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Felix lo había citado, necesitaba hablar con él y arreglar las cosas una vez más. Quería a Bang, era la persona que le hizo olvidar cualquier cosa relacionada a su ex novio.

Preparó la cena tomándose el tiempo necesario, estuvo desde la tarde planeando todo. Sería una larga charla la que tendrían, nada mejor que tener el estómago lleno y estar calmados.

Vestía algo simple, casi parecía estar en pijama. No tenía intenciones de acostarse con él, solo de confesarse una vez más sin ser ignorado.

El timbre sonó, y con los nervios a flor de piel abrió la puerta. No se esperaba que el mayor lo besara con lujuria apenas verlo, al parecer tenía otros planes en mente. Lee se dejó llevar por la agradable sensación de sus labios regordetes, combinado de aquella lengua experta en maravillas.

Cuando el mayor apretó sus glúteos con fuerza se dió cuenta de sus intenciones. Colocó ambas manos en su pecho y lo separó de sí lentamente.

— Hola Chris — Saludó tímido.

Chan no contestó, sólo le dedicó una sonrisa lasciva para después empezar a dejar besos por todo su cuello. Las cosas se estaban volviendo complicadas para Felix.

— Yo quería hablar contigo...— Siguió manteniendo su postura seria — ¿Crees que podríamos hablar ahora?

Bang se apartó unos pasos y asintió con la cabeza. Aún tenía en mente todas las reglas que le había impuesto luego de la discusión, se esforzaba por seguirlas al pie de la letra.

Una vez que estuvieron sentados en el sofá, Felix dió un suspiro nervioso, esperaba que ésta vez sus sentimientos fueran tomados en cuenta.

— Me gustas — Soltó luego de un eterno silencio — Me gustas mucho, de verdad.

El castaño no respondió, estaba con la mente en blanco y el corazón a mil.

— Sé que no sientes nada por mi, pero solo quería que lo sepas —Nada, Christopher no respondía.

Lee se levantó del sillón con tristeza, yendo directamente a la cocina. Sabía que estaba sorprendido por la noticia, así que decidió dejarlo solo mientras él ordenaba la mesa para cena.

Después de unos minutos, inesperadamente su cuerpo fue girado bruscamente, y sin dejarlo reaccionar, los labios del alto se apoderaron de los suyos. Era algo tosco, pero a la vez mostraba lo difícil que fueron de captar esas palabras para Chan. No quería una respuesta aún, dejaría que todo fluya con normalidad, dejando intacta las reglas impuestas por el mayor.

Bang lo levantó en brazos para dejarlo sentado sobre la mesada, siguiendo con aquellos mordiscos en la boca del pecoso. Tocó lo más que pudo el débil cuerpo, no podía detenerse.

Estaba tan confundido, realmente no lo entendía. Sabía que no era alguien con mucho misterio, pero de igual manera se contradecía con cada palabra que soltaba. Jisung nunca le había comentado sobre ello.

La ropa fue desapareciendo por el calor, lo único que Lee sentía era el frío mármol contra sus piernas junto con los dedos del modelo abriendo lo más que podía su entrada. Lamentablemente no fue suficiente con eso, realmente necesitaba un poco de cariño de su parte.

Chan introdujo todo su miembro de una sola embestida, escuchando los lloriqueos intensos de su chico. Sabía que cualquier cosa le diría que parara, ya habían hablado sobre ello. Ni siquiera esperó mucho para empezar arrasar el interior del muchacho con fuerza, sintiendo su espalda ser rasguñada y maltratada con cada movimiento.

— Me confundes — Gimió contra su cuello — ¿Qué quieres de mi? Ya me tienes así, no hay necesidad de mentir.

— D-de verdad me gustas — Soltó con sollozos bañados en placer — Me gustas mucho, Chris.

No evitaron unir sus bocas de manera desordenada, solo querían sentirse uno al otro. A pesar de que no era el plan inicial de Felix, no se arrepentía de nada pues había soltado sus sentimientos una vez más.

El corazón de Chan latía desenfrenado, no sabía si creer en aquellas bonitas palabras pues la discusión seguía torturando su cabeza una y otra vez.

Sin darse cuenta, sus movimientos se volvieron salvajes, muy fuertes para que el menor pueda soportarlo.

— D-duele — Murmuró el muchacho cuando le dió una embestida algo ruda — P-para por favor — Suplicó con los ojos llenos de lágrimas.

Al instante el castaño paró en seco, algo arrepentido de sus acciones aceleradas. Se había dejado llevar demasiado.

— Lo siento, Lix — Salió de su interior con vergüenza, así jamás lo enamoraría de verdad.

La respiración de Lee era acelerada, pero eso no evitó que llevara sus labios a los del mayor con cariño.

— El que debe disculparse soy yo — Dijo un poco más tranquilo — No debí decir eso aquella noche, ni siquiera se me pasó por la cabeza la idea de usarte.

Unieron sus frentes con ternura, la excitación de sus cuerpos disminuyó para darle la bienvenida al sentimiento cálido de sus pechos.

— Me gustas — Repitió una vez más — Te adoro, te quiero.

— Te amo desde hace tiempo, Lix— Soltó, ya era momento de que lo sepa — Cuando estemos más tranquilos te contaré todo ¿Si?

El pecoso asintió, estaba algo cansado después de tanta acción, le dolía el cuerpo. Chris lo tomó el brazos para llevarlo a su habitación, luego se tomaría el tiempo de  ordenar un poco el pequeño desastre de la cocina.

Felix tenía mucha curiosidad sobre su confesión, pues jamás lo había visto hasta el día de tomar las medidas. Sentía que había algo raro en él, desde que lo conoció sintió una conexión extraña. Su nombre se le hacía muy conocido, pero estaba muy cansado para pensar, esperaría a que él mismo se lo diga, no quería obligarlo.

Ambos se acostaron, conectaron miradas llenas de cariño. Terminaron abrazados, escuchando los latidos del otro, un ambiente lindo para los dos. Después de tiempo las cosas parecían calmadas, los suspiros pesados de Lee dieron paso a los suyos.

—Te conozco desde secundaria — Empezó sin una pizca de vergüenza — En ese entonces era muy distinto físicamente, no era muy guapo que digamos. Tu me gustabas desde que te ví, pero nunca tuve la oportunidad de hablarte.

— ¿Por qué? — Preguntó acariciando el rostro contrario.

— Tenía problemas familiares, eso hacía que falte la mayoría del tiempo— Murmuró recordando aquellos hombres que tanto daño le habían hecho — Perdón por no decírtelo antes, estaba muy asustado. Estuve mucho tiempo buscándote, buscando el momento para poder acercarme a tí, no quería arruinar las cosas.

El castaño comenzó a llorar, había pasado por mucho más allá de Felix. Escapó de su supuesta familia para poder vivir en paz, andar con golpes en el cuerpo y escuchar constantes burlas de ellos era sumamente horrible. Muchas veces intentó acabar con su vida, siendo un simple adolescente tuvo que aprender varias cosas viviendo en las calles.









Cyber Lover 〃ChanLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora