CAPÍTULO 8

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[...]


—Te ves realmente mal.

Es lo que Karen, Olivia y la señora Reyes, me han dicho desde que llegué a la oficina.

Y no las culpo, se que me veo terrible.

No pude pegar el ojo en la noche, me levanté tarde, y no me dio tiempo de maquillarme tanto, así que mis ojeras deben ser lo bastante notorias, al igual que mi carencia de buen ánimo.

Incluso la señora Reyes me dijo que si no me quería tomar el día, a lo que yo me negué sin pensarlo demasiado.

Al menos ya es viernes y no vuelvo a la oficina hasta el lunes, eso me reconforta aunque sea ligeramente. El día se pasa rápido y a las siete de la noche, las tres—Kara, Olivia y yo—salimos del trabajo, más que listas para ir a beber algo.

Olivia elige un bar-discoteca no muy lejos de la oficina, y vamos en mi auto.

Las tres escogimos atuendos no tan reveladores como para ir al trabajo, ni tan tapados para un bar, yo llevo un tipo vestido pero en lugar de tener la parte de abajo abierta es como un short unido por la parte de arriba, es blanco con rayas negras de tirantes.

Kara lleva un vestido hasta las rodillas de color vino con los hombros descubiertos, y Olivia lleva un vestido color negro que sólo le cubre un hombro igualmente hasta las rodillas, ambas se ven muy hermosas.

Mientras conduzco ambas aprovechan para retocarse el maquillaje y acentuarlo más, las admiro, tienen un gran pulso para maquillarse en un coche en movimiento, el tráfico hace de las suyas pero a las siete treinta aparco no tan lejos del bar, ya que todo estaba lleno porque es viernes.

—Mels, baja y siéntate atrás junto a Karen, te mejoraremos el maquillaje—Olivia me guiña un ojo, yo asiento y hago lo que me indica, ella igual baja, ya que iba como copiloto, ahora tengo una a cada lado.

—Confía en nosotras—apunta Karen.

—Ok, chicas sólo no se emocionen demasiado

Luego de unos minutos—que al menos para mí—son eternos, terminan su salón de belleza improvisado.

—Listo—indica Olivia que me pasa un espejito y yo quedo impactada con lo que veo.

Luzco irreconocible.

Han definido más mis cejas, me han hecho un perfecto delineado—ni muy grueso ni delgado—que hace resaltar mis ojos verdosos, complementándolo con una especie de sombra con brillos plateados en mi lagrimal y una línea del mismo a unos escasos milímetros del delineado negro, siguiendo su forma.

Un poco de rubor en mis mejillas y un labial rojo.

—¡Wow!, ni siquiera me reconozco chicas, en verdad gracias.

Ambas hacen un gesto para restarle importancia, y yo asiento.

Casi no suelo maquillarme demasiado, siempre me ha gustado lucir un maquillaje más natural—pero ahora creo que me lo voy a pensar mejor—me veo diferente y espectacular.

—Bien, ahora hay que mover nuestros culos ahí dentro—con la cabeza señala el bar Outside.

Todas reímos y bajamos del auto.

Mi boca casi llega al suelo cuando veo la enorme fila por la que hay que esperar para poder entrar al dichoso bar, creo que Olivia se percata de ello, porque nos dice.

—No sé preocupen chicas, tengo pase VIP—y nos guiña un ojo.

Un pase de esos a de costar un dineral.

LA OSCURIDAD EN TU MIRADA© (Nuestras Miradas #1) [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora