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Kiraz

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Kiraz.

Sonreí enternecida viendo a Derek comer la manzana de Isma.

—¡Kiraz habré la perra puerta!— grito el antes mencionado.

—Uy, creo que se enojo— dije para mí misma mientras me paraba para abrir la puerta—Si vas a entrar gritando, no te hablo la puerta —

—Perdon, ¿Puedo pasar?— me dijo y asenti mientras le daba el pase.

Isma entro y se sentó frente a Derek, quien lo miraba a los ojos mientras mordía la manzana.

—¿Era mía?— dijo Isma y Derek asintio — ¿Y por qué la comes?—

Le puelo lar un pelazo— dijo e Isma volteo a verme con los ojos llorosos.

—Kiraz amos a hablar un ratito— me dijo y ambos nos despedimos de Derek quien ya se estaba acomodando en mi cama

—¿Que sucede?— dije haciéndome mensa mientras miraba a cualquier lado menos a los ojos de Isma.

—¿Quien es el niño?— pregunto mi mami mientras me abrazaba.

—Es mi hijo— dije segura mientras besaba la panza de ella.

—Leonora— hablo mi apa Iván.

—Se llama Derek Ferrer, ahora Derek Guzmán— dije mientras los miraba.

—¿Robaste ese niño?- me preguntó mi apa Vicente mientras me miraba fijamente a los ojos.

¿Se le puede llamar robar a lo que hice?

—No, no tanto así, era hijo de una mujer mala, alguien que no merecía estar respirando el mismo aire que yo— dije simple— alguien quien nunca debió ser madre, o simplemente nunca debió cruzarse en nuestras vidas— dije mientras me levantaba de ahí.

Isma tomo mi mano.

—Vamos a conocer bien a mi sobrino entonces— me dió un beso en la frente.

—¿Entonces de eso se trata Leonora?— dijo Vicente de nuevo.—Mataste a la madre de ese plebe—dijo y pude ver cómo todos me miraban asombrados, pero a su vez tenían en su mirada algo, como si quisieran intimidarme.

El único hombre que me intimida me tiene de la mano en este momento.

Isma

Aunque no quisiera, me sorprendía Kiraz.

—Si Vicente, si lo hice, ahora ¿Podemos irnos?— hablo dirigiéndose a Iván quien asintio mientras miraba a Romi y luego nos miraba a nosotros.

Y estos que se traen.

—¿Es que tú eres Dios? Tu decides quien pinches se muere Kiraz, Eres igual de pinche puta que esta—Señalo a Romina—¡Las dos son igual de corrientes!— grito Vicente y rápido puse a mi hermanita detrás de mí.

—Kiraz es la pinche reina, Diosa de nosotros los Guzmán, Chente, y si vas a seguir ofendiendo a mi nieta, te invito a que vayas a chingar tu madre—Dijo Don Joaquín mientras se desenfundaba el arma.

—Vamonos Ismael— me dijo y yo solo lo mire.

—De pendejo me voy con quién a dañado a la dueña de mi vida— dije y con la aprobación de mi Nino me lleve a Kiraz a su habitación, donde aún estaba el plebito.

—Derek, el es tu tio— dijo mi niña haciendo que mi corazón se hiciera chiquito.

En cierto modo agradecía que el plebito haya llegado a su vida.

que rollo mijo— le di un besito en la frente y a nada estuve de levantarme cuando el se aferró a mí cuello.

Derek, es hora de dormir amor—

—Si mami, ayos tio— me dijo y rápido se acomo mientras que yo le tapaba y miraba como Kiraz comenzaba a leerle un cuento.

Tal como lo hizo conmigo cada noche que estaba triste o que tenía miedo.

Gracias por siempre cuidarme— le dije mientras la miraba y mis ojos comenzaban a nublarse debido a las lágrimas que estaba sintiendo.

—Toda mi vida te voy a cuidar Isma— me dijo.

Me acerque a ella y la abrace sintiendo mi vida depender de ella, y así es como era, mi vida dependía de ella.

—Siempre conmigo Kiraz— le dije.

Siempre conmigo Isma— me respondió.

Romina.

—Ven, siente— le dije y el comenzó a acercarse mientras sonreía como niño chiquito.

—¡Se movió!— me dijo emocionado mientras comenzaba a hablarle al bebé.—Hola mijo— dijo y el bebé volvió a moverse—Chamaco cabrón, te prometo que cuando crescas te voy a entrenar bien, pa que juegues con tu sobrino, aunque bueno, el plebito va a estar más grande que tú pero no hay pedo, tu serás igual de perrón que el, sabes por qué, por qué tu eres todo un Guzmán como tú hermanita —

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora