Bang la pasó de maravilla junto a la familia Lee. Su corazón latía de felicidad al sentir la calidez que ellos le otorgaban. Salieron a muchos lugares, visitando cada rincón de la linda ciudad.
Ese día estaba muy impaciente, muy distinto a los demás. Había recordado el porqué estaba allí luego de aquella pregunta repentina.
— ¿Cómo es tu familia?
El rubio intentó cambiar de tema, pero las muchachas estaban más que curiosas para dejar la conversación de lado.
Chris bajó la cabeza, pensando miles de palabras para que su historia no sonara tan horrible. No las encontraba, pues todo lo vivido en su adolescencia era una tragedia.
— Bueno... digamos que no se cual es mi familia — Empezó en un tono algo bajo, casi avergonzado de lo que contaría — Una señora me tomó, al parecer por la fuerza.
La mirada de la madre de Felix era algo triste a la vez que curiosa. Recordó lo que su hijo le había dicho hace tiempo por teléfono, conectando hilos para poder ayudarlo.
— Escapé de casa cuando estaba en secundaria, viví en las calles por unos años — Siguió conteniendo la angustia — Un día un chico de mi edad me ayudó, me contuvo en su casa por unos años. Luego conseguí trabajo y pude mantenerme como podía.
— Eso es... triste — Comentó la mayor de las hermanas.
— No tanto, después de todo el destino me guío hasta acá.
— Conocí a una familia desesperada — Soltó la señora Lee con seriedad — Estaban buscando a un bebé de unos pocos meses.
Chan la miró fijo, atento ante la información que le estaba dando la dama. Supuestamente ellos ya se habían mudado, pero aún mantenían el mismo número telefónico por alguna razón. Se veían que aún lo buscaban.
— ¿Tu crees que podrían ser ellos? — Preguntó esperanzado.
— Puede que sí, no lo sabremos si no lo intentamos— Suspiró — Hay una organización de madres que buscan a sus hijos, podríamos hacerte un análisis de sangre y mandárselas a ellas.
El castaño asintió con una sonrisa, deseaba que mínimo alguna de aquellas señoras sea su madre. No le importaba si ya no le aceptaba, solo quería saber la verdad.
En la tarde decidieron ir al hospital para el análisis de sangre. Nunca le gustaron las agujas, pero era necesario. Juntó todo el valor suficiente cuando el objeto pequeño estaba por pinchar su vena, soltando un jadeo cuando éste se adentró en su piel.
Por suerte, no tuvieron que sacar turno al ser un tema tan delicado. Además de que el tío de Felix era el encargado del hospital.
— Ya está, puedes abrir los ojos — Comentó el señor con suma paz — El resultado estará en unos días, quizás una semana.
— De verdad, muchas gracias.
— No hay de qué, en estas situaciones debemos actuar rápido— Dijo el hombre con una sonrisa.
Luego de algunas preguntas, salieron del consultorio en silencio. No era un ambiente tenso, ni mucho menos incómodo, solo silencio. Chan agradecía internamente por no seguir hablando del tema, quería seguir con su búsqueda él solo. La familia Lee ya había hecho bastante por él, luego se los agradecería.
Fueron al auto, irían a merendar algo en alguna cafetería cercana. Según la hermana menor, el café de aquél lugar era realmente bueno. No mintió, al tomar la bebida sus papilas gustativas de sintieron muy a gusto.
Todos hablaban animadamente, de vez en cuando reían por las ocurrencias de la menor. Era un día extraño, pero lindo.
Después de terminar, fueron a casa. A la mujer le dolían algo los pies y los demás estaban cansados de tanto caminar. Él seguía emocionado, esperando con ansias el resultado de su prueba.
— Channie — Llamó Lee apoyado en el marco de la puerta.
— ¿Qué pasa, lindo?
El rubio se encaminó hacia el mayor con lentitud, terminando por sentarse en una de sus piernas. No habían segundas intenciones al respecto, podría tomarse como un gesto cariñoso.
— Estoy muy feliz — Dijo, depositando su cabeza en el pecho contrario — Pudiste conocer a mi familia y le caíste muy bien a mi madre.
— No habrían razones para caerle mal ¿no?
El menor negó con una sonrisa. Bang había sido el primero en llevarse tan bien con su progenitora, los demás jamás pasaron esa prueba de confianza.
— Te amo — Soltó el pecoso sin esperar una respuesta, sabía que también sentía lo mismo.
— Yo te amo mucho más — Con sus manos levantó el rostro sonrojado del chico, acercando el suyo para poder unir sus labios con ternura — Todavía estoy buscando el momento perfecto para pedirte dar el segundo paso.
— Puedes hacerlo cuando quieras, no me importa si es en un baño público con tal de que tú seas.
Ambos rieron ante lo dicho, mirándose con todo el amor de una pareja. Obviamente querían formalizar lo que tenían, pero sentían que sería muy pronto.
Felix se encargaría de que el alto tome confianza en sí mismo, en que conozca a su verdadera madre. Quería hacerlo feliz, porque él ya lo había hecho.
Esa noche se quedaron conversando, básicamente lo que hacían todos los días. No se cansaban de hacerlo, estaban muy a gusto de compartir anécdotas entre ellos, mucho más de darse pequeños besos cuando el otro se encontraba desprevenido. Estaban muy felices de tenerse uno al otro.
— Chan — Llamó el pecoso con timidez.
— ¿Qué sucede?
— Cuándo conozcas a tu madre pasa tiempo con ella.
— ¡Claro que lo haré! Hace tiempo la estuve buscando — Comentó con una sonrisa — También quiero que pases tiempo con ella, aunque todavía no se si será de esas de mente cerrada.
— Lo dudo, yo pienso que es igual a tí.
El castaño intentó sacar a relucir algún recuerdo, pero solo lograba encontrar esa suave voz femenina cantando canciones de cuna, aquella que siempre aparecía en sus sueños. De vez en cuando una cabellera larga y castaña aparecía, pero jamás logró ver su rostro. Tenía por entendido que se podría tratar de ella, pero aún tenía dudas al respecto.
De todas formas no le dió tanta importancia, pues dentro de poco sabría toda la verdad.

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Cyber Lover 〃ChanLix
Hayran Kurgu🏩.੭ु Cyber Lover Felix al enterarse de que su novio le estaba siendo infiel, sufre por unos largos años. Pero un día, Jisung le recomienda una dudosa aplicación, obligando al chico a descargarla en su móvil. Al principio no estaba muy convencido...