Zee es un ex militar que trabaja en una agencia de seguridad, viene de muy malas experiencias con actores así que decidió dejar de proteger a "niños mimados"...
Difícil se pone su situación cuando le toca decidir entre la vida de su hermano o acepta...
El día más feliz de mi vida, definitivamente ha sido hoy, aún con lo dramática que puede ser la prensa con respecto a mi vida. Me causó mucha risa lo que dijeron de Zee en la televisión; pero se desvaneció cuando siguieron hablando y ya no era sobre mi guardaespaldas.
<Y siguiendo con las noticias amorosas, parece que a los amigos de nuestro querido Saint Suppapong, cupido ha decidido flecharlos; ya que se vio a su Manager Max Saran, en la misma feria, con un chico muy hermoso colgado de su brazo y al igual que Zee, estos dos también andaban bastante cariñosos...>
- ¡Ese imbécil casi se come a mi hermano! ¡Iré a matarlo! - Lo agarré de los brazos y apagué la televisión.
- No te atrevas a irte o no te dejaré entrar de nuevo.
Deslicé mis manos por esos brazos de roca que me sujetan con fuerza y lo traje hasta mis labios, suplicándole que me comiera. Me sorprende mi capacidad de seducción con Zee, apenas con algunas palabras y puedo convencerlo de que haga lo que sea que yo pida.
Zee me obedece y empieza a besarme como si el mundo fuera a acabarse hoy, estamos desesperados por estar juntos de nuevo. Sus manos recorrían mi cuerpo como un inmenso pulpo que deseaba comerme como si fuera la comida más deliciosa que había probado.
- ¿Estás seguro de esto amor?
- Zee Pruk, hazme tuyo y recuérdame lo que sentí con tus caricias anoche.
- ¿Aún estás tomando anticonceptivos?
- Tener un hijo contigo sería maravilloso.
- Para mí también; pero no quiero arruinar tu carrera.
🔞🔞🔞⚠️Advertencia⚠️🔞🔞🔞
Al final terminé diciendo la verdad; y es que aún los estoy tomando, pero no por precaución a otro hombre, si no al mío. Si quedo embarazado de Zee, sería lo mejor de mi vida; pero me preocupa que él llegue a sentirse culpable si mi carrera termina a causa de nuestro bebé.
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Esa es la única razón por la que en estos momentos me estoy entregando de nuevo a su amor con las precauciones necesarias. Veo a Zee y siento que toda su ropa estorba, él no necesita vestirse para estar delante de mí, yo amo su cuerpo, amo su gran corazón, amo todo de él.
- ¿Acaso los rockeros usan tanta ropa? - Entonces me reí.
- No lo sé, Talay me lo prestó.
- Debo reclamarle por poner tanta ropa pesada sobre tu cuerpo.
- No soy tan débil si eso es lo que insinúas.
- Veremos si tu cuerpo me tolera entonces...
Desesperado porque le costaba desvestirme, empezó a romper la ropa, y yo le pedía que se detuviera; pobre Talay. Literalmente se comió mis labios como una bestia hambrienta mientras dejaba mi piel al descubierto delante de sus preciosos ojos, y me encantó.
