El Jefe Perfecto "ZeeSaint"

Capítulo 20

Narra Max:

Seré papá, y con la persona que más amo en este mundo, soy maldita e inmensamente feliz, nadie puede cambiarlo. La verdad es que también estoy muy nervioso, no sé cómo debo actuar y me preocupa que Nat se sobrecargue de trabajo, ni siquiera dejo que cocine.

- ¡Puedo hacerlo Max! Estoy embarazado, no lisiado.

- No, yo puedo... ¡Auch!

- Te quemaste, ¿cierto?

- Por supuesto que no... - Como arde.

- Ven, te revisaré.

Finalmente acepto que me quemé y con la cabeza gacha fui hasta el sofá donde él estaba viendo televisión cómodamente. Revisa mi dedo índice derecho, después de ver la marca que empezaba a tornarse roja, me dio un suave beso que me hizo sonreír y me aplicó un ungüento.

- Ya me sané, gracias.

- Deja de esforzarte tanto, si no quieres que cocine, tú tampoco te arriesgues; puedo comer comida de restaurante.

Terminé llamando para pedir delivery, y aunque no estuve de acuerdo, Nat comió mucho, lo que me hizo sentir feliz. Después de tantas cosas, fuimos a la habitación, pero no lo dejé caminar, al contrario, lo cargué en brazos y así lo llevé hasta la cama.

- ¿Sabes que el ejercicio es importante para una persona embarazada?

- No, hasta que el doctor me lo confirme, no dejaré que te esfuerces.

Se burló de mí, esa sonrisa no era tierna, Nat se estaba burlando de la forma sobre protectora en la que lo estoy tratando. Me acosté a su lado y lo abracé, justo ahora, me parece que ha pasado una eternidad desde la última vez que lo tuve entre mis brazos.

Traté de no mirarlo a los ojos para no sentir la tentación de desnudarlo en ese mismo instante; pero él cambió mis planes. Puso su mano izquierda en mi mejilla derecha para llevarme a sus labios, y sumisamente me incliné para darle el beso que me pidió de forma tierna.

- Nat... - Me detengo.

- Ya no tengas miedo, nuestro bebé está bien... Y yo solo quiero que el hombre que me hace suplicar piedad, vuelva a mí.

🔞🔞🔞⚠️Advertencia⚠️🔞🔞🔞

No puedo resistirme a eso, haré que el cuerpo de Nat recuerde cómo se siente cuando es mío y no me contengo con él. Así que me incliné de nuevo para robarle un beso demandante que lo dejó sin aliento y pronto mis manos se habían desplazado por su piel hasta su trasero.

Nat elevó sus caderas para crear un contacto directo con mi entrepierna y me mordí el labio inferior para no ser un salvaje con él. El beso pasó de ser sensual, a casi devorarnos con gran fervor, y me parece que tres meses es más tiempo del que había imaginado.

- ¡Max!

- Te amo Nat.

- Hazme tuyo Max, demuestra que me amas.

Lentamente, su ropa empezó a caer al piso lanzada por mí, sus ojos irradiando deseo y lujuria me han vuelto loco. Con sus suaves manos quitó mi camisa, después se entretuvo tocando mi torso, cuello y brazos, se sentía como si él estuviera más caliente que yo.

Me incliné sobre su pecho y me apoderé de su pezón derecho, tiró de mi cabello con fuerza y supe que lo estaba haciendo bien. Esto es lo que quiero, es todo lo que deseo por ahora, besarlo y penetrarlo hasta que se retuerza en la cama porque no podrá controlar su propia lujuria.