𝕌𝕟 𝕓𝕖𝕓é 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕖𝕝 𝕚𝕟𝕧𝕚𝕖𝕣𝕟𝕠- ♡HK♡

LO$ER=L♡VER

Hoseok despertó esa mañana del martes con una enorme sonrisa acorazonada y su esposo arriba suyo, comiéndole el rostro a besos entre risas roncas. 

—Feliz cumpleaños, mi amado alfa —le dijo el menor con una sonrisa de conejito, antes de besarlo en los labios con parsimonia. 

—Gracias, mi vida —sonrió complacido el mayor, listo para recibir esa característica lluvia de besos que ya eran costumbre en un día como éste.

Kai dejó la mesa con el desayuno lista y entonces corrió a su habitación a vestirse y arreglarse, mientras esperaba a que sus padres terminaran de hacer… bueno, no los juzgaba en absoluto. Sabía cuánto se amaban y prefería darles privacidad en un día como ese. Además, su única preocupación ahora era cuál sería su outfit para almorzar al mediodía con sus padres en el centro comercial. 

—Diviértete en la escuela, solecito —le dijo Jungkook besándole en el dorso de la mano—. Ya sabes que si te quieres retirar me llamas, ¿de acuerdo?. 

—Sí, ma. Adiós nos vemos. 

—Adiós, amor, cuídate mucho —le dijo Hoseok con una sonrisa.

Ambos adultos lo vieron ingresar a la institución con una sonrisa, robándose un beso travieso luego, antes de abrochar nuevamente sus cinturones. 

—Ahora a tu empresa, amorcito —dijo Hoseok, listo para llevar a su esposo a su trabajo. 

Porque, si bien Jungkook nunca había pedido por aquello, a Hoseok le gustaba dejar a su esposo en su trabajo y recogerlo luego de dar sus clases en la mañana. Y a Jungkook, ese acto le encantaba.