0.8

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Vicente.

Había pasado un mes desde que Romina se había venido a vivir con nosotros.

–¿No a bajado Kiraz?– pregunté por 4ta vez en menos de 10 minutos.

–No apa, anoche se estuvo hasta bien noche practicando pa' eso de poner uñas– dijo Isma mientras tomaba de su jugo.–Que por qué no piensa pagar 850 por unas– dijo mientras movía exageradamente una de sus manos, la derecha, que era con la que estaba haciendo todo.

–Ismael– el me miró igual que Romina– Muéstrame tu mano izquierda– el negó nervioso– muéstrame, tu mano, izquierda, ya Leonardo– le hable pausadamente.

El suspiro resignado y sin más me enseñó su mano.

–No puede ser– dijo Romina mientras lo veía con una sonrisa.

–¿Que verga es eso Ismael?– le dije.

–Apa, es que Kiraz no tenía modelo pa practicar, y le da pena decirle a Romina, así que yo me ofrecí– me dijo completamente chiviado.

Mire a Ismael, analizando el como su apariencia lo hacía ver como un hombre temido, e incluso podría decir que machista. Ismael era el hombre que  Kiraz más amaba, y eso era recíproco.

–Le quedaron bonitas– dijo Romina sonriendo.

–Dijo que practicaría para que tú fueras la siguiente en ponerselas– Romina asintió entusiasmada a lo que Ismael le dijo, aún no se cómo se llevaron tan bien.

Parece una botella de Coca cola– Kiraz entro cantando esa canción a la cocina mientras Isma le aplaudía y Romina la miraba con un brillo en sus ojos.

–Hola princesa– le dije haciendo que ella se acercara y me diera un medio abrazo con un beso en la frente.

–Hola mi niña– la cara mía y de Ismael fue de asombro cuando Kiraz abrazo fuerte a Romina y le dió un beso en cada mejilla.

–Hola mi cereza– Isma se levantó y le corrió la silla a su hermana para luego dejar caer su cabeza en el hombro de ella.

–¿Cómo están todos?– dijo ella sonriendo.

Kiraz, sonríendo. Algo pasa.

–Estamos bien, ¿y tú?– le pregunté atento a su pregunta.

–Feliz– Ismael y yo escupimos el jugo que tomábamos.

Kiraz le sobo la espalda a Isma mientras con una servilleta le limpiaba el jugo que le había salpicado, Romina hacía lo mismo conmigo.

–Cuentanos por qué– Romina le pregunto igual de intrigada que nosotros.

–Escribi una canción– dijo como si fuera lo más normal del mundo.–E Isma me va a regalar los labiales de la Kenia– dijo mientras hacía un raro movimiento con sus hombros.

–Si yo le voy a....tas bien mal mija, están bien caros– dijo Isma mientras la miraba con una ceja alzada.

–Entonces necesito a un novio que me compré mis labiales– dijo está haciendo que todas las miradas se fueran hacia ella.

Ismael saco su teléfono.

–Ya los compré, tu no ocupas ningun pinche novio, hermanita– le dió un beso en la frente.

Kiraz sonrío como si su mejor travesura le hubiera salido de maravilla.

[•••••]

Isma.

Mis tíos y padrinos estaban aquí.
Teníamos una carne asada mientras que Kiraz estaba con Romina, "Haciendo su primer maniquiur".

–Donde está la cereza del pastel pues– mi tío Alfredo preguntaba.

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora