Capitulo 25. Tormenta.

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Si tu te pudieras ver como te veo

Entenderias muchas cosas

Como el porque escribo a estas horas

Pensando en el que hare cuando te vuelva a ver

COMO TE VEO - Darho

Romeo

La veia, Me gustaba verla desde esta perspectiva. La cual me dejaba observar como ella con las plantas de sus pies intentaba llegar a las gondolas del harina. Su perfume se hacia notar en el pasillo, Ese rico aroma a miel podia abrazar a cada producto que se encuentre aqui, Incluso sentia que a mi me encadenaba hacia ti. Estire mi brazo hasta llegar hacia el harina, Ella miro mi mano y siguio su mirada hasta mi rostro, Ya no me daba verguenza que viera que no la dejo de mirar. La harina que estaba en mis manos llego a la suya y justo en ese momento fue que mi celular vibro, Ella se dio cuenta de la situacion y siguio caminando por las gondolas. Meti la mano en mi pequeño y ajustado bolsillo y saque el celular deseando que no fuera Sara, Ni nada de eso. Y como lo desee se cmplio, Pero era un numero desconocido. Respondi y lleve el celular a mi oreja derecha, Habia silencio. Asi que lo rompi con un "Hola" En forma de pregunta y desconcertado. A lo que del otro lado me responden con un "Hola Romi" Con una voz femenina familiar. Me quede en silencio pensando quien era. Pero ella respndio "Soy Anto, La del club". Y justo se acerco Emilia.

-Ya esta todo.-Me dijo con una sonrisa. Y rapido corte la llamada.

Reik - Pero te conoci 

Fuimos hacia la caja registradora para pagar los ingredientes de los panqueques que ibamos a hacer. Emilia, Ella es tan simpatica que no hay maldad alguna que habite dentro de ella, Y puedo segurarlo sin siquiera haberla conocido estando enojada. Ella no es capaz de hacerle daño ni siquiera a quel que la daño. Porque ella es de esas personas tan empaticas que hacen que la empatia duela a veces. Pero ella la hace ver bonita, como una forma linda de vivir a diario. Quiero aprender de ella. Como si ella fuera un manual de como ser feliz pero a la vez te explica entre poesia que estar triste tambien esta bien. Como si ella fuera un documental transformado en pelicula. Hago suposiciones de lo que fuera porque se me hace imposible definir tan increible mujer como ella. Nadie como ella, Simplemente. Ella.

-¿Vamos?.-Ella agarro mi mano suave y me la sujeto mientras en su otr mano tenia una bolsa del supermercado y en mi mano izquierda tenia la que faltaba. Asenti con la cabeza y salimos a la par del supermercado.

Un trueno sono y la lluvia comenzo, Con un viento detestable. Pero ni siquiera la tromenta era una razon para soltarte, Es mas. Te aferraste mas aun, Aunque cayeran gotas del tamaño de una pelota de golf y el viento hiciera danzar las hojas de los arboles, Ahi estabamos vos y yo. Corriendo por la vereda, Esquivando a todo aquel que se encontrara ahi. Me reia y te reias, Nuestra risa era contagiosa. Mi departamento quedaba a la vuelta del supermercado, Pero me hubiera gustado que el momento bajo la lluvia durara mas. Me dio ternura tu cara mientras entrabamos a mi edificio, Sorprendida por la ambientacion en negro y plateado que habia en la recepcion. No aguantaba las ganas de besarte, Por eso ni siquiera espere a que las puertas se cerraran. Y mientras subiamos al piso doce. Nos enredadamos en un bucle de besos sin fin, Mojados y felices. ¿Que puede salir mal?. Pero las puertas se abrieron y no era mi piso, Los dos avergonzados aguantando la risa. Vos sonrojada y una señora entrando entre nosotros. Voltee a verte y ya me estabas mirando, De cierta forma me dio un poco de sactisfaccion. Las puertas se abrieron y entramos a mi piso. Te veo de espaldas mientras especulas cada centinmetro de mi departamento, Mientras una sonrisa esta tallada en tu rostro. Me acerque y justo ibas a decir algo, Te bese agarrandote de la cintura y de la nuca, Creo que me quedare con la duda de que me ibas a decir.

Mi DebilidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora