Isma.
Día del atentado ya en el hospital.
Miraba caras, sentía cosas, escalofríos para ser exactos, pero nada se comparaba con el miedo que sentía yo de ya no despertar.
Nunca me había sentido así era una sensación horrible la mujer de velo negro que estaba desde que recibí es impacto no se movía de mi lado y yo solamente podía pensar en ella La niña de mis ojos, mi hermana, mi Kiraz, mi cereza.
—E cabrón despierta — me decía Rubén Oseguera.—No puedes dejarte vencer por ese pinche Guzmán —
—¿Qué...?— pregunté confundido.
¿De que Guzmán hablaba?
—¡Por favor dejenme verlo!— escuchaba en el pasillo.
—Por favor hazte el muerto vato, de esto depende la vida de tu hermana—
Pinche madre con este y sus adivinanzas.
Ruben cubrió mi cuerpo con la sabana blanca, mientras el se ponía detras de unas cajas.
Kiraz entro y comenzó a llorar mucho mientras sus manitas recorrían mis manos, fue mi Nino quien entro por ella. Las lágrimas bajan por mi cara y yo no entendía nada.
—Ay, lo que tiene de chula tu hermana lo tiene de chillona— dijo Rubén mientras se limpiaba las lágrimas.
—Callate y explícame — dije tocando mi pecho—¿Dónde me dieron?
—uno en el pecho y un rozon en la cabeza— me dijo pasándome ropa.
Actualidad...
Tenía a Kiraz aferrada a mi cuello, mientras sus lágrimas salían de sus ojitos recorriendo mi cuello.
—Estas aquí — dijo tomando mi cara en sus manitas —Hijo de tu perra madre— perra cachetada que me dió.
Kiraz.
El me sonrió mientras lloraba, Isma me había regresado la vida junto con Valdito, quien estaba abrazado a sus piernas.
—¿Mijo?— se escuchó la voz de mi Tito.
Yo no quería soltarlo, no podía.
Mi hermanito levanto la cabeza y miramos como mi Tito caminaba hacia a nosotros a paso verdaderamente veloz.
—Apa, ya le dije que aunque de sus caminatas de 30 min....— se quedó en silencio mientras nos veía —...Ya valió verga, ¿Estamos muertos?. .— susurro hacercandose a mí mientras tenía sus ojos llenos de lágrimas —Ay mija, tu te moriste con ti y chamacos—
—Cara a la muerte...— mi tío Mayito entro cantando hasta que nos vio y se quedó serio—pinche canción, no era literal wey—
—¿Tu cómo te moriste wey?— seguía preguntando Serafín.
Isma me tenia de la mano mientras miraba mi vientre.
—¿Dónde está el papá?— hablo Isma y todos nos quedamos en silencio.
—Lo mato Valdito —
—No soporto el compa—
—Es complicado—
Mis tíos y yo hablamos al mismo tiempo.
—¿Niños?— la voz débil de mi papá se escuchó.
—Viejo, gracias a Dios— Isma se acercó a el, quien estaba de color amarillo mientras las lágrimas no paraba de salir de sus ojos
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Ella
FanfictionElla es un ángel en el infierno, pero también es un demonio en el cielo, es diferente, ella es todo menos lo que las personas esperan que sea, ella, es una Zambada.