El Jefe Perfecto "ZeeSaint"

Capítulo 24

Narra Max:

Zee encontró a Saint en cuestión de horas, pero no nos dijeron nada sobre lo que sucedió con los secuestradores. Aunque con la ropa de todo su equipo llena de sangre, creo que nada nos quedó a la imaginación y por eso les pedimos que se cambiaran antes de hablar con nosotros.

- ¿Que te dice el nombre "Trump"?

- ¡¡¿Trump?!! - Mi expresión cambió.

- Lo conoces; sé que lo conoces, ¿qué sabes de él?

- Es mejor que te sientes Zee.

~ Hace tres años ~

Trump llegó a la mansión de Saint pidiendo ser el presidente de su club de fans y como ya sabes que él es muy cariñoso, aceptó. En un principio, todo iba bien, ellos se hicieron muy buenos amigos; pero Saint jamás se acercaba demasiado, y Trump se volvió la unión entre Saint con sus fans.

Con el tiempo, se acercó mucho más, a Saint no le molestaba en lo más mínimo, al contrario, se sentía feliz porque al fin una persona no se fijaba solo en su fama; hasta que llegó el día en que Trump demostró sus verdaderas intenciones y todo se fue al caño.

- ¡Hola Saint!

- Trump, ¿qué pasa aquí?

Todos estábamos consternados, recién regresábamos de una rueda de prensa, nos sentíamos agotados; pero Trump había preparado una cena con velas y una declaración de amor bastante hermosa debo reconocerlo; pero él no era lo que Saint quería.

- Trump, lo lamento; yo te quiero muchísimo, como no te imaginas. Pero, mis sentimientos hacia ti, son los mismos que tengo por Sammy.

- No acepto eso; yo te amo Saint, y me he dedicado en cuerpo y alma a conquistarte, ¿acaso no lo ves? ¡Nadie te amará como yo!

- Trump, Perdóname; pero no puedo forzar a mi corazón a sentir algo que no puede.

- ¡Si no eres mío... Entonces no serás de nadie!

Fueron sus últimas palabras antes de salir de la mansión dando un fuerte portazo; pero jamás imagine que haría esto. Me parece que no hay nada peor que el rechazo; sin embargo, deben saber cómo sobrellevarlo y no convertirse en criminales, me refiero a que Trump pudo haber encontrado su felicidad en otra persona.

~ En el presente ~

- Bueno, regresaré con Saint; cuiden mucho a Talay.

Claro, todo esto lo hablamos en la habitación de Talay, porque Zee temía que Saint pudiera escuchar la conversación. Después de que se fue, me quedé con Perth cuidando a Talay, ya habían pasado tres días desde que Saint estaba con nosotros, pero ninguno despertaba, hasta que...

- Tengo hambre... - Escuchamos la voz de Talay, casi inaudible, pero nos alegramos.

- ¡Talay, mi amor! - Perth se acerca y le da un beso.

- Estoy vivo, ¿cómo está Saint?

- También está vivo, pero inconsciente; no te preocupes, Zee ya está con él.

- ¡Qué bueno! Tengo mucha hambre.

Entonces salí de la habitación para darles espacio, mientras fui con calma a buscar al doctor para darle las buenas noticias. Él regresó conmigo para hacerle un pequeño chequeo; Talay le comentó que le dolía el cuerpo, pero el médico le dijo que eso era muy bueno.

- Su cuerpo se recuperará con normalidad; pero estaremos en constante monitoreo hasta estar 100% seguros.

- Te traje comida Talay, el doctor dice que comas despacio.