Eoduun • Jikook

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➝ Capítulo 22

 A la noche siguiente, capté de que nunca había visto el cielo tan bonito a las tres de la madrugada; tampoco era como si lo hubiera visto a menudo, pero por los pocos recuerdos que tenía antes de encerrarme dentro de las cuatro paredes, esto se veía mucho más lindo que cuando Mía encendía los hologramas del espacio exterior en la sala.

Hacía un frío horrible, sin embargo. El viento fresco golpeaba mi cabello largo moviéndolo hacia todos lados y la punta de mi nariz estaba roja, mis manos congeladas. ¿De cuánto era la temperatura? Parecía invierno. De todos modos, las estrellas se veían muy relucientes en el cielo despejado y la luna azul era tan gigante, que me daba la sensación de que podía sujetarla con las manos y que podía viajar hasta ella en un avión, quizás traer una roca espacial para Jimin.

Jimin.

¿Él la estaría pasando de maravillas en su cita de esta noche?

Apreté los labios haciendo una mueca y me acosté en el césped helado mirando hacia la luna, mis manos sostenían a mi teléfono celular sobre mi pecho. De nuevo estaba en frente del oscuro lago, parecía que este lugar se había convertido en mi favorito de repente. No, lo era. Aquí estaba tan silencioso y no había nadie, porque ninguna persona parecía venir a sentarse sobre el césped y mirar el sol escondiéndose detrás de los gigantes rascacielos o disfrutar de la noche. Me sentía bien acompaño con mi soledad y la música de la radio saliendo de los auriculares, era como estar dentro de casa donde nada ni nadie podía hacerme daño, porque era imposible que me encontraran tan sumergido entre el césped y la oscuridad. Me gustaba y la tranquilidad era jodidamente satisfactoria. Aquí, mis demonios parecían ahogarse en el agua helada del lago.

Jimin.

No era momento para pensar en él ahora. Quizás él la estaba pasando bien en su cita, como también no. Y no era mi problema, él podía salir con todas las chicas que quisiera y acostarse en una orgía si quería, él era una persona libre que disfrutaba de su sexualidad como yo lo había hecho también en mi adolescencia. Y me parecía perfecto. Más que perfecto. No era como si quisiera ser alguna de sus chicas y así poder besarlo, tocarlo y hacerlo mío lo que duraba el resto de una noche.

Mi corazón dolió.

—Y ahora estás escuchando, Go Down Stairs to the Blue Moon, Buy Some Fried Chicken de Bubble Tea and Cigarettes —dijo el locutor de la emisora de Galáctica a través de los auriculares.

Cerré los ojos y tragué fuerte cuando la canción comenzó, me perdí en las melodías de cada nota que estaba sonando ahora mismo y me consumí del ambiente soñador cuando me di cuenta que la letra encajaba perfectamente conmigo, con esta noche y las cosas que anhelaba. Recordé la noche anterior cuando le pregunté a Jimin si quería venir conmigo: "¿Quieres quedarte bajo la luna azul mañana? El cielo estará despejado". Y volví a pensar en él, sonreí un poco sentándome y abriendo los ojos. Me sentía borracho y drogado de repente.

Ya somos dos sin dormir por la noche de la ciudad de luces y penumbras. Mi vida se está volviendo más oscura, no sé si podré aguantar más, pero sólo esta noche ¿puedo también ser un soñador?

Toma mi mano, déjame contarte todas mis historias, son todas unas mierdas.

Cierro los ojos y mi voz interior está gritando. Mi alma se está ahogando.

¡Bésame! Ahora es el momento, todavía somos jóvenes y tontos. Está bien.

Dios, que buena canción. Quería llorar. Un sentimiento fuerte de anhelo me golpeó y por primera vez en años, se me antojó fumar hierba y quitarme todo el estrés que tenía encima mío. No. Apreté mi mandíbula y tragué saliva necesitando... necesitándolo. Mis ojos se aguaron, pensándolo. Imaginándolo. Viendo en mi imaginación como sería bailar perdido con Jimin en las letras de esta canción mientras estábamos debajo de la luna azul. Aquí, en este lugar oscuro y frío, las estrellas brillando y las aguas del lago moviéndose por el viento. Se volvió mi sueño frustrado. Yo quería. Yo quería que Jimin escuchara esta canción y sintiera lo mismo que yo. Lo necesitaba.