Capítulo 19

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Narra Zee:

Cuando vi a Saint en ese programa, tuve miedo, porque creo que él no quiere que el mundo se entere de lo nuestro. Eso está bien; pero cuando le preguntaron si yo le gusto, me preocupé un poco, hasta que escuché su respuesta de que yo puedo gustarle a cualquiera.

- Talay, ve por Saint y tráelo a casa. - Le susurré.

- Sí señor.

Desconozco la razón por la que andaba tan feliz de que yo lo enviara por Saint; y no lo juzgo porque yo estoy más feliz. Me fui a mi habitación para poder pensar en lo que le diría a Saint cuando entrara; pero al tenerlo de frente, olvidé todo.

- Te extrañé Saint, eres mi vida entera.

- Yo también te extrañé.

Por más que tratara de controlarme, solo podía recordar que no he tocado a Saint desde hace tres meses y eso me pone mal. Nuestro beso era casi asfixiante, por lo que él trató de separarse un par de veces, pero metí mi mano en su cabello y lo presioné contra mi boca.

- Te dejaré respirar. - Lo solté, pero él volvió a llevarme a sus labios.

- No, he olvidado lo que siento cuando estoy en tus brazos, ¿acaso no quieres recordármelo?

- Jamás debiste olvidarlo...

🔞🔞🔞⚠️Advertencia⚠️🔞🔞🔞

Volví a traerlo con fuerza a mi brazos, no debió hacerlo, Saint debería de recordar la sensación de mis manos en su piel. Literalmente rompí su ropa, dejando así su torso descubierto frente a mis ojos; su piel sigue siendo tan suave como la última vez que lo toqué.

 Literalmente rompí su ropa, dejando así su torso descubierto frente a mis ojos; su piel sigue siendo tan suave como la última vez que lo toqué

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Lo besé desde sus labios, pasando por su cuello, sus hombros y pecho, sabiendo que no puedo dejar marcas de mi amor. Unos momentos después, él también hizo lo mismo conmigo, a diferencia de las marcas, porque Saint sí me mordió en varios lugares.

- Te extrañé tanto Zee. - Dice abriendo mis pantalones.

- Saint, espera...

- No, tú espera... No te muevas.

- No lo hagas... Es una mala idea.

- Cállate y disfruta...

Saint empezó a besarme para callarme, después bajó besando mis mejillas, cuello, pecho, abdomen, hasta que llegó a mi entrepierna. Bajó un poco mi pantalón y mi ropa interior, fue en ese momento cuando pasó su lengua por todo mi pene erecto y con ganas de atención.

No sabía que una reconciliación podía ser tan excitante, tengo ganas de agarrar la cabeza de Saint y penetrarle la boca con fuerza. Su cavidad bucal se sentía húmeda y caliente, tanto que al final no pude evitarlo, lo agarré de su cabello y me enterré profundo en Saint.

El Jefe Perfecto "ZeeSaint"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora