LA OSCURIDAD EN TU MIRADA© (Nuestras Miradas #1) [COMPLETA✔]

CAPÍTULO 1

[...]

Joder.

—Lo lamentamos, pero esta es la situación actual de la empresa—dice Juliet mi jefa, mientras golpea con un bolígrafo la cubierta de su impoluto escritorio—y seguiremos haciendo más recortes a la empresa durante los siguientes días.

»Sé que has trabajado duro durante los últimos dos años, pero lo más que podremos hacer por ti será darte una carta de recomendación, eso te ayudará a conseguir un nuevo trabajo mucho más rápido Melissa.

Siento mi garganta seca, no se que diablos responder.

¿Qué voy a hacer con mi vida?

Mi trabajo lo era todo, y ahora luego de tanto tiempo ¿un nuevo cambio?, esto no estaba en mis planes, era consciente de que estaban realizando diversos recortes en la empresa, pero jamás se me pasó por la cabeza que yo sería uno de ellos y ni en mitad de semana.

—Roxana, te dirá que hacer para que se lleve a cabo lo de la renuncia y ya sabes... todo el papeleo—se pone en pie, su rubio y planchado cabello se desliza perfectamente por sus hombros y me tiende la mano, indicándome que es hora de marcharme—gracias por todo tu trabajo en la empresa Melissa, te deseo lo mejor en tu nuevo trabajo—dice diplomáticamente con la sonrisa más falsa que he visto en toda mi estadía aquí.

—Gracias Juliet—respondo por educación, podré estar muy molesta pero mis principios son mis principios.

Luego de hacer el maldito papeleo con Rox, recojo todas mis cosas de la que ahora ya no será más mi oficina y sin otra cosa que hacer, me despido de estas cuatro paredes que durante casi dos años fue como una segunda casa, doy media vuelta y me topo con Jacob mi compañero favorito—que con el tiempo se convirtió en un gran amigo—con cara de muerto, está más blanco que el papel.

—¿Te han despedido también?—pregunto acercándome a él.

Asiente.

—¿Qué voy a hacer Mel?—pregunta jalándose el cabello desde la raíz—mi familia depende mí, de este trabajo, y luego está Leila, que pronto dará a luz a nuestro pequeño, y yo... y yo no se que voy a hacer—solloza.

Pobre Jacob, lo compadezco, yo me siento mal, pero él debe sentirse peor, por su familia, yo al menos vivo con mi mejor amiga y dividimos cuentas.

—Tranquilo, hay que ser positivos, pronto encontraremos un nuevo trabajo, o al menos una vacante o algo, lo que sea, y si yo sé de algo antes que tú, te informaré, para todo hay una solución, ¿sí?

—Sí Mel, gracias tu siempre tan positiva—responde componiendo un poco su mal semblante y yo le guiño un ojo.

—Todo estará bien, vamos te ayudo a recoger tus cosas.

[...]

Cargada con todas mis cosas, costándome toneladas abrir la puerta, al fin consigo entrar al apartamento, hogar dulce hogar, coloco todo mi cargamento en el suelo junto al viejo pero cómodo sillón café de la sala de estar, y en el camino hacia mi habitación me deshago de la incómodas zapatillas.

Como es de costumbre, Kara—con quien comparto el apartamento—no se encuentra, de seguro ha de estar con su empalagoso novio Zach. Le mando un mensaje para saber como se encuentra, al cual le añado malas noticias junto a un emoji triste, en cuanto llegue si aún estoy despierta se las contaré.

Sonrío para mis adentros, me alegro de que Kara al fin haya encontrado a un hombre que la tome en serio y que la ame con todo su corazón, espero todo siga así por mucho tiempo, yo hace un tiempo que me rendí con eso, estoy destinada a ser un fracaso en el amor.