Cyber Lover 〃ChanLix

05

Despertó desnudo sobre las sábanas. La noche anterior había sido todo un lío, uno bastante excitante y extraño. Jamás había tenido ese tipo de interacción mediante las redes, no era de exponerse ante éstas. No se arrepentía para nada, escuchar al muchacho dándole órdenes fuera de lo que consideraba normal le generaron un calor inmenso, aún más cuando tiraba halagos a su cuerpo.

De tan solo recordarlo se excitaba de nuevo. Quería volver a repetirlo, más si era con Chris, quien parecía saber que le gustaba con solo una llamada. Era sumamente dominante y caliente, todo lo que nunca pensó gustarle.

Según él, prefería a los románticos maníacos como su ex, pero después de todo había cambiado de opinión.

Olvidando todo aquello que pasaba por su mente, decidió ir a bañarse, realmente lo necesitaba. Llenó la tina de agua tibia junto con aceites que le había regalado su mejor amigo, esos que relajan su cuerpo y lo dejaban con aroma agradable.

Ya dentro, tomó la esponja y le echó su jabón habitual. Mientras limpiaba su cuerpo, imaginaba cómo sería que alguien lo tocase con adoración, cual escultura frágil y bella.

La última vez que eso había pasado fue hace años, cuando salía con Hwang, cuando él realmente lo amaba. Después de que conociera a Jeongin, todo había cambiado, los toques parecían obligados para no hacerlo sentir tan mal. Quizás si se le hubiera comentado sobre su enamoramiento y no lo hubiera engañado las cosas serían totalmente diferentes.

Soltó un suspiro lleno de melancolía, recordar todo lo que había pasado no lo hacía sentirse bien. Ya lo había olvidado, pero el dolor aún seguía un pie, como un agujero en su pecho que era poco probable de sanar.

Salió de la bañera una vez ya limpio, esta vez los aceites no hicieron efecto. No estaba tranquilo, no pensaba en cosas bonitas, solo en el dolor que aquella persona había dejado.

Hoy no tendría que trabajar, su jefe le dió un día libre. Sabía que Felix trabajaba sin parar, entonces decidió darle un descanso. El problema era que el rubio no sabía que hacer, el trabajo era su único método contra el aburrimiento.

No quería hablar con Chris, de seguro se encontraba modelando, y Jisung estaría con alguna de sus aventuras pasajeras. No había absolutamente nada.

Pensó y pensó hasta que decidió salir de compras, algo bastante inusual. Necesitaba ropa nueva, algo innovador para su armario poco colorido. Por suerte habían muchas tiendas en la cuidad, todas con estilos muy diferentes, era algo obvio, habían muchas empresas de modelaje y costura por ahí.

Caminó por todo el centro, hasta que unas suaves telas llamaron su atención. Era una remera de tiras pequeñas, con algo de encaje en la parte superior. Quedó embobado por esa prenda, pero su inseguridad lo puso a prueba, no se dejaría llevar por ella.

Entró al local decidido, con la mirada al frente y postura recta.

— Disculpe — Llamó al único empleado del lugar — En la vidriera había una remera celeste pastel...

— Oh ¿Quieres probarte? — Preguntó emocionado y Felix no dudó ni un segundo en asentir.

El muchacho salió de la caja, caminó hasta la parte de atrás de la tienda con rapidez, regresando a los pocos segundos con lo que había llamado su atención. Se notaba que era su primera semana de trabajo, era alguien bastante acelerado.

— Los vestidores están allí a la izquierda — Comentó.

Lee le dió las gracias y pasos lentos se dirigió al lugar. Entró al segundo ya que era el desocupado, encontrándose con un enorme espejo. Dió varias vueltas observando su cuerpo desde éste, no se sentía bonito como anoche.

Dió un suspiro al aire, necesitaba los halagos de Jisung. Siempre sabía que decirle, usaba las palabras perfectas para su autoestima. Se veía delgado delgado solo con una pequeña curva de cintura, no le gustaba para nada su apariencia. Pero las palabras de Bang lo hicieron cambiar de opinión, no tenía que gustarle a todo el mundo, tenía que aprender amarse.

Quitó la sudadera que traía junto con su remera ancha quedando con el torso descubierto frente al espejo, a pesar de sus inseguridades decidió probarse la prenda celeste.

Le gustó, para ser sinceros le quedaba de maravilla. Necesitaba algo así desde hace tiempo, algo que dejara ver algo de su pequeño cuerpo. Nuevamente dió vueltas buscando alguna imperfección, pero nada le hacía efecto, se sentía hermoso.

Una vez todo en su lugar, salió con la remera en brazos muy decidido a comprarla. El empleado seguía con una sonrisa en su rostro, parecía un maniquí.

— Siento que ese color hace un lindo contraste con tu piel — Comentó el chico.

— ¿Cuánto está?

Estaba en su momento de descanso, había sido una sesión muy larga y su cuerpo lo decía. Su manager estaba a su lado junto con una botella de agua mineral en sus manos, lo de siempre.

A pesar de todo su sonrisa seguía intacta, la noche anterior la sintió mágica.

— ¿Chris? — Lo llamó el musculoso — Es raro que no estés enojado.

— ¿Tu crees? — Respondió sarcástico — Ayer en la noche pude tener una llamada con él.

— ¿Felix? ¿Ese chico que estuviste buscando por cielo y tierra?

— Si, hablé con él — Comentó sonriente — Además pude verlo más de cerca.

No volvió a preguntar, no quería saber lo siguiente. Él sabía absolutamente todo lo que había pasado, se lo imaginaba.

Chan aún no podía creerlo, mucho menos imaginar que todo lo que se había propuesto había pasado, años volviéndose loco por tenerlo. Ojalá poder repetirlo, pues en su investigación notó que Lee era más reservado de lo normal.

— Tienes que volver, el camarógrafo te está llamando — Habló.

No odiaba su trabajo, solo que a veces no tenía ni tiempo para pensar. Andaba de acá para allá todo el tiempo, quería un descanso, mucho más dormir.

Su sueño se volvió una pesadilla, jamás imaginó que ser modelo era tan cansado. Casi no podía comer, contaba las calorías todos los días para mantenerse, y ni hablar de ir al gimnasio pues era obligatorio.

— Voy — Murmuró en un suspiro.

Ya no sentía la pasión de antes pero volver a trabajar con Felix estaba en sus planes, no iba a dejar pasar la oportunidad de tenerlo cerca.