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Otro día comenzaba, repitiendo la rutina de mañana como de costumbre. Se pondría la prenda que había comprado el día anterior, de verdad quería ver la reacción de sus compañeros al verlo con algo distinto.

Se había despertado más temprano de lo normal para poder arreglarse, quería un look diferente a lo habitual. Maquilló un poco su rostro, y eligió unos pantalones ajustados que habían permanecido en el fondo de su armario.

Ya después de desayunar, salió de su casa directo a la parada de autobuses. Revisaba la hora a cada rato, no quería llegar tarde.

Por suerte todo había salido bien, tomó el transporte y llegó a tiempo, quizás algo temprano. Apenas entró no había nadie, así que dedicaría su tiempo a las camisas del modelo.

— ¿Felix? — Llamó Seungmin impresionado — Eres tú, dios nunca te ví así.

El rubio se limitó a reír nervioso, estaba de suerte de que alguien lo haya notado.

— Aviso que hoy vienen los modelos de nuevo, al parecer nos pasaron mal las medidas de casi todos. — Mencionó la peliroja entrando al lugar — Ay, Felix estás muy bonito el día de hoy — Dijo cuando lo divisó.

Repitió la misma acción y siguió con su trabajo. Era bastante rápido cosiendo, uno de los mejores diseñadores de la empresa según los empleados. Siempre estaba a tiempo, y se quedaba hasta tarde terminando sus diseños, sin dudas una joya para el jefe.

Lee ya iba por la segunda prenda, una de las más difíciles pues necesitaba al modelo para realizarla a la perfección, y por suerte el día estaba de su lado, tal vez no tanto.

Se llevó una gran sorpresa al ver a Chris allí, entrando por la puerta. Pensaba que quizás era alguno de los modelos que habían faltado la semana anterior, nada más lejos de la realidad.

Intentó tranquilizarse, no pensar en lo que había pasado en la videollamada. Volvió su mirada al trabajo, no debía cometer ningún error. Odiaba no hacer las cosas perfectas, se sentía inútil cuando no se podía concentrar del todo.

— Disculpa... — El cuerpo de Lee se tensó notablemente — Felix.

Lentamente se dió vuelta, sintiendo su corazón salir por su pecho. Los nervios aumentaban, sus manos comenzaban a temblar, la cabeza daba vueltas.

— Oh, hola — Saludó intentando parecer tranquilo — ¿Qué te trae por aquí?

Bang lo notó, obviamente estaba incómodo por verlo después de lo que había pasado. Aún recordaba la manera en la que le provocaba, muy distinto a la actitud de ahora.

— Soy tu modelo — Murmuró con la miraba gacha.

El rubio abrió su boca, lo había sorprendido la noticia. Al parecer su mente no mentía, ambos tenían el mismo cuerpo pero la forma de expresarse en el ambiente era sumamente profesional. Sentía que tenía que hacer lo mismo, separar su vida privada del trabajo.

— Llegaste justo a tiempo — Comentó volviendo a su postura anterior — Justo necesitaba tomarte más medidas.

La mirada de sus compañeros se mantenía fija en ellos, más en el pequeño. Nunca lo habían visto tan nervioso, parecía que toda su arrogancia laboral se había esfumando. El más preocupado era Seungmin quien sabía el pasado de Lee, todo lo que había sufrido, temía que vuelva a sucederle lo mismo.

Mientras tanto Felix medía parte de la cintura del mayor, quien con un solo roce se había estremecido. Por obvias razones, ninguno emitía ninguna palabra, sus nervios los consumían al chocar miradas.

— Bueno, al parecer tus medidas no estaban tan mal a lo que me pasaron— Comentó mientras se sentaba.

Chan no quería molestarlo, sabía que lo distraería del trabajo. Recordaba lo furioso que se ponía en secundaria al no poder realizar bien un simple ejercicio.

— Disculpa ¿Por qué no me habías dicho en su momento que me conocías? — Preguntó el rubio mirando de reojo.

— Tenía un poco de miedo y vergüenza — Respondió tímido.

Dió un suspiro y volvió su vista a la máquina. No podía concentrarse del todo con una presencia tan imponente como la que tenía a su lado, quien su vista penetraba lo más profundo de su ser. Quería decirle que pare, que dejara de mirarlo pero también tenía la manía de querer hacer como si nada pasara.

De estar tan metido en sus pensamientos la tela ya se había pasado, casi quedando con una linda costura en su dedo. Quedó asustado obviamente, pero tenía que terminar ese diseño si o sí.

Era Lee Felix, no cualquier diseñador de cuarta.

Negó cualquier cosa que se le pasara por la cabeza, ignoró completamente la presencia de Chris y siguió. No era momento para pensar en ello, estaba en su trabajo no en una cita.

— ¿Usted es Christopher Bang? — Preguntó una de sus compañeras.

— Si, soy yo.

— ¡Soy una de tus mayores admiradoras! — Dijo entusiasmada, eso irritó en demasía al rubio quien escuchaba todo con atención.

Entendía su alegría, pero estaban en el estudio con miles de cosas para hacer, no era momento de distraerse.

Mientras más hablaban, la paciencia se le estaba acabando. No eran celos, estaba irritado de los gritos que pegaba la muchacha, podrían irse a conversar a otro lado.

— Te invito a cenar — Comentó coqueta.

Chris se tensó, cosa que no pasó de ser percibida por el diseñador, quien apretaba las telas con enojo. Ya no podía guardar sus comentarios, llegó al límite.

— Lia ¿Podrías irte a otro lado? Ni siquiera has terminado tu trabajo y andas pensando en como cogerte a MI modelo.

Sintió la mirada de ambos, una sorprendida y una indignada, ya sabía cuál era de cada uno. No le importaba en absoluto, necesitaba terminar todo en silencio como los demás.

Al irse a pasos fuertes la muchacha, Bang no evitó soltar una pequeña risa. Le había parecido adorable la manera en la que su tono de voz se había vuelto chillón con cada palabra.

— ¿De qué te ríes?— Encaró el pequeño.

— Nada, nada — Negó a carcajadas.

Ahí cayó en cuenta, había sonado como alguien posesivo. Sus mejillas se volvieron rojas e inmediatamente intentó tranquilizar su corazón veloz. No debía sentir cosas por alguien de una sola noche.

Mientras tanto el mayor miraba cada fracción de él, viéndolo como lo más hermoso del universo. Una lástima que ese gesto no fué visto por el contrario.




Cyber Lover 〃ChanLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora