Pataditas

163 18 6
                                    

Hoseok sintió un tirón en el pecho que por instinto le guió hacia el sofá donde su esposo acariciaba su vientre con los labios abultados y el ceño fruncido.

-¿Qué te molesta, amorcito? -le preguntó entonces, sentándose a su izquierda.

Jungkook le miró con ojitos de ciervo, sintiendo a su lobo ansioso y por consecuencia, buscando refugio en su alfa. El menor se acercó un poco a su esposo y como un cachorro se sentó sobre sus piernas buscando esconder su rostro en el cuello. Hoseok le beso en la nariz y la cabeza, acariciando su vientre con una mano y con la otra sus suaves hebras en un intento por confortarlo, mientras su lobi liberaba frescas feromonas.

-Hyung, nada está funcionando, ya estamos por terminar el séptimo mes y Koobi no se ha movido todavía -le dijo el omega con la voz quebradiza.

El alfa gimió con tristeza y restregó su cabeza en el cuello de su omega. Jungkook lo había intentado todo, había practicado sus lecciones de yoga por más tiempo, comenzó a practicar natación con su esposo, inició con ejercicios de flexibilidad todas las noches, le habló y cantó a su vientre con más frecuencia pero nada resultó.

-Yah, mi omega bonito, tal vez nos faltó algo. Algo que yo sé pero que tú no -canturreó lo último.

Jungkook sonrió débil, a lo que su castaño le besó en los labios con cariño. Hoseok llevó sus dedos hacia el vientre descubierto de su esposo, para trazar círculos invisibles sobre la nívea piel. El azabache le miró sin borrar su sonrisa y frunció su ceño nuevamente cuando el alfa llevó sus dedos hacia sus labios.

-Bésalos, por favor.

Un poco confundido, el omega acató la orden, observando como Hoseok llevaba esos dedos hacia su vientre y luego los regresaba a sus labios. Primero Jungkook y después Hoseok, fueron besando la yema de los dedos del segundo que luego eran llevados directamente hacia su barriga. Al omega le parecía divertido y se reía apenas, sacándole el mismo gesto a su esposo cuando sus feromonas de tornaron dulces de nuevo.

-Nene, cuando visitas la casa de alguien debes tocar el timbre primero, ¿verdad? -Jungkook asintió sin saber muy bien a dónde quería llegar su marido con lo dicho-. Entonces, eso mismo es lo que haremos -le dijo con una sonrisa, acercándole los dedos a la boca otra vez.

Jungkook los besó y luego Hoseok, quien dirigió su dedo índice hacia el sobresaliente ombligo del menor. Lo presionó apenas y observó a su esposo un momento haciendo un sonido de "ding dong", acompañándolo con leves toquecitos que le provocaron cosquillas al azabache. El omega llevó su mano hacia su barriga y entonces sintió el primer golpecito.

-¡Hyung! ¡Funciona! -exclamó con una sonrisa.

Hoseok posó su mano sobre la de su marido con una sonrisa radiante, besándole en la cabeza cuando sintió el primer golpe bajo su mano y su lobo lloriqueando ante la felicidad.

Hoseok posó su mano sobre la de su marido con una sonrisa radiante, besándole en la cabeza cuando sintió el primer golpe bajo su mano y su lobo lloriqueando ante la felicidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maratón 4/4.
¿Les gustó el maratón?

Con este último capítulo cierra el séptimo mes de Jungkookie y empieza el octavo que va a contener unos cuántos guiños sobre la historia que, se podría decir, es la primera parte de ésta. Si les interesa y quieren ayudarme, ¿podrían comentar nombres de canciones (que no sean de ningún grupo de kpop) que hablen o traten del tema: un desamor que va y viene?

¡Gracias por leer y comentar! Enserio me emocionan mucho🥺😭😭🤧🤧💜💜💜. ¡Nos vemos!.

🦋Peri♡~

𝕌𝕟 𝕓𝕖𝕓é 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕖𝕝 𝕚𝕟𝕧𝕚𝕖𝕣𝕟𝕠- ♡HK♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora