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➝ Capítulo 27


Escuché la nieve golpeando en el vidrio del ventanal mientras continuaba dibujando en aquel cuaderno que Jimin me había regalado cuando él apenas había venido aquí. A pesar de la típica oscuridad en la sala de mi departamento, yo podía ver más o menos que era lo que mi mano estaba dibujando debido a las luces de los faroles en la calle. Me sorprendí minutos después cuando el boceto del agujero negro de nuestra galaxia quedó terminado. Un calor recorrió mi pecho y me giré sobre el piso quedando de espalda y mirando hacia el techo. Involuntariamente mis manos se levantaron al aire simulando sujetar las botellas de aerosol y comencé a grafittear en el aire, trazando los planetas, las estrellas y nuestro sol. Una sonrisa se dibujó en mi cara cuando me imaginé a mi mismo en uno de los callones de la ciudad plasmando este boceto en una pared gigantesca, sintiéndome libre en el arte que tanto me gustaba, volviendo a ser el Jeon Jungkook que mi alma conocía.

El sonido de las campanas golpeándose unas contra las otras y la explosión de los drones artificiales en el cielo me hicieron salir de la ensoñación. Bajé las manos y me senté sobre el suelo con una ceja levantada, escuché todo el ajetreo que venía desde la ciudad. Recordé que estaba sucediendo cuando el reloj en el vidrio del ventanal marcó las doce y un minuto de la madrugada, primero de enero del año dos mil treinta y dos. Hice una mueca y regresé a recostarme en el piso, esta vez me giré y quedé de lado mirando el boceto en la hoja del cuaderno. Me perdí en mis estúpidos pensamientos una vez más y mordí mi labio inferior. Me pregunté sobre las cosas que sucederían en este nuevo año y si yo llegaría a fin de diciembre mentalmente bien y físicamente vivo. Quería decir, uno nunca sabía lo que podrían pasar en los trescientos sesenta y cinco días restantes, ¿no? Muchas personas solían pedirse deseos así mismos en estos momentos y ponerse metas para cumplirlas en los próximos doce meses, algunos comenzaban un viaje lleno de aventuras y otros vivían la vida al límite; después estaban los que eran como yo, que no tenían noción del tiempo y del espacio gravitando en el universo como un asteroide perdido, esperando por un milagro cósmico que nunca iba a llegar.

Sinceramente, no pensé en el dos mil treinta dos con frecuencia como Jimin, Umma y Joel sí lo habían hecho, contándome sobre sus metas y deseos. Muchas veces traté de entender el festejo de año nuevo cada primero de enero, quería decir, yo entendía que se cumplían exactamente —supuestamente— trescientos sesenta y cinco días en el que la tierra daba la vuelta completa al sol, pero solamente era una vuelta ridícula, no era como si de repente nuestras vidas cambiaran radicalmente porque la tierra giró alrededor del sol en lo absoluto. Para mí, nunca abría un año nuevo porque el tiempo era como una flecha que era lanzada desde un arco y no tenía fin, dirigiéndose a un lugar al que ninguno de nosotros sabíamos con exactitud donde era. Nada se repetía en términos físicos. Todo era una línea recta que nació con el Big Bang por la cual nosotros estábamos destinados a seguir hasta que nuestra propia galaxia cayera dentro del Gran Atractor, pero si me ponía a pensar, el tiempo allí terminaría para nosotros, pero para el resto del universo no lo hacía. ¿Seguiría existiendo esa línea recta infinita denominada tiempo cuando la materia dejara de existir? Sin darme cuenta una vez más, comencé a dibujar en la misma hoja del boceto. ¿Quién era Dios? ¿Acaso Dios era el tiempo? ¿Hawking y Einstein tenían razón?

¿Los universos paralelos existían dentro de los agujeros negros?

¿Y que tenía que ver eso con el año nuevo? Parecía que, en esta nueva vuelta al sol, yo continuaría siendo un ridículo.

—Dos mil treinta y dos llegó, feliz año nuevo Jungkook. Espero que todas tus metas se cumplan en este año —Mía habló y la mina del lápiz sobre la hoja se rompió por el susto que ella me había dado. Gruñí enojado y guardé todas las cosas regadas en el suelo, apilándolas cerca del vidrio del televisor.

Eoduun • JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora