Capítulo 19:
Realidad.
Una sola luz estaba iluminada entre los camarotes de primera clase, aquél desvelo que se llevaba cuando algo malo sucedía, en ese momento de silencio cuando ya ni siquiera había nada más qué hacer, pero aun así dormir no era una opción.
Nile dejó el vaso de cristal en la orilla de una mesa, ya le resultaba inútil pues había empezado a beber directamente de la botella, empinándose trago tras trago, Nanaba y Mike eran testigos silenciosos de su manera tan deprimente de sobre llevar las cosas.
La mujer estaba por levantarse y pedir a su esposo irse a dormir, pero fue interrumpida por la sacudida que el barco sintió, fue a parar al suelo de un buen golpe, Mike se sostuvo del marco de la puerta y Nile cayó de un sentón junto a los cristales del vaso destruidos, al menos su querida botella estaba intacta.
-¿Qué pasó? –Nanaba se puso de pie sobándose las rodillas, Mike se acercó a ella para ayudarla a incorporarse por completo.
-¿Está temblando? –Cuestionó Nile en un murmurllo llevándose una mano a la cabeza.
-Fue una sacudida demasiado fuerte, el barco se ha detenido. –Habló Mike caminando a la ventana.- Mira eso. –Llamó a su mujer que al acercarse vió también los bloques de hielo regados por la cubierta.- ¿Chocamos?
-Vayamos a revisar. –Nanaba en seguida quiso salir al pasillo en busca del capitán del barco pero Mike la detuvo en seguida.
-Espera, Nanaba. Nile y yo iremos a ver qué está pasando, tú quédate aquí. –Llevo una mano a la mejilla de la rubia y sostuvo su rostro con delicadeza, aunque el tono en sus palabras fue firme.- Abrígate y prepara una pequeña maleta con lo que tengamos en la caja fuerte.
Se acercó a Nile y de un tirón lo levantó.
-Ponte de pie, necesitamos que seas convincente para sacar cualquier información al capitán o a su tripulación.
-Están entrando en pánico por nada. –Refunfuñó Nile tras forcejear levemente con Nanaba que le logró arrebatar la botella.
-Mike ¿A caso crees que el barco puede hundirse?
-No deja de ser hecho por hombres, querida. Claro que puede hundirse.
////
-Mi comandante, tenemos novedades de arriba. –El joven se acercó con un recado, el mencionado lo tomó con su mano libre y sopló a su café al mismo tiempo que leía lo que venía escrito en el papel.
Allí a solas, había podido dejar descansar el arma sobre el escritorio, se había desprendido del pesado saco y mantenía abierto el chaleco con el cual escondía el revólver, en aquella posición era más fácil ver las dos ligeras curvas que se formaban en su pecho, las vendas no eran del todo suficientes para ocultar su verdadero ser.
La comandante soltó un suspiro y se llevó una mano al rostro.
-¿Qué quieren decir con esto Moblit? ¿Entregar chalecos salvavidas a tripulación y pasajeros?
-El capitán dice que es sólo por simulacro.
-Un capitán con ganas de hacer su último viaje cómo el más inolvidable no despierta a sus pasajeros a media noche para un simulacro.
Se levantó de su asiento y volvió a acomodar en su lugar el revólver y su capa de ropa.
-Entrega dos chalecos a Marie y Erwin Smith, espera instrucciones mías para quitarles las esposas en caso de que sea necesario.
-¿A dónde va mi comandante?
-A corroborar que las cosas se hagan bien.
Se ajustó las cuadradas gafas y subió a cubierta para saber la verdad de lo que pasaba.
///
Aún y pese a no ser de madrugada, Erwin cabeceaba intentando mantenerse despierto, estaba exhausto, todo lo que quería era dormir, a su cabeza venían recuerdos de la noche anterior, cuando todo parecía haber empezado a marchar bien:
Había convencido a Levi de acompañarlo hasta su camarote, el pelinegro parecía un poco más tranquilo tras la explosión de sentimientos que hacía unos instantes había tenido.
-Quien diría que decir las cosas que te resultan difíciles te hace sentir tan liberado ¿No Levi?
-No me siento liberado, Smith, aunque quizás... Si un poco menos atrapado.
-Supongo que tienes razón, no conozco a nadie 100% liberado en vida, es cómo si eso llegara sólo en la muerte.
-¿Me invitaste a tu camarote para hablar de la muerte? Tsk, eres un pretencioso, no vas a interesarme con tus palabrerías.
Erwin sonrió con ligereza.
-No, Levi, te invité a mi camarote para sentir la vida.
Sirvió dos pequeños vasos con un chorrito de alcohol y se lo extendió, el pelinegro aceptó sintiendo como sus dedos se rozaron entre sí al intercambiar el objeto de una mano a otra.
-¿Me lo bebo lento o rápido?
-Cómo te gusten más las cosas, Levi.
-¿Por qué siento que en tus palabras hay doble sentido?
-Lo hay o no, cómo te guste a ti.
"Que cabrón" pensó Levi al verlo tan risueño.
Erwin caminó un par de pasos más hacia él, Levi miró el liquido dentro del vaso y de un trago se lo bebió, jadeó al sentirlo pasar por su garganta y entonces miró a Erwin que hizo lo mismo, dejaron los vasos sobre una mesa y el rubio sujetó con sus dos brazos a Levi.
-¿Qué haces Erwin?
-Nada, bailemos.
-No hay música.
-Yo te canto entonces.
-Estás mal de la cabeza.
Y aún así Levi colocó sus manos sobre los anchos hombros de Erwin, aquella cercanía se sentía inexplicablemente bien y tras mecerse unos segundos al ritmo de la nada, volvieron a unir sus labios.
Aquella vez, con calma, con seguridad, con la certeza de que estaban allí sólos y nada ni nadie debía molestarlos.
Erwin llevaba el control por completo y Levi parecía estar de acuerdo en eso, dejándose llevar a lo que él quisiera.
Bailaban, volvían a besarse, bebían, se besaban otra vez, todo había parecido perfecto.
Pero desde luego, nada lo era.
El sonido de la celda abriéndose lo hizo despertar, su cuello dolía pues se había quedado dormido con la cabeza torcida y un pequeño hilo de baba mal oliente le resbalaba por la mejilla.
-De pie. –Habló Moblit.- Vamos a colocarles chalecos salva vidas.
Joder, buenos días, estoy sorprendida yo también de actualizar tan rápido.
No sé si debería contar esto, pero estoy empezando a trabajar en otro fanfic Eruri, pequeños spoilers/detalles, Levi es sacerdote a cargo de un orfanato y Erwin es un exorcista experto en demonología.
Espero pronto poder publicar el primer capitulo y dar comienzo a esa historia.
Cómo siempre, gracias por leer. <3
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Lover Boy // EruRi (Titanic)
FanficRMS Titanic dejó puerto para su viaje inaugural el 10 de abril de 1912 con destino hacia Nueva York, con un total de 2223 pasajeros de los cuales ni siquiera el 50% logró salvarse. Erwin Smith, un reconocido escritor rumbo a la mitad de sus 30's, s...