Lover Boy // EruRi (Titanic)

021

Capítulo 21:

Aliados. 

Nanaba no podía creer la noticia con la que Nile llegaba ¿El barco se estaba hundiendo?

-Abrígate bien. –Le dijo él mientras revolvía en su caja fuerte, metiéndose en los bolsillos fajos de billetes y un par de relojes de oro.

-Nile. –Dijo en un murmullo suave, poco característico de ella.- ¿Y Marie y Erwin?

-¿Qué hay con ellos? –Preguntó secamente.

-No los piensas abandonar a su suerte aquí ¿O sí? ¡Son nuestros amigos!

-¡Pues serán los tuyos! Un amigo no te roba ni te quita la mujer.

-¡Un amigo tampoco te pone una trampa para acusarte de ladrón por celos!

Nile entonces cayó en cuenta que Nanaba sabía la verdad, por supuesto, en contraste con Marie, ella no era estúpida, aunque comenzaba a pensar que dentro de Marie también había un atisbo de inteligencia.

-Vámonos, subamos a un bote antes de que el caos se desate. –Escondida entre papeles y cajas de joyería pertenecientes a Marie se encontraba un arma, la cual se metió debajo del saco.

-¿Por qué te llevas eso, Nile?

-Porque las cosas pueden ponerse feas cuando más de 2,000 personas están desesperados por sobrevivir ¿Estás lista para marcharnos?

Nanaba apretó contra su pecho el único objeto personal que había decidido llevar consigo: Una hoja de papel, un acta de matrimonio, su acta de matrimonio con Mike, no deseaba irse sin él.

Caminaron por el pasillo, todavía poco concurrido y lleno de suaves murmullos, nadie parecía demasiado interesado en subir a cubierta ¡Era casi media noche!

-¡NILE DOK! –Escucharon de repente.

-No puede ser... -Murmuró el mencionado y Nanaba retrocedió.- ¡¿Qué quieres pobretón?!

Levi avanzó furioso hasta él para sujetarle del cuello de la camisa, tal y cómo había hecho la primera vez que se encontraron.

-¡ERES UN MALDITO! ¡¿Cómo te atreviste a hacerle eso a Erwin?! ¡Él te llamaba su amigo! ¡Es tu culpa que esté encarcelado! ¡Pero ahora mismo vas a confesar tu fechoría con los policías abordo! ¡Que te arresten a ti hijo de perra, pero Erwin se baja de este barco en un bote salvavidas sí o sí!

Nile río carcajadas, aquellas generadas quizás por una mezcla de adrenalina y cinismo.

-¿Vas a llevarme a rastras a con el comandante Zoe? ¿Lo harás? ¿Y luego qué? ¡Te van a encarcelar a ti también!

-¡Pues sí voy a la cárcel te llevo conmigo para compartir celda y matarte a puñaladas mientras duermes! –De su bolsillo sacó su navaja colocándola cerca del estómago de Nile, quién podía sentir la punta afilada haciendo presión contra su piel.- Escoge, te mato ahora o lo hago en la cárcel después de tu última cena.

-Imbécil... -Murmuró.- Tu oxidada cuchilla te servirá contra los de su clase, pero yo prefiero ser rápido y no mancharme las manos. –Apuntó a Levi con su arma quién se quedó paralizado, Dok volvió a reír.- ¿Qué pasa? ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿No qué ibas a matarme? ¡Anda! ¡Veamos cuantas puñaladas puedes darme con la cabeza perforada! –Las palabras de Nile se interrumpieron, pues un jarrón fue a estrellarse contra su nuca haciéndolo caer al suelo.- ¡PERRA! –Gritó al saber que aquello había sido obra de Nanaba.