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Hace unos días se encontraban armando la maleta, ahora estaban en el aeropuerto. El pie de Chan se mantenía en movimiento al compas del reloj, estaba ansioso. Primero se tomaría el tiempo de conocer a la madre de Felix, luego tendría que empezar su búsqueda para encontrar a su familia real.

¡Atención! el vuelo 165 con destino a Sydney, Australia ha llegado. Por favor, formar fila en pasillo 16 — Sonó por los grandes parlantes del lugar.

Ambos se levantaron con emoción, yendo directamente al lugar dicho. Fueron los quintos en la fila, por suerte ésta avanzaba con rapidez.

Felix estaba muy contento de volver a ver a su familia, de sentir la calidez de su madre. Ver a sus hermanas las cuales le ayudaron en todo momento. Quería estar en Australia lo más pronto posible.

El primero en entregar pasaporte y documentos fue Christopher. Notó el temblor en sus manos, la emoción corría por sus venas. Sabía que estaba en un limbo de emociones en ese momento, así que optó por acariciar su espalda tratando de darle tranquilidad.

Luego de entregar todo y checar que todo estaba correcto, les dieron permiso de abordar el avión. Por suerte estaban en la zona alta, así que ninguna persona podría molestarlos en su viaje.

La azafata les dió la bienvenida con una cálida sonrisa, sin segundas intenciones hacia Bang. Pero notó algo extraño con el trato que recibió con ella, parecía que le intentaba coquetear. Pobre de ella cuando se entere que le van los de su mismo bando.

Al adentrarse, Lee se dió cuenta de que sus asientos estaban uno al lado del otro. Sonrió satisfecho ante el pedido de Chris.

— Pronto conoceré a tu madre — Comentó con un tono cálido.

— Verás que es muy amable — Dijo sonriente.

El vuelo duró unas largas horas, diez para ser exactos

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El vuelo duró unas largas horas, diez para ser exactos. En todo ese momento pudieron conversar de cosas triviales y probar algunos bocadillos del avión. Obviamente no se olvidaron de tomar alguna que otra siesta, se encontraban realmente cansados de tantas horas sentados.

Ya saliendo del avión y llegando al aeropuerto australiano, Chan soltó un suspiro lleno de emoción. Buscó con la mirada algún cartel que anunciara el nombre Felix, pero no logró encontrarlo.

— ¡Mira! — El menor sacudió su brazo de forma brusca — Allí está mamá.

Miró hacia donde el dedo apuntaba, pero lamentablemente no pudo moverse de los nervios. Eran tres señoritas iguales a su enamorado, cada una con alguna que otra característica propia.

Sintió el tirón de Lee, quien lo intentaba guiar hacia ellas. Sus pies se movieron solos dejándose llevar por el pequeño.

— ¡Felix! — Gritaron las tres a la vez, lanzándose sobre el rubio con felicidad.

Él las abrazó con fuerza, dejándose mimar por las manos de su familia. Una pequeña lágrima salió de tanta felicidad que corría por su corazón.

— Mamá, él es Christopher — Dijo algo tímido — El chico del cual te hablé.

— El modelo Christopher Bang — Comentó una de las hermanas con emoción.

La mujer lo miró de pies a cabeza, tratando de asimilar lo que observaba.

— Vaya — Logró decir después de unos segundos de silencio — Mucho gusto, Christopher.

Le extendió la mano para saludarlo, cosa que el castaño entendió al instante. Ella entendió su nerviosismo al sentir el temblor en estas, eso le hizo dar una pequeña sonrisa.

Era muy distinto al ez novio de su hijo. Se lo veía mucho más reservado, algo tímido pero mejor aún con un corazón lleno de amor. Sus ojos le daban tranquilidad, casi diciéndole que su pequeño estaba en buenas manos.

Después de unos minutos hablando, decidieron volver a la casa. Por suerte las chicas se dedicaron a ordenar la habitación, pues hace mucho tiempo sirvió para guardar cosas en desuso.

Al entrar en la casa, Bang sintió lo acogedora que era. Se sentía parte de una familia, ya que pronto lo sería.

Escuchó las palabras de la mujer, desde que Felix nació hasta que se fué a Corea. Luego comentó algunas cosas sobre Hyunjin, al parecer nunca le llegó a gustar del todo, le veía un aura muy indecisa para su hijo.

— Lo siento por hablar tanto, una vez que empiezo no se como parar — Se disculpó la castaña con algo de vergüenza.

— No se preocupe señora Lee, me gusta que hable sobre Lix.

— Tengo una pregunta... Espero que no te incomode — Comentó con algo de curiosidad — ¿Tienes algo con mi pequeño?

— Es difícil, él me gusta... nos gustamos — Empezó tímido, pero a medida que pasaba el tiempo dejó de serlo — Es alguien muy especial para mi, lo conocí en secundaria pero no lo recuerda.

Sin dudas, era el tipo de chico perfecto para Felix. No hacía falta miles de palabras para describir lo compatibles que podrían llegar a ser. Ella esperaba con ansias el día en que su relación se vuelva formal.

Cyber Lover 〃ChanLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora