Capítulo 3

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Narra Zee:

Este chico es tan hermoso que temo que mi trabajo se vea afectado por esa belleza, sobretodo cuando me abrazó. En verdad pude sentir su miedo, soy una persona a la que le molesta la debilidad de otros, pero con Saint, no logro encontrar esa parte de mi dureza.

- ¿Adónde vas? - Cerré la puerta inmediatamente.

- Solo quería saber si estaban bien.

- Mira niño, ellos son los malos, te acosan, si ellos están mal, significa que tú estás bien, ¿queda claro?

- Sí señor.

- No vuelvas a decirme señor.

- Entonces deja de decirme niño.

En realidad quise reírme por la valentía que fingió tener en ese momento, que lejos de parecerme amenazante, fue muy tierno. Bloqueé las puertas para que no se le ocurriera volver a salirse del auto, y luego de algunos minutos más de camino, llegamos hasta Thitiwat Security.

Cuando lo vi bajarse de mi auto, debo reconocer que parecía la persona más hermosa que he visto; incluso pensé que hasta yo desearía acosar a alguien así. Entrando en el edificio, su personalidad cambió de niño mimado, a niño en una juguetería, queriendo tocar todo en la armería.

- ¿Estas son las cámaras?

- Sí... No las agarres así, se te caerán.

- ¿Qué hay en esta caja? - Escuché que la sacudió.

- ¡Son los Walkie-talkie, no los sacudas, son delicados!

- Igual que tu personalidad de hielo ¿no?

- ¡Ya basta! ¿Cuántos años tienes? ¿5?

- ¿Cuántos tienes tú? ¿50?

En ese momento conozco una parte del carácter fuerte de Saint que parece ocultar muy bien, me pidió que dejara de llamarlo niño y que no volviera a gritarle o tendría que golpearme para ponerme en mi lugar, lo cual me pareció muy divertido, porque sus músculos parecen de gelatina.

Al tener todas las cosas que necesitábamos, las registré para que les agregaran al inventario de la empresa y después regresamos. Lo primero que hice fue trabajar en el inter comunicador de la casa, poniendo uno que estaba envuelto en un tubo de hierro impenetrable, así que no podrán cortarlo.

Justo sobre eso, puse la primera cámara con sensor de movimiento, por lo tanto no podrán intervenirla ni dañarla. Luego a todos los pasillos, lo que indicaba que a partir de hoy, Saint estará protegido hasta los dientes, si una mosca pasa frente a él, yo lo sabré.

Finalmente, hice que los empleados se formaran frente a mí, y a cada uno de ellos les entregué un walkie-talkie. Les pedí que desde hoy, cuando una persona entre en la mansión, deben decir su nombre para que todos estén enterados de quién es y a qué viene.

- ¿Es necesario todo esto?

- Si no te parece bien mi protección, dímelo y me iré para que cualquiera venga y te mate.

- Yo no dije eso.

- ¿Cuál será mi habitación? ¡Dormirás conmigo por un mes!

- ¿Dormir contigo? ¿Por qué?

- Otro guardaespaldas de Thitiwat Security vino mientras estábamos en las instalaciones y encontró dos cámaras más, así que están remodelando tu habitación para que sea más segura.

Entonces saqué el par de celulares que agarré en Thitiwat Security y le entregué uno a Saint, mostrándole cómo usar el botón de pánico. Cuando los celulares quedaron conectados, me sentí más tranquilo, además, cambiamos todo en la mansión, para la seguridad de Saint.

El Jefe Perfecto "ZeeSaint"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora