El Jefe Perfecto "ZeeSaint"

Capítulo 25

Narra Saint:

Mi embarazo aún no se nota, Nat ya cumplió seis meses, y yo apenas tengo dos; pero estoy impaciente por ver mi barriga grande. Por la noche le dije a Zee que saldría hoy, Talay se recuperó y ya trabaja para mí de nuevo; y solo él sabe hacia dónde vamos.

- ¿Adónde vamos Saint?

- Por ahí...

- ¿Tendrenos otra cita? O ¿por qué te disfrazaste de rockero otra vez?

- Ya lo verás.

Zee se veía ansioso, Talay no paraba de reír viéndolo; Nat y Max venían en la camioneta de atrás con Perth. Llegamos a ese lugar, al estudio de Rompe Corazones, Grace se sorprendió mucho al verme, claro, soy el rockero novio de Zee al que ella se muere por entrevistar.

Agarré la mano de Zee delante de ella y empieza a gritar como si la escena fuera la más dulce que ha presenciado en su vida. Entramos en las instalaciones con Talay y el resto de los chicos detrás de nosotros; justo ahora agradezco que lo único que se ve, son algunas cicatrices pequeñas.

- Esta tarde, quiero decir que me siento entre emocionada y conmocionada, pues conmigo se encuentran los protagonistas de la historia de amor más controversial y secreta que hemos conocido; el guapísimo guardaespaldas de Saint Suppapong y su novio.

- Es un gusto estar aquí hoy.

- Tu voz me parece muy familiar, ¿nos conocemos de alguna parte?

- Es curioso que lo preguntes; y para contestar a tu pregunta, ¿puedes pedir desmaquillador?

- ¡Oye! - Me llama la atención Zee.

- Sé lo que hago amor, no te preocupes.

Se fueron a traer el desmaquillador y unos paños para que yo pudiera limpiarme el rostro; lo cual hice lento para torturarlos. Su expresión de asombro fue creciendo poco a poco, entre mi rostro quedaba más al descubierto, una parte de la ropa desaparecía, pues debajo llevaba otra.

Finalmente, me quité la peluca y pude escuchar a todos en la audiencia inhalar con fuerza por la sorpresa que les di. Zee me miró a los ojos, parecía que estaba feliz o conmocionado por lo que recién hice; pero ya no importa nada, solo pienso en mi bebé y en mi felicidad.

- ¡Saint Suppapong! - Tartamudea Grace, cuando me quité la peluca.

- Hola Grace, soy yo.

- ¿Siempre fuiste tú?

- Saint, basta por favor. - Me dice Zee.

- Amor, lo diré todo. Ya no podemos seguir así.

- ¿A qué te refieres con todo?

- Estoy embarazado, Zee y yo seremos padres.

La sorpresa fue inmensa para todos, creo que nadie esperaba una confesión de esa magnitud, pero ya no ocultaré nada. Tomé la mano de Zee con fuerza, ya no tolero la idea de seguir ocultando nuestra relación como si fuéramos un par de criminales que hicieron algo malo.

Después de eso, continué explicando que ya no seré actor, ahora estaré detrás de las cámaras, financiando proyectos. Me preguntan porqué razón ya no seré actor y siendo sincero, les digo que ya no volveré a arriesgar la vida de mi bebé, un loco me atacó y casi mata a mi hijo, la historia no se repetirá.

- Estás dispuesto a todo por tu hijo, Saint.

- Tan dispuesto, que incluso vine a quitarme mi máscara frente a ustedes.

- Zee, ¿Qué opinas de la decisión que ha tomado Saint? Ya que como sabes, decepcionará a sus fans.

- En primer lugar, quiero aclarar que no tuve nada que ver con esta decisión y ni siquiera estaba enterado, estoy tan sorprendido como ustedes; pero, no pienso interferir en esto.

- ¿Solo así? ¿Saint lo dijo y tú lo aceptas?

- Grace, yo no mando en casa, Saint es mi jefe no al revés. Lo que él diga, es una orden para mí y acepto lo que sea que él quiera.

De esa forma tan hermosa, Zee aceptó que me apoyaría en lo que sea que yo decidiera y me sentí tan feliz, que lo besé ahí mismo. El programa continuó con una pequeña pausa comercial, por lo que Zee susurró en mi oído que me ama y que me agradece por hacer esto y cuidar a nuestro bebé.

Narra Zee:

Saint Suppapong, definitivamente es esa persona a la que tanto esperé todos estos años, lo amo demasiado. Después de la larga entrevista que siguió durante mucho tiempo que parecía interminable, Grace preguntó por el secuestrador de Saint y yo me preocupé, porque nadie sabe que está muerto.

- Entonces Saint, ¿conoces a la persona que te secuestró?

- No, no lo sé. Estas personas nunca se quitaron las máscaras, y en cuanto pude escapar, salí corriendo de ese horrible lugar.

- ¿Dónde te tuvieron?

- Tampoco lo sé, caminé durante horas para llegar hasta la carretera y ahí me encontró Zee.

- Tú ya no eres guardaespaldas, más bien eres como un súper héroe.

Agradecí sus comentarios y en mi corazón me alegré que Saint dijera eso, porque nadie sabe que esa casa abandonada fue quemada, con los cadáveres de todos ellos adentro; hasta el momento, el único cuerpo que encontraron, fue el del sujeto al que le dispararon en un callejón.

Terminamos la entrevista y al fin pudimos irnos a casa, los siguientes días, entre mi hermano y Max me ayudaron. Le preparamos una sorpresa a Saint, por lo que casi se va de casa, porque pensó que yo ya no lo quería, pero todo fue un plan de Nat.

- ¿Seguro que dará resultado?

- Claro que sí, créeme.

Por más palabras de aliento que me diera mi hermano, yo estaba que me moría de los nervios, peor aún cuando vi a Saint. Él venía con Max y se veía sumamente molesto, pero no era importante, lo que me preocupaba, era la situación en la que estábamos.

Solo para aclarar un poco, desde que llegué por primera vez a la casa de Saint, mi corazón lo escogió y ya no soy capaz de vivir sin él, así que mi hermano y Max me ayudaron para crear una cena romántica en la parte de atrás de la casa y su rostro brillante, me dice que fue correcto.

- Zee, ¿amor qué haces?

- Sé que he estado distante en estos días; pero es por esto...

Mi rodilla ni siquiera ha llegado al piso, cuando las lágrimas de Saint empiezan a rodar por sus mejillas. Saco la pequeña caja que contiene el anillo que ya le di una vez y tuve que pedírselo para arreglarlo, aunque realmente, mandé a cambiar la piedra por un rubí, que también tiene un rastreador.

- Saint Suppapong, yo no puedo vivir sin ti, eres mi complemento. ¿Me harías el honor de convertirte en mi esposo? - Se sienta sobre mi rodilla y me besa.

- Sí, acepto.

Limpio sus mejillas y me prometí que nadie, jamás, volverá a lastimarlo y estoy seguro porque si un día yo falto, Thitiwat Security, se hará responsable de su seguridad. Sobre todo ahora, que viene en camino un nuevo y fuerte pequeño guardaespaldas.

Y sin tanta espera, decidimos casarnos en dos semanas, su barriga apenas a empezado a crecer, pero aún no se nota. Estoy desesperado por verlo con esa barriga inflada, de solo imaginarlo me da un poco de nostalgia; ¡tendré un hijo con el amor se mi vida!

- Estás listo, ¿verdad?

- Sí Max, ¿y tú?

- No puedo creer que accedimos a una boda doble.

- ¿Por qué estás tan nervioso?

- Porque me casaré con tu hermano, estoy feliz.

- Sí, pero estoy seguro de que lo cuidarás y amarás por el resto de tu vida.

- ¿Por qué lo dices?

- Porque te romperé los huesos si no lo haces.

A Max le dio mucha risa, porque no es primera vez que lo amenzo, pero la verdad es que lo hago por mis nervios, ¡¡¡Estamos a punto de casarnos!!!