🏩.੭ु Cyber Lover
Felix al enterarse de que su novio le estaba siendo infiel, sufre por unos largos años. Pero un día, Jisung le recomienda una dudosa aplicación, obligando al chico a descargarla en su móvil.
Al principio no estaba muy convencido...
Felix se levantó exaltado, sabía perfectamente que no era su cama en la que se encontraba. Su respiración era errática, temía de que algo hubiera pasado.
Levantó la sábana que cubría su cuerpo, por suerte estaba con la misma ropa que ayer puesta. Se tranquilizó, controló las emociones que lo habían dejado desconcertado. Recordó que había bebido de más, que su casa estaba algo lejos de aquél bar y que por obvias razones no se encontraba en ésta. Chan no estaba a su lado, dándole a entender que le había dado su espacio, que no se aprovecharía de él.
Sonrió, la noche no había sido tan mala después de todo. A pesar de los fuertes dolores de cabeza y mareos, no se arrepentía de poder hablar cómodo con el mayor.
Suaves golpes se escucharon detrás de la puerta llamando su atención.
— Felix ¿Estás despierto? — Dijo una voz cansada.
— Si, estoy despierto — Respondió.
La madera que los separaba se abrió lento, dejando ver la cabellera castaña del alto. Bang no recordaba nada después de llegar a casa, así que no se encontraba nervioso. De igual manera le dolía la cabeza, pero cuidaría a Lee de la resaca.
Ese día fué bastante relajante para los dos, pidieron hablar tranquilos sin estar ebrios de por medio. El rubio se dejó cuidar por Chris, sabía que no era una mala persona.
Semanas después todo se fue por la borda, Bang comenzó a recordar absolutamente todo lo que había pasado. Ya no podía conversar sin que las imágenes aparecieran en su cabeza. Lo peor es que debía ir todos los días al estudio del menor, quien lo esperaba con una hermosa sonrisa.
Felix por su parte se encontraba muy felíz de poder tener un nuevo amigo, aunque su mente le hacía varias escenas subidas de tono en dónde el castaño era protagonista. Disfrutaba poder tomar sus medidas pasando sus dedos levemente por la dermis contraria, le generaba pequeños choques en su pecho.
De vez en cuando hablaban por la aplicación, pero ésta vez sin coqueteos por parte de Chan.
Ese día fue como de costumbre, Lee siendo sumamente hermoso a ojos del mayor. Para su mala suerte no pudo estar mucho tiempo allí a causa de una entrevista que ni siquiera sabía que tenía.
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Bang aún mantenía consigo los recuerdos de su primera y única videollamada con él. Quería dejar de pensar en ello, pero su mente no lo dejaba de torturar con pequeños flashes de lo que había pasado.
Tenía que mantener la postura de amigo, no volver adelantar los pasos que aún quedaban. Sabía que Felix estaba coqueto últimamente, pero de igual manera no dejaría que sus instintos se apoderen de su ser.
Por otro lado el rubio tenía una gran tentación por el cuerpo del castaño, ya no podía más con ello. A pesar de ignorar todo aquél contacto que dejara cálido su vientre, su cuerpo deseaba más.
Colocó la parte superior de su pijama, uno sumamente distinto al de la última vez. Había cambiado su forma de vestir, las ropas ajustadas se volvieron parte de su día a día. Ese chico le había hecho olvidar todo eso que tanto le asustaba.
No buscaba algo serio, solo vivía lo que no pudo en años por culpa de sus miedos. Hyunjin y todo lo que hizo había quedado en el olvido, ya no le importaba. Su mente estaba llena de Chan, lo hermoso que era, como le hablaba de forma tan tierna, sin dudas era todo un caballero.
Tomó la laptop como la última vez y abrió la página, había cambiado sus colores, la saturación de éstos era mayor que la vez anterior, como si entendiera todo lo que estaba pasando.
Esperó a que el mayor respondiera, no tardó mucho ya que en el segundo timbre su rostro había aparecido.
— Hola Channie— Saludó con el apodo que le había otorgado.
Detrás de la pantalla vió como su mano se movía de un lado al otro saludando con emoción. Esta vez traía un pijama de dos piezas color azúl marino, le quedaba tan lindo ese color.
— ¿Cómo te fué en la sesión de fotos? — Preguntó cruzando sus piernas de forma tentativa.
Observó al castaño tragar con fuerza, escuchando una respiración agitada después. Sabía que estaba con las mismas ganas que él, sus ojos no mentían.
— Bien, la verdad estoy algo agotado. Me gustaría que mi manager rechace algunas sesiones y entrevistas, que me dé unos días de descanso.
Lee soltó una pequeña risa ante el puchero del mayor, tan tierno. Ya tenía el pase libre hacerlo de nuevo, volver a ver el tonificado cuerpo de Chan.
— Necesitas distraerte un poco — Le dijo con seguridad. — Pensemos en algo para que te sientas relajado.
El mayor pensó en miles de cosas pero ninguna era la idea del rubio. Primero en hablar de algo que no sea trabajo, luego en ver una serie juntos por alguna aplicación, jugar algún videojuego en linea, parecía que nada convencía al pequeño.
Felix estaba a punto de estallar, quería que se diera cuenta de sus intenciones. Dio miles de indirectas que no fueron captadas, así que decidió usar su última carta.
— Chris, últimamente me siento raro — Comentó con falsa inocencia mientras acariciaba su cuello lentamente.
— ¿Qué sucede? Dime si te puedo ayudar en algo, quizás así pueda distraerme y hacerte sentir mejor — Sonrió detrás de la pantalla luciendo sumamente tierno.
— Últimamente mi vientre está raro, se siente extraño y muy cálido.
Pensó en muchas cosas, ningúna tenía el más mínimo sentido. Se preguntaba si últimamente estuvo comiendo bien, quizás se retenía las ganas de ir al baño por estar trabajando, nada parecido a la realidad.
— Te necesito — Murmuró ya cansado de la situación.
— Estoy aquí contigo, detrás de una pantalla pero estoy contigo.
Lee apretó los puños sobre el borde de su pijama, nada funcionaba. Necesitaba otra alternativa para poder saciar su necesidad de verlo en acción como la última vez, una nueva estrategia.
— ¿Crees que podrías venir mañana a mi casa?
— Claro, le diré a Min que me deje un descanso por la tarde noche.