vicente, esto es grave.

Mis hijos están chiquitos para ir a una escuela— dije queriendo dar por terminado el tema.

—Es la Uni, viejo— Isma venía abrazado de Kiraz quien sonreía animadamente.

—Ellos irán a la Universidad, quieras o no— Romina salió del brazo de Kiraz quien solo me sonrió un poco.

—Alisten sus cosas que ya se van a la pinche escuela— Isma asintió emocionado y salió de ahí.

No era que no quisiera que mis plebes estudiarán, al contrario, yo que más quisiera que al menos mi niña no estuviera involucrada en este pinche mundo, sin embargo, los dos apellidos que llevan, son grandes en el mundo de la mafia. Y eso realmente me preocupa mucho.

—¿Y que van estudiar?— pregunto Mayito viendo a los gemelos.

—Arquitectura— Isma respondió rapidísimo.

—¿De qué le va a servir eso mijo?— le pregunto mi apa, quien junto a Don Joaquín había llegado.

—Pa hacerle más túneles a su compadre cada que se quiera pelar tito— respondió simple—Ademas, le haré una casa a Kiraz—

—¿Y tú mi niña?— Rodrigo la miro.

—Odontologia— ella respondió, más seria que Isma.

—Seran los mejores— dijo Iván quien llegaba junto a sus hermanos.

Kiraz.

El estaba ahí, como si nada hubiese pasado, mientras que yo había llorado desde que supe que será padre, sumándole que estaba casado con hijos.

Ambos teníamos la vista fijada uno en el otro. El me miraba con ¿Tristeza? Mientras que el sin saberlo, yo ya había analizado todo su rostro y su forma de actuar, el tic que tenía en el ojo me decía que estaba estresado, mientras que el apretar los labios era señal de que quiere decirme algo.

Creo que debí de inscribirme en psicología.

—Amonos mija— mi apa me habló e Isma me miró serio.

—Jiji, valió verga la cereza del pastel— Serafín dejor de reírse cuando Iván le dió un sape.

—No chente— mi apa volteo rápido con mi Nino Iván.—No te vas a llevar a los plebes a una escuela y exponerlo, acuérdate que también son míos Cabron—el me abrazo y nadie pudo contener la risa.

—No sea joto pues— le dije haciendo que el me viera con las cejas arqueadas y antes de que pudieran decirme algo, Isma tomo mi mano y corrimos a la camioneta.

—Pinches cuates, si nomás por qué me dan un miedo juntos si no...— el grito que daba mi Nino Iván se vio interrumpido por el grito de Mi tío Mayito y Alfredo.

—¡Pinches gemelos!—

—Ya se dieron cuenta— reí al ver la cara de satisfacción de Isma.

Isma.

Luego de haberme sapeado con mi apa, le pedí a Kiraz de su ayuda, ambos sabemos que mi tío Alfredo, Serafín y mis ninos, roban de sus cremas, según Serafín, es por qué las de ella son de "la Viky secreto" y huelen más rico.

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora