➝ Capítulo 29
Pasó exactamente un mes, yo no podía creer que ya estuviéramos en febrero y que hubiera tenido demasiados acontecimientos lindos en estas últimas semanas, quería decir, no había hecho nada importante como para conmemorar, pero logré salir más con Umma y mi relación con Joel se hizo demasiado cercana al nivel de que dejáramos de hablarnos a través de los videojuegos y pasáramos a vernos personalmente mediante la HoloApp.¡Y también sucedieron cosas raras!
Yo había pensado que mi relación con Jimin cambiaría después de aquella conversación donde le hice esa maldita pregunta hipotética y él me mandó una canción a través de nuestra lista de reproducción como respuesta; pensé que se alejaría de mí rompiendo nuestro tonteo y regresaría a ser el hermano de alquiler al que yo sólo veía los viernes, pero resultó ser todo lo contrario. Jimin prácticamente vivía en mi departamento ahora. Desde que me había dicho que se había tomado unas vacaciones de sus animales y la fundación mencionándome que su familia se haría cargo de todo aquello durante un mes entero —eso había sido una semana después de año nuevo—, él había estado viniendo para aquí casi todos los días después de sus otros trabajos y a veces se quedaba a dormir, sólo salíamos a pasear a la ciudad el día que a él le tocaba trabajar conmigo.
Ya no me sorprendía levantarme y encontrarme con sus prendas en mi armario, su cepillo de dientes en el baño y sus cosas en la mesa de la sala de estar, todo olía a Jimin en mi departamento más de lo que antes ya solía hacerlo. Por supuesto, yo no me iba a quejar para nada de eso, yo amaba que él estuviera pasando tiempo conmigo y decidiera quedarse a dormir de vez en cuando; sin embargo, me había acostumbrado demasiado a tenerlo a mi lado que cuando regresaba a su hogar, me sentía solo y frío en este lugar. La idea de ir a su casa todavía no lo habíamos discutido.
En todo este mes, mi tía tampoco había regresado.
—No puedes hacer eso, tonto —comencé a reírme a carcajadas esquivando los golpes de Joel. El chico lanzó puñetazos a través de su personaje, pero en ninguno logró derribarme.
—Eres demasiado bueno en esto —dijo cansado. Me giré a verlo a mi costado y levanté las cejas cuando el sudor de su frente empapó sus mejillas coloradas. Me reí porque él realmente le estaba poniendo mucho esfuerzo para ganarme—. ¿Jugamos un Battle Royal mejor?
—No —le sonreí y moví ambos de mis puños derribando por completo al personaje de Joel. Solté un suspiró victorioso y comencé a quitarme los guantes electrónicos, estábamos jugando frente al vidrio de la ventana.
—¡Oh, no es justo! —se quejó el pelinegro haciendo un puchero—. Tu eres un experto en esto, idiota, no puedo ganar contra ti.
—Deja de llorar, bobo —amistosamente, golpeé su hombro y negué con la cabeza—. Tienes que admitir tu derrota, así es la vida.
—¿Mía tú que opinas de esto? —Joel preguntó mirando hacia el techo, me reí por eso porque él seguía creyendo que mi IA era una especie de Dios que nos hablaba desde el cielo.
—Opino que no deberías jugar con Jungkook nunca más, es un tramposo y un ridículo.
—¡No lo soy! —exclamé divertido.
—¡Lo eres! —Mía y Joel exclamaron al unísono.
Comenzamos a reírnos y a tirarnos los almohadones del sofá como si estuviéramos dentro de una guerra de almohadas, corriendo por todo el pequeño piso tal cual dos infantes harían en una sala de juegos.
Si había algo que me gustaba mucho de Joel, era que el chico siempre se unía a cualquier estupidez que a mi se me cruzara a hacer. Sí yo ahora mismo le decía que quería saltar desde un puente, él saltaría conmigo. Sí yo de repente lo invitaba a las tres de la mañana a jugar videojuegos en el vidrio de mi ventana, él estaría diez minutos después golpeando mi puerta para hacerlo. También me gustaba su sentido del humor, me recordaba a Siu. Nos tratábamos como dos imbéciles desquiciados con pronombres como tonto, estúpido, tarado, idiota, etc. Era divertido pasar el tiempo con Joel, mucho más desde que comenzó a venir a mi departamento en estos últimos días.
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Eoduun • Jikook
FanficEl gobierno nacional de Seúl emprende un nuevo proyecto de protección y asesoramiento a sus habitantes que, por alguna razón, se aislaron de la sociedad para no salir nunca más de sus hogares. Park Jimin, quien experimentó de todo en su vida, es asi...