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—Bien, si vamos a seguir con esto—pongo los brazos en jarras—te propongo que dos días yo use vestido y tres pantalón—le doy mi propuesta, Luc entrecierra sus ojos y frunce el ceño.
—Tres días vestido, dos pantalón, y los fines de semana absolutamente nada preciosa.
«¿Qué?»
¿También quiere estar conmigo los fines de semana?
Estoy tentada a preguntarle si quiere hacer esto más formal, como un novio o algo así, pero temo que el hechizo se rompa y despierte de este sueño.
—No, los fines de semana yo escojo mi atuendo y es tres días pantalón, dos vestido, o si no, entonces no usaré ningún vestido ni un sólo maldito día de la semana.
Su mirada se endurece, se acerca a mí, me toma por la cintura, y me acerca a su cuerpo.
—¿Y qué puedo hacer para hacerte cambiar de opinión?—pregunta al tiempo que inhala en el hueco de mi cuello y luego roza su nariz en el mismo lugar.
Toda mi piel se eriza y suelto un apenas perceptible gemido, pero que Luc ha logrado escuchar.
—Nada. Simplemente no cambiaré de opinión—ante mi respuesta Luc se separa un poco de mí para poder mirarme a los ojos, y yo puedo apreciar esos profundos y hermosos pozos casi negros.
Pero el muy presuntuoso señor Craft tiene el descaro de responderme:
—Eso ya lo veremos—pasa su lengua por ambos labios y luego me roba un beso no tan candente como lo hubiera deseado, pero lo agradezco, porque luego se une a nosotros Miranda.
—Entonces pruébate algunos vestidos casuales y unos pantalones.
Yo asiento algo dudosa, siento que estoy abusando de su amabilidad, sin embargo me pruebo otros ocho vestidos y cinco pantalones.
Con todos me veo muy bien, así que no me ha sido tan difícil escoger lo que voy a querer.
—Sólo necesito esto—digo poniendo frente a él, tres vestidos casuales, el que usaré el sábado y un pantalón.
—Estás segura de que sólo quieres eso, sabes que tengo las posibilidades de comprarte toda la tienda y...
Creo que todas las personas que saben de su existencia saben que es uno de los puñeteros hombres más ricos, eso lo sabe hasta la lista Forbes.
Sobra que lo mencione, incluso yo siendo una personas algo ignorante lo sé.
Pero no quiero que continúe, como lo dije hace un rato, soy feliz con mi guardarropa, sólo estoy aceptando esto porque él quiere que use vestidos en la semana.
—Sí, estoy cien por ciento segura Luc, sólo necesito esto—yo no soy una persona abusiva, tengo muy bien cimentados mis principios, cosa que le agradezco a mi verdadera madre, mi abuela, Luc pone un expresión ligeramente sorprendida, y como quiero acabarlo de sorprender, continúo hablando:—así como también sé que quiero pagar aunque sea un pequeño porcentaje de todas las prendas.
Pero mis palabras no lo sorprenden, al contrario pone una mirada muy, muy seria.
Pero eso no me amilanará.
—Eso sí que no señorita—dice al tiempo que se acerca nuevamente a mí, para luego colocar sus manos sobre mis hombros—no te dejaré pagar ni un sólo centavo de esto, puedo permitírmelo.
¿Por qué siempre tenemos que estar en desacuerdo con algo?
—Sé que puedes permitírtelo Lucas, pero quiero hacerlo, no me gusta tener la sensación de que estoy abusando de tus grandes posibilidades, además para algo trabajo ¿no?
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LA OSCURIDAD EN TU MIRADA© (Nuestras Miradas #1) [COMPLETA✔]
Romance«Él tenía oscuridad y luz en su interior, pero dejaba que predominara la Oscuridad para conseguir lo que él quería. Ella era valiente, pero opacaba su valentía con el miedo para proteger su corazón» SPOILER: «Ella se convirtió en la luz dentro de su...