CAPÍTULO 21

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[...]


Al fin hoy es el tan esperado y ansiado viernes, hoy veré a Luc en unas cuantas horas, cada que lo recuerdo mi corazón brinca de alegría.

Y casi me da un infarto cuando recibo otro mensaje de Luc, pero más sugerente que el de la mañana en el que me dijo que cómo era posible que lo dejara en visto.

Yo le contesté que no creí necesario responder luego de lo que pasó en la noche. Pero el muy vengativo no me respondió, hasta ahora.

Así se siente que te dejen en visto, pero cómo sea ya estoy deseando que llegue la noche preciosa. Estoy desesperado, imaginando todo lo que te haré este fin de semana.

Ahora los papeles han sido invertidos.

Yo miro el móvil con una amplia sonrisa de idiota.

Joder, cómo siempre da en los puntos exactos. ¿Novedad? No, ahora ya no resulta una novedad. Tecleo una respuesta rápida.

Ahora lo comprendo, y mis sinceras disculpas, señor vengativo. Y no te sienta mal, yo estoy igual, no eres él único Craft.

Guardo el móvil antes de qué reciba una respuesta y no pueda apartarme del aparato y la señora Reyes me de una reprimenda.

Aunque si supiera con quien estoy hablando, dudo que dijera algo, ni siquiera tendría la cara de regañarme. La diferencia es que no quiero que sepa, y que tampoco quiero que nada cambie, sólo por el hecho de estar relacionándome con el señor Lucas Craft—en ambos sentidos de la palabra relacionándome—yo soy Melissa Brooks, la misma Melissa Brooks de siempre, sigo siendo una trabajadora más.

Yo no necesito ninguna puñetera palanca, quiero que el trato que me den sea únicamente por mis esfuerzos, dedicación y responsabilidad, no que esté ligado a si estoy o no acostándome con el jefe. Sin querer distraerme más en mis pensamientos continúo con mi trabajo.

Como hemos avanzado satisfactoriamente con nuestro proyecto Martin y yo hoy llegamos a la decisión de que podíamos ir a comer con los demás.

Y así lo hacemos. A la hora del descanso entre todos decidimos ir a un restaurante cercano de comida vegetariana.

El lugar no es tan grande, pero es muy acogedor, del techo cuelgan unas hermosas lámparas parecidas a los globos de cantoya circulares que mandan como mensaje a Rapunzel en Enredados. Las mesas son redondas y están muy juntas, al menos en las mesas cabemos muy bien todos sin ningún problema.

A las siete treinta Martin y yo nos marchamos de la enorme torre de Industrias Craft, asombrosamente me acompaña hasta mi automóvil.

—Hasta el lunes Martin—me despido haciendo una especie de reverencia.

Martin imitando mi gesto me responde.

—Hasta el lunes—yo me subo al auto y antes de que cierre la puerta dice:—excelente trabajo e ideas Mel.

—Opino lo mismo de ti Martin—respondo alzando un poco las comisuras de mis labios y metiendo las llaves a mi carro, pero esa sonrisa se borra de mi cara cuando intento arrancar y este no responde, para mi es como si mi golf hubiera muerto, al no escuchar el sonido del motor al arrancar.

Es cierto que mi golf no es último modelo, así que tampoco es que me asombre demasiado, sin embargo, ¡tenía que ser justo hoy!

Martin se da cuenta de lo que le pasa a mi coche y toma la palabra.

LA OSCURIDAD EN TU MIRADA© (Nuestras Miradas #1) [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora