Capítulo 18:
El gigante de hielo.
El frio de aquella noche se iba intensificando, poco a poco los pasillos y cubiertas del barco habían ido quedando en soledad, las luces en los camarotes estaban apagadas y los pasajeros empezaban a entrar en esa placentera fase del sueño profundo, calientitos bajo sus sábanas y arrullados por el suave mecer de las olas.
Isabel castañeaba los dientes y temblaba mientras intentaba prestar atención a la conversación de sus acompañantes, ni siquiera la chaqueta de Furlan había sido suficiente para entrar en calor.
-Al menos, denme una calada del cigarro. -Pidió entre espasmos.
-Tsk, lárgate al camarote, ya te lo dije 2 veces. –Respondió Levi soltando humo por la nariz y boca.
-¿Por qué no vienen también ustedes? Sacar a esos dos de dónde los tengan será tarea imposible, además, ellos mismos se echaron la culpa.
-Concuerdo con Isabel.- Intervino Furlan.- No podremos hacer nada ahora, piensa bien Levi ¿Cómo demonios los sacaremos? ¿En dónde los vamos a esconder? Es imposible, no se puede hacer nada, ya intentamos un plan que falló con ese estúpido collar, me acabo de librar de ir a prisión, yo no voy a arriesgar nada más por dos personas que no conozco.
-Ellos no robaron nada.
-¿Y qué Levi?
-¿Y qué? –Apagó el cigarro y miró a Furlan con rabia.- ¡Que él está rumbo a prisión por ti!
-¡Y yo no les pedí nada...! Aguarda ¿"él"?
Levi retrocedió con cautela.
-Ellos, quise decir.
-No, dijiste "él", no te importa la mujer, sólo estás pensando en ese tipo.
Furlan soltó una carcajada de incredulidad al ver la expresión que el más bajo había puesto.
-¿Me estás jodiendo Levi?
-No Furlan, cállate.
-Por supuesto, era tan obvio ¡Era lo más evidente y no lo noté! Tú y ese ricachón tienen algo. –Volvió a reír y la niña presente empezaba a sudar aún y con ese clima.- Son un par de lo mismo, por eso las saliditas, los arrepentimientos, la noche que no llegaste a dormir, eres un maricón.
-Furlan cierra la boca. –Empezó a pedir Levi, mientras el otro no dejaba de hablar y hablar.- Te estoy diciendo que te calles.
-Ese tipo seguro te dió la idea para que nos encarcelaran a nosotros, así tú ibas a poder largarte con él, a vivir una buena vida, porque a los maricones cómo tú en la calle los matan.
-¡Te dije que te calles!
No lo pensó dos veces y estrelló su puño en medio del rostro de Furlan el cuál sintió crujir estrepitosamente, los dedos de su mano dolieron y estaba casi seguro de que se había roto alguno, Isabel gritó al ver la sangre chorreando de la nariz y boca del rubio, quién escupió al suelo una gran cantidad de saliva mezclada con hilos escarlata.
Se quedaron en silencio por escasos segundos, aunque para ellos se sintió una eternidad, fue como si de pronto el mundo se hubiera detenido y años de amistad y confianza fueron quebrantados al dar Furlan el siguiente golpe.
Hacía tiempo que Levi no empleaba su fuerza física, se había jurado a sí mismo reemplazar ese vicio de violencia y destrucción con inofensiva música, estaba harto de ganarse la vida a golpes, pero esa vez, se le estaba yendo de las manos, esquivó el golpe de Furlan y lo inmovilizó por detrás, con su brazo envuelto en su cuello, presionando hacia atrás, impidiendo su respiración.
-¡Suéltalo! –Empezó a suplicar Isabel a gritos.- ¡Suéltalo por favor! ¡Levi! ¡LO ESTÁS MATANDO!
Por fin lo dejó caer caer y Furlan fue a parar de bruces contra el suelo, respirando con desesperación y sin comprender si el sabor a sangre en su boca provenía de su garganta o del primer golpe que le habían soltado.
-¡¿Por qué lo hiciste?! –Continuó llorando.- ¡Hemos sido amigos durante años! ¡¿A caso ese escritor te importa más que Furlan?!
Levi también lloraba, no sabía si de rabia, frustración o arrepentimiento, las lágrimas escurrían silenciosas unas tras otras.
Church alzó la mirada y habló entre jadeos.
-Haz... lo que quieras. –Se puso de pie con dificultad.- Pero no cuentes con nosotros, nunca más.
Empezó a caminar por la cubierta, con intención de dirigirse a su camarote, de vez en cuando se detenía para tocar su garganta y controlar el dolor.
-Isabel... -Levi quiso llamarla a ella.
-Lo siento. –Susurró la joven y caminó detrás de Furlan para ayudarlo a avanzar más rápido.
¿Qué demonios había sido todo aquello? ¿Cómo era que de un instante a otro Levi había quedado sólo por completo?
¿Había traicionado a Erwin? ¿O había traicionado a sus amigos?
Fuese cual fuese la respuesta certera, todas las posibilidades apuntaban en su contra.
Apoyó las manos en el frio barandal y escondió allí su rostro, lloró, cómo en muchos años nunca se había permitido a sí mismo hacer, a veces parecía calmarse, pero entonces las emociones le golpeaban otra vez y el llanto volvía a surgir, lloró tanto que todo lo que le quedó por sentir fue una paz vacía.
Perdió noción del tiempo, se quedó allí, mirando a la nada, hasta que una fuerte sacudida lo hizo volver a ser consciente de sí, una leve inclinación provocó que cayera hacia atrás golpeándose en la cabeza, se quedó unos segundos asimilando el dolor y con el corazón latiendo contra su pecho a una velocidad anormal.
¿Qué demonios había sido eso?
Y entonces lo vio, retrocedió espantado pues la imagen a primera vista resultó impactante, el gigante de hielo se dejó mirar muy cerca del barco, tras por debajo del océano haber decidido dar una pequeña caricia al casco que pronto sabrían tendría consecuencias catastróficas.
-Mierda... -Murmuró Levi y se puso rápido de pie para acercarse a la orilla y ver cómo atrás quedaba aquél iceberg.
Escuchó a la tripulación ir también a cubierta, mientras discutían entre ellos consternados, intentó acercarse para averiguar qué demonios había ocurrido, pero cómo era de esperar le ordenaron irse.
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-Erwin... -Chilló Marie con el pánico en su rostro.
-Sí, yo también lo sentí. -Respondió él con expresión sombría, cómo si algo dentro de sí le avisara que la muerte había decidido ir aquella noche a navegar junto al Titanic.
Los próximos minutos fueron de total incertidumbre e inquietud.
Diossss, buenas tardes mientras publico esto y buenos días o noches cuando lo lean, estoy demasiado agradecida por todo el apoyo al fic, sé que lo digo siempre, pero en verdad GRACIAS, es un honor para mí que esta pequeña parte de mí les guste a ustedes.
Hoy intenté actualizar un poco antes de que pasara una semana entera sin hacerlo, me alegro poderlo haber hecho, llegó el esperado momento, señoras y señores, el Titanic se está hundiendo.
No saquen conclusiones demasiado rápido en torno a ningún personaje, ahora mismo el destino de los pasajeros es incierto.

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Lover Boy // EruRi (Titanic)
FanficRMS Titanic dejó puerto para su viaje inaugural el 10 de abril de 1912 con destino hacia Nueva York, con un total de 2223 pasajeros de los cuales ni siquiera el 50% logró salvarse. Erwin Smith, un reconocido escritor rumbo a la mitad de sus 30's, s...