Sus manos se centraron en acariciar la curvatura de su cadera aquella descubierta por el pantalón tiro bajo que portaba el menor. Jamás imaginó que las cosas se adelantaran tanto, mucho menos que Felix lo quisiera así.
Las bocas jugaban con la contraria a un ritmo coordinado como una danza de sincronización perfecta, encajaban como un rompecabezas imposible de armar. Jadeos descontrolados se escuchaban en todo el comedor, la comida había terminado y pasado a segundo plano.
Recorrió con la punta de sus dedos la espalda angosta llegando a su trasero, en donde apretó y jugó lo más que podía, la melodía era opacada por esos labios. Lee no tardó en moverse de un lado al otro sobre el miembro erecto de su mayor, se sentía en el cielo.
— F-Felix para — Murmuró sobre su boca, pero no dejó de mantener sus manos sobre las circunferencias del rubio.
— No parece que quieras que pare ¿Verdad? — Preguntó coqueto bajando sus labios por el cuello de Bang. — ¿Por qué no quieres hacerlo?
El menor soltó un gemido cuando Chris amasó con fuerza, seguro quedarían marcas de tanta rudeza. De todas formas no le importaba, el hecho de tenerlo bajo sus encantos le estaba volviendo loco.
Chan no respondió y siguió con sus acciones, no había mucho que hacer si el rubio no se negaba a ellas. Marcas rojizas fueron la obra de arte que dejó en su cuello pálido, simplemente un recuerdo que aquella noche magnífica.
Por más que quisiera su cuerpo reaccionaba y actuaba por sí solo quizás por instinto, o solo seguía lo que su ser deseaba. Tenerlo de tal manera era demasiado para él, terminaría por salirse todo de control.
— Mínimo llévame a un lugar cómodo ¿No? — Bromeó el mayor en un jadeo.
— Eres el que está más cómodo en ésta posición — Respondió de igual manera.
El menor salió de la curvatura de su cuello, yendo directamente a mirarlo a los ojos. Se le hacía conocido su rostro, pero no le tomó importancia a sus dudas.
— ¿Quieres ir a la habitación? — Preguntó el rubio sonrojado quien a pesar de sus acciones seguía siendo algo tímido.
Bang se levantó con el chico en brazos sin decir ni una palabra, observando la casa ya sabía dónde podría encontrarse el dormitorio del muchacho. Sentía la respiración pesada en su cuello, el pequeño estaba -Sin dudas- de la misma manera que Chan.
A pasos precisos y lentos se dirigió a la puerta color marfil, linda paleta de colores tenía aquella vivienda. El alto no dejó pasar el hecho de que Felix era un buen diseñador en todos los aspectos, las marcas en su piel no mentían.
La puerta fue abierta con dificultad, Lee no era pesado pero su cabeza interrumpía la vista del pomo. Bajó el delgado cuerpo del menor con delicadeza esperando a que sus piernas se apoyaran en el piso, esas que tanto había deseado manosear.
— Eres tan hermoso, Lix — Le murmuró sin esperar una respuesta a su halago.
Se dedicó a repartir besos por todas sus pecas, parecían estrellas como las que alumbraban la noche cálida de esa noche mágica. El ambiente era sumamente delicado, cada toque hacía enloquecer al otro. Las ropas fueron tiradas al piso sin mucho esfuerzo, luego en la mañana se tomarían el tiempo de recogerlas. Sus labios volvieron a unirse con pasión, toda la tensión acumulada era liberada en aquella unión que tanto les encantaba.
Lee terminó sobre las sábanas, gemía cada que el castaño mordía sus pezones sin dolor. Estaba totalmente extasiado, embriagado de las nuevas sensaciones que le brindaba el modelo. Amaba ser tan sumiso con él, podría decirse que era su nuevo fetiche.

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Cyber Lover 〃ChanLix
Fanfiction🏩.੭ु Cyber Lover Felix al enterarse de que su novio le estaba siendo infiel, sufre por unos largos años. Pero un día, Jisung le recomienda una dudosa aplicación, obligando al chico a descargarla en su móvil. Al principio no estaba muy convencido...