04

2.5K 369 79
                                        

Felix llegó a su casa cansado, el día había sido agotador, arreglando los conjuntos y volviendo a hacer todas las partes superiores. No imaginaba que su modelo tendría hombros tan anchos, se suponía que la medida eran cinco centímetros menos.

Lo peor fue verlo tan desalineado, como si hubiera tenido una resaca antes de visitar el estudio. Entendía el hecho de que tenga un horario de trabajo apretado, pero no le hubiera importado esperar unos minutos más para que el muchacho se viera más presentable. Tener los ojos como un panda y el rostro con marcas que parecían mugre le disgustaron cuando lo vió, seguramente no lo reconocería la próxima vez que tendrían que reencontrarse.

En un suspiro, tomó el celular para poder hablar con el chico de la aplicación. Últimamente las cosas se habían vuelto algo interesantes, pues no paraba de tirarle halagos por cada palabra escrita.

El chico era de lo más sexy que había visto, pero el día de hoy algo llamó su atención. Podría compararse sin problemas con su modelo, sus torsos eran completamente iguales, hombros anchos y músculos marcados. Si, había comido con la vista aquél muchacho asignado el día de hoy. No pudo evitarlo, su mirada fue directa sin más aquél cuerpo que desprendía sensualidad. Lamentablemente no pudo admirar bien su rostro debido al maquillaje corrido, pero juraría ver las mismas facciones.

Movió su cabeza de un lado al otro tratando de disolver aquellos pensamientos, sabía que podría terminar mal seguir con ello. No debía sacar conclusiones antes de tiempo, el modelo y Chris tenían personalidades muy diferentes por lo que pudo ver. Uno era sumamente directo, y el otro muy tímido.

Dejando de lado sus dudas, le escribió al chico de la aplicación. Tenía tantas cosas que contarle, y sabía que él también.

¿Cómo estuvo tu día?

Agotador
mi modelo llegó tarde
y me pasaron mal sus
medidas corporales

Mi día fue igual de movido
que el tuyo :(

Quizás si veo tu rostro
se me pasaría el estrés

No crees?

Por suerte seguía con su maquillaje diario, pero no se podría decir lo mismo que su ropa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por suerte seguía con su maquillaje diario, pero no se podría decir lo mismo que su ropa. El pijama era algo revelador, jamás usaba pantalones de dormir y solo portaba una remera blanca que apenas cubría lo suficiente. No tenía muchas ganas de ir a buscar algo con lo que cubrirse, así que decidió tapar sus piernas con las finas sábanas de su cama.

Abrió su laptop y colocó la página de la aplicación, más que nada para no terminar con su brazo entumecido. Puso sus datos y de una vez siguió los pasos para realizar la llamada.

Uno, dos, tres pitidos y Bang apareció frente a sus ojos. Era sumamente hermoso, destacando que no llevaba una remera o camisa que cubra su tonificado cuerpo.

— Hola Lixie. — Saludó con una enorme sonrisa, sin dudas eso derritió a Lee.

— Hola Chris ¿Qué hacías?— Preguntó para no hacer tan difícil sacar un tema de conversación.

El muchacho solo mostró su cabello mojado, dándole a entender que se había tomado un relajante baño.

Chan no puedo pasar por alto la tierna apariencia del pequeño, estaba sumamente hermoso a su criterio. Veía una etapa más relajada a la de hoy en la mañana, una en donde no portaba elementos llamativos y ropa costosa.

— Dime ¿De qué te gustaría hablar?— Preguntó el castaño con una pisca de picardía.

— N-no lo sé. — Murmuró audible. — ¿Por qué no traes algo puesto?

— Acabo de bañarme y justo me llamaste. No me malinterpretes, no me molestó para nada que me llames tan rápido.

El menor se sonrojo, pensando que quizás de había visto como una persona acelerada. Chris lo miró desde la pantalla, sintiendo su corazón latir rápido sobre su pecho y una sensación de calor al verlo tan vulnerable.

— Lo siento.

— No te disculpes, no hiciste nada malo.

Al pasar de las horas fueron abriéndose un poco más, sacando temas de conversación un poco más convencionales y divertidos. Ya no estaba la tensión de antes, solo dos muchachos riéndose ante las ocurrencias del otro. Lee seguía sin quitar la mirada de aquél tonificado cuerpo, teniendo un calor impresionante en su vientre.

Jamás, luego de Hyunjin, hubo alguien que lo hiciera sentir así. Él tampoco había aceptado a otra persona, tampoco salía a fiestas y mucho menos se aventuraba a una relación.

— Tienes bonitas piernas.— Soltó Bang mordiendo su labio inferior con sensualidad.

Felix miró hacia abajo, notando que la sábana estaba a los pies de su cama. Pero no le importó, ya llevaba rato así y cubrirse de nuevo no repararía el hecho de que las haya visto.

— ¿De verdad?— Preguntó coqueto.

No sabía de dónde estaba sacando tanta confianza, pero el calor en su vientre iba en aumento por cada movimiento hecho por el mayor con su torso. Llegando a la conclusión de que ya era hora de que encuentre una aventura, o alguien con quien pasar sus ratos.

— Si, se ven muy delicadas. — Murmuró Chris.

Felix levantó una pierna y la mostró a la cámara, dejando que el castaño se deleite con las vistas. Para su comodidad y para llegar a algo más, se colocó de costado mostrando como ambas danzaban una con la otra.

— Admito que tienes un bonito cuerpo también, aunque ya te lo dije antes.— Comentó con un tono revelador.

Bang enfocó su torso y comenzó a repartirse caricias sobre cada uno de sus músculos.

El ambiente se había vuelto caliente, las voces algo roncas, y los pedidos de más llegaban de a montón. Sus miembros se encontraban erectos sobre la tela, ya empezando a doler por el roce constante.

El rubio terminó por sacarse su ropa interior, dejando que su remera cubra lo necesario. Chan imitó la acción, solo mostrando hasta dónde llegaba la V de su pelvis.

— Creo que estoy exitado. — Suspiró Bang.

— Estamos.— Rio Lee coqueto. — No me sentí así desde que terminé con mi antiguo novio, se podría decir que eres el primero después de él.

— Es una buena noticia, creo que se me subió un poco el ego.

Felix rio un poco, para luego jugar a tentar al castaño. Tocaba el borde de su remera como si la fuera a levantar, terminando de bajar para acariciar sus piernas con sensualidad. Realizó eso un par de veces, esperando de que el muchacho por fin diga algo al respecto.

— Estas jugando conmigo. — Confirmó el musculoso. — Quieres que te diga que hacer ¿no?



Cyber Lover 〃ChanLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora